Ofrecen cuatro indicaciones para manejar episodios de angustia
Según la Asociación Médica para la Prevención, prever niveles de estrés, realizar actividades recreativas y mantener las rutinas son algunas de las recomendaciones para que no vea afectada su salud mental.
El estallido social originado a mediados de octubre de este año trajo consigo diferentes consecuencias que, directa o indirectamente, afectaron la vida de chilenos, principalmente la salud mental, la cual últimamente ha estado en la discusión nacional.
Un estudio revela que ésta puede haberse visto afectada por un ambiente que desestabilizó el psiquismo de la sociedad, lo que podría traer como consecuencia una afectación negativa de manera crónica a las futuras generaciones.
Lilian Hitelman, psicoanalista de la Asociación Psicoanalítica Chilena (APCH) y miembro de la Asociación Médica para la Prevención de Alcohol y Drogas (AMP) dice que “el cerebro es sensible al stress provocado y en este caso, por la contingencia, los grupos etarios más vulnerables son los niños, adolescentes y adultos mayores”.
A fin de manejar episodios de angustia y pasar un fin de año más tranquilo, la experta comparte cuatro indicaciones que pueden ayudar durante esta época convulsionada. El primero de ellos es tratar de prevenir el aumento de los niveles de ansiedad.
Según la experta, es importante filtrar la información, por lo que recomienda a las personas a evitar exponerse por periodos prolongados a los medios de comunicación, tradicionales o no, que compartan noticias violentas y desalentadoras.
Asimismo, sugiere no promover información sensacionalista y “si ya encontramos la información que buscábamos tratemos de no ser redundantes en su consumo” ya que los niños y ancianos son particularmente sensibles a la música utilizada por los medios para provocar suspenso y tensión, así que “muchas veces, aunque no entendamos lo que se dice, la comunicación no verbal puede afectar los estados emocionales de las personas”.
Hitelman también recomienda utilizar el hogar como un espacio protegido del exterior para tener una sana convivencia familiar; de ese modo dice que lo mejor es evitar que los temas del país se transformen en lo más importante de la casa y que la contingencia sea el principal tema de conversación. De no ser posible menciona que es necesario buscar conversar con respeto y tolerancia.
También comentó que dentro de lo que se pueda, mantengan las rutinas habituales y agreguen diferentes actividades recreativas y relajadas, puesto que los estados emocionales son “contagiosos”, y en ese sentido es importante expresar cariño y demostrar empatía.
Otra de las sugerencias de la especialista es que ayuden a las personas con crisis de ansiedad que no pudieron prevenir el aumento de los niveles de stress; escuche atentamente al individuo afectado, reciba información sin intentar dar comentarios ni soluciones y conserve una actitud empática solo usando frases como: entiendo lo que sientes, es normal sentir eso, etc.
Finalmente dice que ante una angustia demasiado grande es necesario preguntar a la persona si aceptaría que lo cubra con una manta, toalla o algo similar y si acepta, presione levemente los brazos, con la espalda por sobre la manta, para así entregar contención física que puede disminuir la angustia psíquica.
Agrega que hay que guiar a la persona, en conjunto, con respiraciones lentas y profundas de cuatro tiempos, ya que esto ayuda a centrar la mente en la respiración y dar tranquilidad.
Los acontecimientos vividos en Chile durante el último tiempo afectan, y seguirán afectando el bienestar de la población, por lo que es necesario estar preparados para anticiparse o resolver problemas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 850.000 personas mayores de 15 años en Chile padecen de depresión y más de 1 millón sufre de ansiedad, por lo que aprender a tratar enfermedades psiquiátricas es tan urgente como la búsqueda por la equidad y otros derechos.
