Sergio Carrizo dejó sembrado el precedente por una lucha contra el cáncer

Hoy sus restos serán llevados al cementerio Mantos del Desierto, ubicado en la salida norte de Copiapó, donde serán cremados. Su velatorio es , en la parroquia Palomar, ubicada en la calle Del Río.

(Por Frenny Kelly Granado). El penoso fallecimiento del comunicador social de la Región Atacama, Sergio Carrizo Oyarce, fue una noticia que -sin duda alguna- conmocionó al gremio de ésta y otras comunas, además de diputados y hasta algunos ministros, como el de Minería, Baldo Prokurica.

El cáncer que deterioró su organismo acabó con su vida este martes, a las 7:45 de la mañana; su familia había notificado a familiares y amigos a través de un comunicado, que estuvo muy mal y debieron llevarlo al hospital, pero que, dado al fatídico pronóstico, esperarían “su pascua en casa, como tanto lo pidió”. Más tarde anunciaron el deceso.

Sus restos serán velados hasta las 17:00 horas de la tarde de hoy, miércoles, en la parroquia Palomar, ubicada en la calle Del Río de dicha localidad; de ahí saldrá el cortejo fúnebre hasta el cementerio Mantos del Desierto, ubicado en la salida norte de Copiapó, donde será cremado por decisión familiar.

Sergio sucumbió ante los estragos que el cáncer -que en su etapa final ya había comprometido a gran parte de su cuerpo- causó en él pese a la dura y valiente lucha que dio desde que se enteró que tenía una patología oncológica gástrica durante el 2018.

Desde su propia experiencia y motivado por los cientos de pacientes que existen en la región y que no cuentan con un Centro Oncológico para tratar sus enfermedades, inició un movimiento social a través de la agrupación Talita Kum para promover la creación de uno.

El parlamentario por Atacama, Jaime Mulet, fue uno de los que lo acompañó en “la gigantesca campaña de recolección de firmas para contar con un Centro Oncológico en la región”; tras enterarse de su muerte expresó su profundo sentimiento de pesar, pues con él trabó una amistad de años.

Mulet gradeció “por todo ese testimonio como cristiano que a mí me pareció impresionante, y debo decirlo sobre todo en estos tiempos, siempre aferrado a su fe como pocos; y además agradecer por todo lo que hizo por el Centro Oncológico por el cual luchamos desde hace tanto tiempo, y por los enfermos de cáncer en general”

“Creo que Sergio Carrizo es un ángel que pasó por la Región de Atacama”, continuó el diputado, al tiempo que agregó que “supo llevar esta dolorosa enfermedad de una manera encomiable, como un testimonio vivo de la trascendencia de los seres humanos desde el punto de vista de sus creencias, y también en lo concreto”.

A estas condolencias se sumaron las de Nicolás Noman, también legislador, quien calificó la noticia como “una tremenda pena para nuestra Región”, ya que “Sergio fue uno de los impulsores de un Centro Oncológico y por ello hemos trabajado y seguiremos trabajando para lograr este gran objetivo”.

En tanto el ministro Prokurica manifestó su “profundo dolor por esta noticia porque Sergio fue un gran comunicador comprometido con la verdad y además con una participación muy importante en los medios de comunicación, a cuyos integrantes extiendo mis condolencias porque creo que también sufren por esto, igual que su familia”.

Sergio, mencionó el secretario de Estado, “fue un hombre creyente y solidario que hizo siempre algo por mucha gente, incluso hasta en sus últimos momentos los dedicó a actividades para promover que otros no sufrieran lo que sufrió él”.

ESFUERZO

Este luchador social vivió junto a su familia, de primera mano, los gastos, inversiones, escasez de recursos, así como esfuerzo físico y social que implicaba la enfermedad, dado que -por la ausencia de instituciones médicas dedicadas a estas patologías, tenía que viajar varias veces al mes a la Región Metropolitana para ser atendido.

No hubo momento en que su amada Sandra y su querida hija Constanza flaquearon en su proceso; junto a él impulsaron numerosas actividades para reunir fondos que los ayudaran a costear la, cada vez más difícil, enfermedad.

Sergio fue desde joven un hombre cristiano (incluso seminarista) y cumplió una activa participación en los bailes religiosos de la Fiesta de la Candelaria, principalmente en la Agrupación de Los Tinkus, su baile preferido. También perteneció a otras organizaciones como al Grupo de Guías y Scouts de Chile.

Cumplió una labor amplia y extensa con las comunicaciones de esta región a través de la información veraz y oportuna de los hechos que acontecieron durante su ejercicio en emisoras de radios, medios impresos, como éste, al que prestó servicios por muchos años; además de proyectos individuales de asesoría comunicacional.