Liceo El Palomar anuncia paro indefinido en apoyo a huelga de hambre de colegio de profesores y por problemas de infraestructura de su establecimiento
POR CATALINA ELÍAS URRUTIA.-
Durante la mañana de este lunes, los docentes del Liceo del Palomar anunciaron a las afueras de las dependencias del establecimiento que, “en acuerdo mayoritario y participativo de todos los funcionarios, la comunidad educativa del establecimiento asume un paro indefinido en apoyo a las acciones tomadas por los colegas del directorio regional, quienes a partir del 21 de marzo están viviendo una huelga de hambre indefinida”.
“Es menester reconocer que esta medida extrema responde a la indolencia y la falta de cumplimiento a los acuerdos convocados en 2023 por las autoridades representativas del estado de Chile. Reconocemos nuestro reconocimiento y respeto, especialmente ante el de nuestra compañera Yariela Ardiles, y reconocemos su lucha por la calidad y equidad en la educación pública de la región de Atacama”, dijo Ricardo Silva, delegado gremial de Liceo El Palomar, quién leyó en el lugar el comunicado.
“Lamentablemente, tanto para nuestros apoderados y para nosotros, es triste no iniciar las clases, pero es más triste aún empezar las clases como estamos, por lo que les pedimos disculpas y comprensión a los apoderados”, agregó.
Sumado a esto, el docente Luis Bow también dio cuenta de que el establecimiento cuenta con falencias en su infraestructura y con problemas de maquinarias y herramientas que son indispensables, tratándose de un colegio técnico profesional. Un hecho que fue corroborado anteriormente por Silva, quién indicó que “la municipalidad de Copiapó dispuso de 6 millones de pesos para arreglos en el establecimiento, y que “hasta ahora solo se han arreglado un par de chapas”.
“Por ejemplo, de cinco tornos solo funciona uno, porque el profesor tuvo que desarmar los otros para hacer funcionar uno. Centros de tornos que están botados hace años, pizarras que jamás se han cambiado, fallas en el sistema eléctrico que ponen en riesgo la vida de todos e incluso una sala de minería que no dispone de un extractor de aire, y que los alumnos estén dentro respirando ese polvo. A nadie le cae en la cabeza que los jóvenes se están enfermando de silicosis, y podrán decir ´¡que exagerado!´, pero es así, no estoy exagerando”, manifestó Bow, dando cuenta del “estado deplorable” en el que se encuentran las máquinas, y que, dice, impiden un óptimo aprendizaje de los estudiantes antes de adentrarse en las industrias.
En la misma línea se refirió la Coordinadora del Programa de Integración Escolar del establecimiento, Clara Díaz, quién dio cuenta de la falta de materiales y estructura para poder otorgar una educación de calidad a los estudiantes con los que trabaja su sector.
“Son 36 estudiantes que ingresamos el año pasado, por lo que deberíamos tener mayores recursos, pero no es así. Los estudiantes con necesidades educativas especiales no pueden ser atendidos como corresponde, porque no tenemos un aula de recursos, sino más bien tenemos un pasillo por donde circulamos y, por lo tanto, no es un lugar de confianza para el estudiante para poder trabajar con él como quisiéramos. Incluso, en invierno debemos trabajar con los estudiantes sentados fuera de un casino porque no tenemos instalaciones cerradas”, indicó.
A esto, Díaz agregó que la falta de recursos también afecta en gran medida a los profesionales que forman parte de su programa, donde relata que “debemos utilizar alargadores para poder hacer uso de computadores porque no disponemos de ellos en las aulas como tal, debemos almorzar en nuestros escritorios durante la hora de almuerzo, porque no tenemos un lugar donde comer, ni tampoco nos llegan las evaluaciones que se nos solicita, o el material del que necesitamos para trabajar, por lo que hacemos uso de todo lo que va quedando, e incluso reciclando cosas que hay en nuestro hogar para poder hacer uso de nuestra sala. Por todo esto, creo que se vulneran los derechos de necesidades educativas especiales”, concluyó.
LA POSTURA DEL COLEGIO DE PROFESORES
Respecto a esta decisión tomada por los trabajadores del Liceo El Palomar, se refirió el Presidente del Colegio de Profesores de Atacama, Carlos Rodriguez, quién indicó que se trata de “la discusión libre democrática que después se lleva a la asamblea, de eso estamos orgullosos, ese principio nunca lo vamos a transgredir. Cualquier resolución de movilización o paro la vamos a tomar con la comunidad educativa, no hay otra forma, y eso es lo que les incomoda a las autoridades, que no entienden que un dirigente se debe a sus bases y eso nosotros lo tenemos muy claro”
Sobre el anuncio realizado por las autoridades reiterando que la mayoría de los establecimientos se encuentran en condiciones de ingresar de forma óptima a clases este martes 5, Rodriguez indicó que “esto trae recuerdos a febrero de 2023, donde en inicio solo eran dos establecimientos que tenían problemas, pero de a poco fue aumentando el número de escuelas hasta que tuvimos que hacer el paro para poder abrir las 22 escuelas que realmente tenían inconvenientes.
Considerando que esto trata sobre un problema que se viene arrastrando desde hace años, el presidente del profesorado de Atacama manifestó que, nuevamente, no encuentra explicación al “porqué las autoridades están de nuevo atrasadas y apuradas, tratando de ocultar la verdad al no admitir que no se trabajó en enero y febrero como se había acordado, al igual que el incumplimiento de las condiciones mínimas habilitantes”.
Por último, el mensaje que Rodriguez le envía a las comunidades educativas y a los apoderados expectantes ante la situación, “es que revisen sus escuelas, hagan valer su centro general de padres y, aunque estén en diferencia con nuestros planteamientos, los invitamos a discutir, porque aquí hay cruda y triste realidad que son las condiciones de las escuelas y liceos de Atacama”.