Rinden homenaje a ex trabajador de FERRONOR y alumno del Liceo Católico José Vergara luego de su sensible fallecimiento
Amigos, familiares, ex compañeros del Liceo Católico, rindieron el último homenaje a quien fuera en vida José Hernán Vergara Romero, luego de su sensible fallecimiento, destacado trabajador de FERRONOR y ex Alumno del LCA.
José nació en Potrerillos, el 3 de julio de 1940, lugar en el cual pasó parte de su infancia, trasladándose posteriormente a la ciudad de Copiapó, donde residió hasta sus últimos días.
Egresado de su enseñanza del Liceo Católico Atacama, contrajo matrimonio con doña Herminia San Martín Carrasco, formando una hermosa familia.
José es recordado por su ex compañeros liceanos como una persona dotada de talentos excepcionales relacionados con la música y el arte teatral.
Su vida laboral, se inició ayudando a su pare en la explotación de una pequeña faena minera, que según relataba en sus experiencias, en lo económico no fue del todo satisfactoria, pero le dejó la tranquilidad espiritual de haber retribuido en vida, en una pequeña parte, el esfuerzo que su padre hizo por él hasta el momento que tuvo que enfrentar las responsabilidades que le trajo la vida independiente.
Todo el resto de su vida ejerció, hasta jubilarse, en la Empresa de Ferrocarriles del Estado, y posteriormente, en la misma empresa que se concesionó con la razón social FERRONOR.
Se inició como un trabajador, pero su perfil laboral, de eficiencia, le permitió primero ser jefe de la Estación Toledo, hasta llegar después de varios años, a asumir las máximas responsabilidades administrativas, operacionales y de negocios de la empresa, en el área norte.
José sentía un gran orgullo, ya como persona mayor, de haberse desempeñado en tan importante trabajo durante tantos años, lo interpretaba como un servicio a la comunidad, y le encantaba identificarse como un “Ferroviario”.
Don José, era un ser humano muy especial, escaso y valioso, tenía inserto en su corazón y espiritualidad una profunda vocación de amor y servicio el prójimo, de acuerdo a su fe cristiana, con valores y principios, que no solo practicaba en su diario vivir, sino que también difundía permanentemente.
“Te echaremos de menos, estás en los brazos de dios, descansa en paz, tus amigos te quieren y recordarán siempre”, fueron las últimas palabras dedicadas por sus compañeros a José.