Obispo llama a vivir el verdadero sentido y espíritu de la Navidad

Un sentido llamado a la comunidad a vivir plenamente el sentido y el espíritu de la Navidad, formuló el Obispo dela Diócesis de Copiapó,  Ricardo Morales Galindo.

El prelado sostuvo el tradicional encuentro navideño con los representantes de los medios de comunicación de la zona, jornada muy amena y a la vez entretenida.

“En primer lugar, tener presente que Navidad es recordar el nacimiento de un niño que nace en la humildad y sencillez de un pesebre.Ese niño para muchos hombres y mujeres de fe significa un hito, que marca un antes y un después de la historia; pero uno se pregunta ¿cómo desde la sencillez y desde la pobreza se puede tener semejante hito?…Creo que es el mensaje que tenemos para esta fiesta de Navidad, que no es desde la soberbia, de la suficiencia o desde el poder como podemos entender Navidad; sino que desde la sencillez y la humildad”, señaló la autoridad religiosa.

Agregó el Obispo de la Diócesis “lo que nos pide el Señor en esta fiesta es que podamos, por sobre todas las cosas, descubrir la alegría de estar en familia, en sencillez, en sobriedad; sabiendo que hay muchas hermanos y hermanas que la están pasando mal, que sufren”.

Además Morales Galindo invitó a orar por el bien de las familias afectadas por el gran incendio registrado en la región de Valparaíso.

“Nos invita a valorar nuestro hogar, a valorar la familia; es lo valioso que el Señor nos regala y en Navidad es la oportunidad de tener presente que un niño nace en la humildad y sencillez, y ese niño nos invita hoy día a mirar con mayor solidaridad, con mayor fraternidad el país que estamos construyendo”.

“Creo que el mensaje también quiere ser la invitación a que cada uno nosotros pueda descubrir dónde tenemos que ser solidarios; dónde tenemos que ser más hermanos, dónde tenemos que compartir lo que el Señor nos regala; que es por sobre todas las cosas unas manos que se abren para acoger al que menos tiene. Abrirnos en Navidad a la novedad de un niño que nace es abrirnos a la ternura, a la misericordia y, por sobre todas las cosas al amor; un amor que comprende, que perdona, que acoge y que nos permite sentirnos hermanos y hermanas”, señaló finalmente el Obispo de la Diócesis de Copiapó.