Jóvenes internos en régimen cerrado participan en dialogo equipo de la Defensoría de Atacama
En el marco de una charla dirigida a jóvenes que cumplen una condena privativa de libertad en el Centro de Régimen Cerrado (CRC) de Paipote, el defensor penal juvenil Sergio Jofré Salazar y la asistente social Yesenia Cortés instaron a los adolescentes internos a aprovechar el tiempo y asistir a los talleres y clases impartidas en el recinto para demostrar su deseo de reinsertarse en la sociedad.
El abogado enfatizó que la normativa vigente busca que un menor enfrentado a una sanción penal tenga la oportunidad de cambiar su conducta, convirtiéndose en un aporte a su comunidad. Agregó que “en casos graves, la ley establece como sanción la pérdida de la libertad y un conjunto de otras medidas accesorias, donde contarán con el apoyo de equipos de profesionales y educadores”.
En cuanto al cumplimiento de los objetivos del plan de internación individual, la asistente social los invitó a aprovechar las oportunidades que les ofrece el CRC: “Estudien, participen en las clases, en los talleres y en las capacitaciones laborales, lo que es bueno no sólo para ustedes. También lo es para el proceso que están viviendo y para su futuro. Es una señal potente del deseo de cambiar”, aseguró.
DERECHOS DE LOS ADOLESCENTES:Este espacio de encuentro con los tres jóvenes internos hoy en el lugar, organizado por el equipo de Responsabilidad Penal Adolescente (RPA) de la Defensoría Regional de Atacama, se realizó con el objetivo de fomentar el diálogo directo con las y los usuarios de la institución, difundir la labor de la Defensoría y dar a conocer los derechos que les asisten.
El defensor penal juvenil se refirió a los derechos de los jóvenes condenados que contempla la legislación vigente. En este sentido, les recordó que “todo adolescente que enfrenta a la justicia en el ámbito penal tiene derecho a contar con un abogado defensor, en la eventualidad de que no dispongan de uno de confianza”.
Asimismo, les insistió en la necesidad de hacer efectivo el derecho a guardar silencio. “Ello no es sinónimo de culpabilidad. Es un derecho estipulado en nuestra legislación y ustedes pueden ejercerlo”, aseguró.
Los tres adolescentes que participaron de la reunión plantearon sus dudas e inquietudes a los profesionales, quienes les respondieron utilizando un lenguaje claro y directo.
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