Tras casi siete meses: Candidata Miriam Henríquez cierra campaña a constituyente

* Encabezando la lista de Independientes por la Nueva Constitución, la profesora de derecho constitucional repasa los puntos más importantes de su campaña.

Pasar de las aulas al “puerta a puerta” fue sólo uno de los varios desafíos que debió enfrentar la abogada copiapina Miriam Henríquez Viñas para llegar a estar en la papeleta que este fin de semana definirá a los cuatro representantes (dos hombres y dos mujeres) de los cupos no indígenas, que representarán a Atacama en la convención Constitucional.

La actual decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado ha debido sortear distintos momentos y contextos para poder, primero, inscribir su candidatura, luego hacer campaña en pandemia y la más inédita de todas; la postergación de la elección.

A horas del inicio de las elecciones, la candidata independiente recuerda el arrollador triunfo del apruebo y la alta participación ciudadana como una chispa en ella “luchamos para que la Convención fuera paritaria entre hombres y mujeres. Y esa lucha me hizo sentir responsable de participar como candidata”.  

Miriam Henríquez, aclamada académica, invitada obligada de paneles televisivos y diarios de circulación nacional, encontró en Independientes No Neutrales el espacio para incidir y presentarse por la tierra donde nació.

Desde agosto ya se encontraba participando en Independientes No Neutrales, un grupo de ciudadanos diversos que tenían en común no encontrarse relacionados a militancia política, aunque muchos de ellos llevaban años opinando, reflexionando e incidiendo en la cosa pública. Organizarse como independientes, era clave para poder pensar en una real opción de participación en la convención. En este movimiento, participó en la Comisión de Contenidos, en donde encabezó la redacción de un documento con principios rectores y lineamientos que hicieron expresas las posturas del grupo frente a diversos temas: Estado Social y Democrático de Derecho, la dignidad de las personas como un valor, el reconocimiento y resguardo de todos los derechos, la incorporación de nuevos titulares, todos debidamente garantizados, un régimen político equilibrado, un Estado plurinacional y multicultural y la propuesta de una Constitución con perspectiva de género, entre otros.

Vino la calle, instalar un toldo, una mesa plegable y sillas en las plazas en Copiapó y Vallenar y abordar a los transeúntes para explicar, lo que ella viene explicando hace años, que “creo que las Constituciones tienen un potencial transformador de sus sociedades”.

Finalizando febrero, comenzó la campaña: flexible obligada ya que las cuarentenas provocaron que la programación se fuera modificando. Conversatorios virtuales, visitas a plazas, ferias y barrios. Una combinación de factores para realizar una campaña que fuera atractiva. La candidata afirma que “muchas veces antes de exponer mis propuestas constitucionales, pude y debí explicar qué es una constitución, cuál es el alcance, cómo se escribe, qué puede o no tratarse en ella y así un sinfín de cuestiones. Pude observar en muchas conversaciones la esperanza en las personas por el proceso”.

Pero adicionalmente, recorrer el distrito 4 suponía un ejercicio complejo; visitar las comunas fue parte de reencontrarse con su historia y la de su familia. En su infancia debió salir de Chile junto a sus padres y hermana, por razones políticas. Pero, en cuanto pudo decidió volver al país y realizar su vida a este lado de la cordillera. Sin embargo, en este camino de recorrer la región pudo visitar en Chañaral la casa de infancia de su madre y sus abuelos. En Paipote, tras reunirse con vecinos del sector, recorrió las calles en donde su padre transitó la primera infancia y así, en distintos lugares con diferentes historias. Cada paso de su campaña fue un paso colectivo invisible, coordinado por sus tías Viñas. Coordinado por por whatsapp entre amigos de sus primos Godoy. Se activó un grupo que organizó la mejor amiga de la hermana, con apoyo de sobrinos, su familia Henríquez Dorador e incluso un ex compañero de universidad de su padre, su eterno mejor amigo de adolescencia. Todos han transitado estos siete meses de campaña junto a ella.
Todo esto, en medio de una pandemia. En el peor peak de la crisis a nivel nacional, todas las candidaturas debieron enfrentar otro revés, la postergación de las elecciones y la suspensión de la campaña debido al colapso sanitario. Sin duda, para quienes definieron participar en estas elecciones como independientes, esto supuso postergar compromisos laborales, financieros y familiares, enfrentar casos de Covid -19 incluso dentro de la propia agrupación a nivel nacional. La pausa fue frenar desde 120 KMS por hora a cero en un par de segundos y nuevamente reflexionar e intentar persuadir a las personas sobre cómo la tragedia nos mostraba justamente la necesidad de crear un pacto social más humano, solidario, colectivo. “La desafección de la ciudadanía es el mayor riesgo para la legitimidad del proceso” repitió una y otra vez Henríquez en cada debate, entrevista y conversatorio en el que participó.

Así las cosas, entre recorridos, conversatorios, entrevistas y golpear las puertas de los hogares de cada comuna de la vasta región de Atacama, Miriam Henríquez Viñas decidió cerrar su campaña agradeciendo, en un vídeo junto a sus amigos y familiares. Recorrió cada momento de lo que ha significado este largo, intenso y esperanzador proceso de campaña, solamente basada en esa chispa inicial que otorgó aquel 25 de octubre, poniendo a disposición 20 años de trayectoria y reflexión sobre cómo puede una Constitución transformar Chile.

Hace unos días, un medio de prensa internacional consultó cómo imaginaba el Chile en 50 años más. Sin dudarlo, la candidata dijo: “Un Chile donde todos los niños y niñas puedan soñar con la libertad de buscar su desarrollo y que tengan la seguridad que la felicidad es posible. Sientan la seguridad que la sociedad toda, estará ahí para apoyarlos y otorgar en este bello y largo país del sur de América, todos los frutos de la tierra y todas las invenciones de nuestras mentes. Que en las alamedas de nuestras ciudades, los hombres y mujeres, sientan orgullo y no tengan duda que sus voces y propuestas son escuchadas.”