Tierra Amarilla, la comuna minera y agrícola del Valle de Copiapó, conmemora 133 años desde su fundación oficial como municipio, un hito que destaca no solo por su antigüedad, sino también por el rico legado histórico y cultural que le da identidad.

En una entrevista exclusiva para Diario Charañarcillo con el historiador atacameño Alejandro Aracena Siares, se repasaron momentos cruciales en la historia de la comuna, desde sus raíces prehispánicas hasta los desafíos y sueños para el futuro.

Por Felipe Mery Tapia.

Aracena recordó que el 22 de diciembre de 1891, bajo la presidencia de Jorge Montt, se oficializó la creación de diversos municipios a nivel nacional, incluido Tierra Amarilla. Su primer alcalde, Baltazar Pinto Garmendia, hermano del expresidente Aníbal Pinto, marcó el inicio de un liderazgo político que consolidó a la comuna como un centro clave en la región de Atacama.

HISTORIA ANCESTRAL Y LEGADO CULTURAL

El nombre de Tierra Amarilla, explicó el historiador, tiene sus raíces en las culturas prehispánicas que habitaron el valle, como los Aymara, quienes llamaban a la zona “Kellollampu”. Además, destacó que en esta comuna se celebró la primera misa del norte chileno en 1536, un hecho documentado en la Iglesia Colorado, cuyos restos aún pueden visitarse.

Alejandro Aracena también subrayó el papel de Tierra Amarilla en la minería desde el siglo XVIII, con yacimientos como El Calqui y San Antonio. “No solo fuimos mineros, también agrícolas. Éramos autosustentables con cultivos como sandías, naranjas y tomates”, señaló.

AVANCES RECIENTES Y DESAFÍOS PARA EL FUTURO

En cuanto al presente, el historiador destacó los logros recientes de la comuna, como la implementación de una farmacia popular, un museo digital en Punta del Cobre, y la recuperación de espacios históricos. Sin embargo, también expresó sus sueños de ver mayor reconocimiento turístico para la comuna, que cuenta con seis monumentos nacionales y tres museos, elementos únicos en la región.

Asimismo, el historiador Alejandro Aracena resaltó importantes avances en la comuna, como la próxima apertura de una sucursal del Banco Estado, la construcción de los primeros departamentos de la comuna, la instalación de una planta de revisión técnica y la inauguración del Museo de la Mina Tránsito y el Museo Minero de Tierra Amarilla, entre otros.

“Queremos que Tierra Amarilla recupere su relevancia histórica. Fuimos llamados el París Chico por nuestra conexión con Europa y nuestro desarrollo en minería y agricultura”, reflexionó Aracena.

EL SENTIDO DE PERTENENCIA Y LA PROYECCIÓN CULTURAL

La identidad del tierraamarillano, añadió, se caracteriza por un profundo arraigo y sentido patriótico. Prueba de ello son eventos culturales como el Pullay, el festival de carnaval que volvió a la vida gracias al esfuerzo de jóvenes comprometidos con la preservación de las tradiciones.

Finalmente, el historiador hizo un llamado a valorar y divulgar la historia de la comuna, que ha sido cuna de héroes patrióticos, centro de innovación minera y agrícola, y guardiana de una rica herencia cultural. “Tierra Amarilla tiene todo para seguir brillando, si trabajamos juntos para preservar su historia y construir su futuro”.