Región - Actualidad

Padre del pequeño Dante Jara, niño con Distrofia Muscular de Duchenne, llegó a Copiapó en su travesía a la Moneda en búsqueda de los fondos para la salud de su hijo

Fernando Jara, padre de Dante, menor con Distrofia Muscular de Duchenne, ya cumplió 29 días caminando desde Arica hasta La Moneda, en busca de recibir aportes monetarios que lo ayuden a costear el tratamiento de su hijo.

Pese al gran apoyo recibido por la comunidad en las distintas comunas visitadas a lo largo del país, aún faltan más de $3.000 millones para llegar a la meta.

Iniciando en Arica el pasado 22 de mayo, el padre de Dante ya se encuentra en Copiapó, para continuar dentro de los próximos días su recorrido hasta llegar a La Moneda en Santiago.

En esta ardua vigilia, ha contado con el cariño de muchas personas y ha recibido aportes de todas partes del país, llegando a alcanzar los $281.337.646 según el último cómputo entregado en su cuenta oficial.

Sin embargo, aún falta una importante suma para alcanzar los $3.500 millones necesarios para acceder al tratamiento disponible en Estados Unidos, por lo que se realiza un llamado a no bajar los brazos y continuar apoyando esta cruzada de amor por los caminantes del desierto más árido del mundo.

Fernando Jara, padre de Dante, expresó, en la Plaza de Armas de Copiapó:

“Quiero agradecer a la gente de Copiapó por el recibimiento y el apoyo, nos acompañaron durante gran parte de la caminata, se agrede mucho, para nosotros es energía y fuerza para seguir avanzando, mañana vamos a estar en la plaza y en la feria libre, les pedimos su apoyo, necesitamos juntar 3500 millones de pesos para la salud del pequeño Dante, es una cantidad es enorme y la única cantidad de juntarla es con el pueblo, así que les pedimos por favor que se ponga la mano en el corazón y en el bolsillo, necesitamos solamente 1 millón de personas que pueda donar 3500 pesos, y lo lograremos”.

La travesía no solo busca reunir los fondos necesarios para el tratamiento de Dante, sino también alzar la voz por todos los niños con enfermedades raras, destacando la urgencia de que el gobierno chileno proporcione acceso a estos costosos tratamientos.

Fernando viaja acompañado por su padre y su cuñado, quienes lo apoyan durante el recorrido por el norte de Chile, un camino conocido por su difícil geografía y largas distancias.