Las definiciones del ex Alcalde Rodrigo Loyola ante las presidenciales: “No solo está en juego empujar los avances sociales, también defender la estabilidad y la democracia que fueron un legado cierto de la Concertación”
Desde el puerto de Huasco el ex Alcalde porteño nos habla de sus nuevas tareas, su paso por el Municipio y define su apoyo en la presidencial.
Rodrigo Loyola fue alcalde de Huasco por tres periodos como una emblemática figura del PPD regional, no obstante, su distanciamiento del partido en los últimos años producto de discrepancias con la conducción. En sus años de juventud fue preso político y conoció en carne propia la persecución política. Hoy ha retomado sus labores como Director de Obras de su Municipio, pero se abre a dialogar sobre la contingencia nacional y local.
P: ¿Se siente cómodo en su nuevo rol como subordinado al interior del Municipio que dirigió por más de 12 años?.
R: Sí claro, prácticamente cuento con el mismo equipo que tenía cuando era DOM y me gusta retomar una labor técnica y sin las responsabilidades de una autoridad elegida por voto popular.
P: ¿La relación con el alcalde actual no se tensa por esto. Probablemente él no esperaba tener a un ex alcalde bajo su dependencia?.
R: Hablando solo por mi yo espero que no, estoy haciendo mi trabajo de la manera en que pueda contribuir a su gestión de manera leal por el tiempo que me toque estar allí. Tampoco me he planteado extender una continuidad por mucho tiempo más, estamos como familia analizando alternativas siempre que sean compatibles con el arraigo que tenemos por Huasco.
P: Pero debe ser complejo, una Concejal denunció el pago de arriendos para uso personal y eso lo debe resolver el nuevo alcalde, que además dispuso una auditoria externa y ha apuntado que el Municipio bajo su gestión le vendió a la CAP unos terrenos donde instalarán un tranque de relaves.
R: Las nuevas autoridades a veces llegan desinformadas y eso yo lo puedo comprender. El caso del arriendo es un derecho funcionario que yo tenía desde antes de ser alcalde y por el cual se me descontaba parte del mi sueldo, no me lo otorgué yo sino que me lo entregó el Municipio muchos años antes. La auditoría externa es un ejercicio sano y me parece correcto que lo haga. Ahora sobre lo de esa venta a la CAP para una planta de relaves es una información errada del alcalde. El Municipio no ha vendido nada. CAP inició un trámite de fusión de unos predios de su dominio que al revisarlos detectamos existían sectores en zona rural que requerían una subdivisión conjunta, ese ejercicio pagó un derecho que implicó un importante ingreso para el Municipio. Algunos quisieron interpretarlo como una venta. Nuestra participación en el tema relave ha sido esa y previamente exigir el fin del vertido de relaves al mar. CAP tiene plazos para cumplir con ello y dispondrá no de un tranque sino de un relave seco, filtrado. Ahora, la ubicación del proyecto es algo que la nueva autoridad puede cuestionar ante los órganos respectivos tal y como en su momento nosotros reclamamos de la termoeléctrica Punta Alcalde, el vertimiento al mar, el uso del petcoke, los cambios de filtros en chimeneas y la red de monitoreo.
LA SITUACIÓN DEL PAÍS
Y LAS ELECCIONES
P: No es muy conocida su historia de juventud, pero nos informamos que usted fue preso político, estuvo en prisión durante la dictadura. ¿Por qué nunca esa parte de su historia fue parte de sus relatos de campaña pese a lo potente que podía resultar el testimonio para su tipo de votante?.
R: Fue un tema que nunca quisimos hacer público pensando principalmente en que nuestros hijos e hijas no sufrieran ese impacto, hoy que todos están grandes ya es un tema sobre el que puedo conversar con mayor libertad y reflexionar en torno a ello con las generaciones nuevas.
P: ¿Cuáles son esas reflexiones, que se le puede aconsejar a esas generaciones que no han vivido lo que usted vivió?.
RL: La gran reflexión en mi caso es que no me gustaría que les tocara vivir algo similar, sea quiebres institucionales, polarización, odio, dictadura y resistencia, no son episodios que me gustaría ver sufrir a las nuevas generaciones y en eso es importante aprender del pasado, rescatar la memoria y comprender que la buena política sí importa y que debemos aprender a convivir con nuestras diferencias.
