Peste porcina extendida en China amenaza al resto del mundo
Gobiernos en muchos lugares están apuntalando sus defensas mientras la enfermedad traspasa las fronteras.
Bettie, una perra beagle de la Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos, percibió el olor a cerdo en una mujer que llegaba de China al Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago.
Pronto la adiestradora del perro descubrió y confiscó un sándwich de jamón en el bolso de la pasajera de un vuelo de China Eastern Airlines proveniente de Shanghái.
¿El peligro? Que la comida pueda estar contaminada con la peste porcina africana y propague la enfermedad a Estados Unidos.
China ha perdido millones de cerdos por el brote de la enfermedad que ha elevado los precios del porcino a niveles récord, obligándola a importar con un alto coste y sacudiendo los mercados mundiales del producto.
Gobiernos en muchos lugares están apuntalando sus defensas mientras la enfermedad traspasa las fronteras de China en nueve países. Los esfuerzos subrayan la grave amenaza para la agricultura mundial.
La peste porcina africana se ha extendido al sudeste asiático y al este de Europa, con casos en Vietnam, Camboya, Laos, Corea, Myanmar, Filipinas, Polonia, Bélgica y Bulgaria.
Esos países y otros que hasta ahora han evitado la epidemia, están tomando medidas enérgicas en aduanas, aumentando los controles de carga y prohibiendo las importaciones de carne.
Los países productores de carne de cerdo pueden perder miles de millones de dólares si la enfermedad infecta sus criaderos porque los brotes devastan las granjas y cierran los mercados de exportación. La peste porcina africana no amenaza a los humanos, pero no existe una vacuna o cura para los puercos infectados.
En China, el principal consumidor mundial de carne de cerdo, la enfermedad ha sido devastadora, pero se desconoce el número exacto de muertes de cerdos. Se estima que el país perdió hasta el 55% de la piara el año pasado. Pero el gobierno chino ha reportado pérdidas más pequeñas desde el primer caso en agosto de 2018.