El Festival de Viña concluyó sus dos últimos días con propuestas artísticas orientadas a un público joven, que se adueñó del escenario en el evento internacional más destacado de Latinoamérica. La jornada del viernes se caracterizó por su intensidad y energía en el ámbito urbano, mientras que la última noche se transformó en un homenaje al pop y al humor, marcando el cierre del certamen de manera espectacular.

Por Felipe Mery Tapia.

UNA NOCHE URBANA PARA RECORDAR

La velada del viernes abrió con un emotivo homenaje a la familia Piñera tras el fallecimiento de Miguel “Negro” Piñera, lo que marcó un tono de respeto y recogimiento en medio de la euforia del espectáculo. Sin embargo, el ambiente se transformó rápidamente cuando comenzaron las competencias y los grandes nombres de la música urbana tomaron el escenario.

La competencia folclórica vivió un momento de tensión y decisión: el dúo chileno Metalengua se consagró con su tema “La baba del sol”, tras un empate en promedio con la banda boliviana Tupay. La elección fue resuelta por el presidente del jurado, Claudio Narea, quien optó por la propuesta nacional, premiándolos con una Gaviota de Plata y 35 mil dólares.

DUKI: UNA EXPLOSIÓN DE ENERGÍA Y EMOCIÓN

El rapero Duki, en el punto más alto de su carrera, abrió su show interpretando “Givenchy”, uno de sus éxitos más reconocidos. Durante casi una hora, Duki mantuvo una energía inagotable y un carisma arrollador que se hizo notar en cada verso y cada movimiento. Su actuación no solo consolidó su estatus en la escena urbana, sino que también se convirtió en un hito al recibir su primera Gaviota de Plata y de Oro en el festival.

Con el premio en mano, el artista no pudo ocultar su emoción, declarando con orgullo que era un logro muy especial que llevaría consigo siempre, ya que, es el primer galardón que recibe en su carrera. Su show se destacó por la perfecta combinación de técnica, presencia escénica y una producción que mantuvo al público al borde de sus asientos, haciendo de este momento uno de los más recordados de la noche.

ELADIO CARRIÓN: INNOVACIÓN Y COMPROMISO SOCIAL

El puertorriqueño Eladio Carrión ofreció una de las presentaciones más visualmente impactantes de la jornada. Con una impecable puesta en escena, el cantante aprovechó cada píxel de los paneles LED del escenario, integrando gráficos y efectos visuales que complementaron a la perfección su repertorio musical. Su entrada con el tema “Hugo” marcó el inicio de una explosiva actuación que transformó la Quinta Vergara en un verdadero espectáculo multimedia. Además de su talento artístico, Carrión destacó por su compromiso social, siendo reconocido por su apoyo a los damnificados de los incendios forestales de enero de 2024, lo que añadió una capa de emotividad y relevancia social a su performance.

KIDD VOODOO: EL GRAN CIERRE DE UNA NOCHE INOLVIDABLE

El cierre de la jornada urbana estuvo a cargo de Kidd Voodoo, quien se despidió de la noche con una actuación cargada de energía y emoción. El joven artista, acompañado por destacados colaboradores como Katteyes, Easykid, Drefquila y Young Cister, presentó una mezcla de sus éxitos junto a colaboraciones sorpresa que hicieron vibrar a todo el público. Uno de los momentos más conmovedores fue cuando, al recibir la Gaviota de Oro, su madre subió al escenario para entregarle el galardón, sellando un instante de gran intimidad y celebración personal. La actuación de Kidd Voodoo no solo consolidó su posición en la música urbana, sino que también simbolizó la unión y el apoyo familiar que trasciende en cada logro.

LA ÚLTIMA NOCHE: UN REENCUENTRO CON EL POP Y LA COMEDIA

La jornada final del festival, originalmente prevista para el martes pero reprogramada al sábado 1 de marzo por el apagón que afectó al 80% del país, se perfila como un homenaje a la música pop y al humor, ofreciendo un cierre diverso y emocionante al certamen.

La noche arrancará con la presentación de Morat, la banda de pop rock latino que ha marcado tendencia desde su formación en 2011. Los integrantes –Juan Pablo Isaza, Juan Pablo Villamil, Simón Vargas y Martín Vargas– prometen una escenografía renovada y un setlist repleto de sorpresas, destacando la importancia global del festival.

El humor tendrá su espacio gracias a Pedro Ruminot, quien vuelve a Viña por tercera vez tras sus exitosos pasos en 2016 y 2020. El comediante, pionero del stand up en Chile, se encargará de arrancar carcajadas y de aportar frescura a la velada con su característico estilo, haciendo de su segmento uno de los momentos más esperados de la noche.

Para cerrar la jornada –y el festival– Sebastián Yatra, quien regresa tras su presentación en 2019, subirá al escenario con nuevas canciones y una carrera consolidada. A pesar de los recortes generados por una reciente enfermedad, Yatra confirmó estar en plena forma, listo para ofrecer un espectáculo emotivo y lleno de sentimientos que marcará el final de una edición histórica.