P: ¿Cree que se ha ido perdiendo la tolerancia?.
R: Me parece que hay muchos, de todo el espectro político, que no han comprendido el mensaje del 18 de Octubre ni del 78% del Apruebo, pero pretenden coger y apropiarse de esos hitos con el fin de acceder al poder sin reparar el riesgo que conlleva seguir tensando las cuerdas del discurso entre buenos y malos, ellos y nosotros.
P: ¿Cuál es el mensaje que ve en esos hitos?.
R: Veo a hombres y mujeres cansados del abuso, principalmente, personas agotadas de un sistema y de una élite que además ha abusado de ese sistema. No se puede hablar de defender el libre mercado si te descubren coludiéndote con los precios de los medicamentos. Por esas conductas es que todo el sistema queda en entredicho, los 30 años exitosos de la Concertación se opacan cuando entendemos que la gente se ha sentido abusada y espera que las cosas cambien.
P: ¿Pero también habrá que pagar un costo por esos cambios?.
R: Por supuesto y la gente lo sabe porque ya se empieza a notar cierto vértigo en las familias, que mientras existe una Convención Constitucional, precisamente para institucionalizar esos cambios, desde las candidaturas presidenciales se ofertan aún mayores transformaciones. A frase “proyecto transformador” se repite como mantra. Ese vértigo, ese temor al exceso de cambios genera también incertidumbre y frente a ello opciones más conservadoras, incluyendo las ideas de una ultraderecha que solo plantea orden, se pueden convertir en un refugio para las familias.
P: ¿Cuál sería su candidato en ese orden de cosas?.
R: En principio miré con mucha simpatía la candidatura de Daniel Jadue, es un tipo responsable que hizo mucho por los gobiernos locales. Coincidimos en ser arquitectos y considerar la habitabilidad como eje central para ofrecer condiciones que mejoran la calidad de vida. Su candidatura no convocó en la primaria y perdió, luego surgió felizmente la candidatura de Yasna Provoste, nuestra Senadora, a quien admiro profundamente y siento mucha gratitud por toda la ayuda que siempre nos brindó a los Municipios de la Provincia. Es una mujer trabajadora, responsable y que tiene una percepción real de los problemas de los distintos territorios.
P: ¿Pero Jadue apoya a Gabriel Boric, si le causaba simpatía el candidato comunista pasar a una candidata DC es un paso bastante largo?.
R: Me causaba simpatía por lo que él representaba para los gobiernos locales, pero sus atributos no son para nada traspasables a su candidato y creo que la tensión PC-FA va a ir creciendo en la medida que les toque gobernar y no veo un liderazgo potente en Boric para generar estabilidad dentro de un programa que ofrece transformaciones de fondo que creo le corresponden más bien a la CC antes que a un gobierno, eso es riesgoso. El proyecto de la Senadora Provoste, de otra parte, no tiene grandes pretensiones, comprende que las transformaciones sociales se darán en la CC y que el rol del próximo gobierno es garantizar el proceso constitucional y darle un respiro de paz y tranquilidad a las familias. Como atacameño creo que es un orgullo tenerla de candidata y espero que mas allá de cualquier color político la región se cuadre de manera abrumadora con ella, porque esta es una gran oportunidad para las regiones.
P: ¿Pero para las nuevas generaciones ella se ve como parte de los cuestionados 30 años?.
R: Sí pero yo creo que ya ha pasado suficiente tiempo desde el Estallido como para insistir en la caricatura de no son 30 pesos son 30 años. El tema es mucho más complejo. No solo está en juego empujar los avances sociales, también defender la estabilidad y la democracia que fueron un legado cierto de la Concertación. Yasna, además representa a una de las alas más liberales y progresistas de la DC y de la Concertación, ha sido el actor político más castigado del sector precisamente por no pertenecer a la fronda aristocrática del partido del orden y sin embargo empujar los cambios, como el fin al lucro en la educación, con una anticipación que de haber sido atendida la historia sería una muy distinta.