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Incidentes marcaron pauta de la PSU en Atacama

De un total de 729 locales de rendición en todo el país, 64 suspendieron la jornada; de ellos dos son de Vallenar, donde hubo disturbios, manifestaciones y una marcha. En el Liceo Bicentenario de Copiapó también protestaron.

(Por Frenny Kelly Granado). A las 14:00 horas de este lunes el Departamento de Evaluación, Medición y Revisión Educacional (Demre) de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos de la Universidad de Chile confirmó que suspendió la rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) en 64 establecimientos educacionales y que dos de ellos son de Vallenar.

La decisión que se dio a conocer a través de un comunicado oficial, se debió a las situaciones irregulares registradas en las inmediaciones de los locales, donde; por ejemplo, en el Liceo Pedro Troncoso Machuca y la Escuela Ignacio Carrera Pinto, de la provincia del Huasco, algunos de los mismos estudiantes boicotearon la prueba, lo que afectó a 1.090 de ellos.

Según las denuncias que varios usuarios hicieron a través de la red social Twitter, mientras algunos de los estudiantes medían sus capacidades académicas en el Proceso de Admisión 2020, otros entraron violentamente y causaron algunos destrozos; los testigos hablaron de vidrios rotos y disturbios. Posteriormente hubo una marcha por las calles de la comuna.

En Vallenar los estudiantes no dejaron que se rindiera la prueba

En ese sentido, y con el objetivo de cumplir con los protocolos y asegurar el resguardo tanto de los postulantes, del personal de aplicación y el material, el departamento decidió suspender el resto de la jornada de este lunes y las de hoy, martes, por lo que las reprogramará una equivalente, de acuerdo con lo que informó la directora del Demre, María Leonor Varas.

Sin embargo, en Vallenar eran tres los establecimientos que fueron reconocidos el domingo para la aplicación de la PSU, por lo que los seis reclusos del Centro Penitenciario que se inscribieron a través de la plataforma digital del Demre, pudieron rendirla con normalidad ya que hasta allá, no llegaron los protestantes.

En la comuna de Copiapó, mientras tanto, los cuatro liceos habilitados funcionaron de acuerdo con lo que se esperaba; el llamado para el ingreso fue a las 9:00 -como estaba previsto- y pasadas las 11:30 ya casi todos los alumnos habían abandonado los recintos tras presentar la prueba de Lenguaje y Comunicación. El nivel de inasistencia fue muy bajo.

Jorge Reyes Huencho, delegado del Demre

Jorge Reyes Huencho, delegado del Demre en esta comuna, asegura que a las 10:00 de la mañana todo había transcurrido con normalidad y que la instalación fue “un proceso que, hasta el momento, no ha tenido dificultades”; con respecto a la asignación de los estudiantes según las salas dispuestas, puntualiza que cada colegio tiene, no menos, de 800 postulantes inscritos.

Claro, esto se logró luego que las autoridades reasignaran las sedes para la rendición de la PSU en dos locales, ya que el domingo en la mañana el Liceo José Antonio Carvajal y el Liceo de Música Hugo Garrido Gaete amanecieron tomados por un grupo de estudiantes que respondieron a la convocatoria nacional que hizo la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios de Chile (Aces).

En su lugar reconocieron al Liceo Mercedes Fritis Mackenney (Bicentenario) y la Escuela Bruno Zabala Fredes, cuyas infraestructuras estuvieron copadas con la asistencia de estudiantes recién salidos de 4to Medio en la promoción 2019 e, incluso, con aquellos de años anteriores que se inscribieron para esta ocasión.

Sin embargo, los incidentes no faltaron; en el Liceo Bicentenario un muchacho presuntamente fue retenido por funcionarios de Carabineros de Chile cuando se manifestaba en las afueras durante la mañana y en la tarde un grupo de jóvenes encapuchados se instaló en la entrada con pancartas, cuya acción fue rápidamente controlada por los funcionarios policiales, quienes -con escudo en mano- hicieron un cerco humano para impedir que ingresaran.

Lo mismo ocurrió a las 8:15 de la mañana, aproximadamente, en el Liceo Tecnológico, donde -según algunos jóvenes- los uniformados impidieron que éstos pudieran protestar por la aplicación de la prueba. Al parecer, la intención de los estudiantes era boicotearla.

APARENTE CALMA

En el Liceo Comercial Alejandro Rivera Díaz la jornada transcurrió con normalidad; a las 9:00 de la mañana los alumnos ingresaron a presentar la prueba de Lenguaje y Comunicación y a las 14:30 prosiguieron con la de ciencias; ambas tuvieron una duración de dos horas y medias.

Mario Orrego, de 19 años

En ese recinto rindió Mario Orrego, de 19 años, quien egresó en esta promoción del Liceo El Palomar; él dice que, aunque la prueba fue “densa”, no la halló difícil porque -dentro de lo que aprendió en secundaria- no hubo preguntas que se “salieran de lo normal (…) fueron cosas comunes”.

El Liceo Comercial también le dio una segunda oportunidad a Camila Díaz, de 21 años, quien no pudo presentar la PSU en el 2018, cuando egresó del Liceo José Antonio Carvajal, porque se había convertido en madre, pero en esta ocasión se preparó durante un año para aprobarla. Ella asegura que las preguntas se ajustaron a lo aprendido durante su formación.

Una opinión similar tuvo Sofía Rojas, de 18 años y egresada de Héroes de Atacama de régimen vespertino, quien se preparó con un curso preuniversitario para reforzar sus conocimientos en comprensión lectora, conectores, definiciones de palabras, entre otros aspectos que detectó en la prueba; “esto era más de atención y concentración que de conocimiento en sí”.

MOVIMIENTO

Este lunes en la mañana tanto el Liceo José Antonio Carvajal como el Liceo de Música seguían tomados; al parecer, los jóvenes se instalaron en el interior de ambos recintos sin intenciones de negociar, ya que protestan la rendición de la PSU que, para ellos, es segregacionista y discriminatoria “socialmente hablando”.

El grupo de muchachos que hasta ayer al mediodía permanecía dentro del recinto de Música Hugo Garrido Gaete no ha definido qué acciones tomará durante hoy, martes, ni los días siguientes a la presentación de la prueba para optar a cupos universitarios; sin embargo, aseguran que “seguirán la lucha hasta que el sistema cambie y la PSU se elimine completamente”.

Antes de argumentar los motivos que los llevaron a movilizarse, aclararon que “nosotros no estamos vinculados con hechos que obstaculicen el tráfico, ni causen destrozos a las propiedades (…) lo de anoche (domingo) lo vimos desde aquí; eran pocos jóvenes que se pusieron a protestar y `los pacos´ los siguieron hasta el Schneider”.

Sobre su causa son claros: no quieren un proceso de selección. Dicen que la prueba desfavorece a los egresados de los Liceos Municipalizados porque “la enseñanza que nos dan ahí no alcanza las condiciones mínimas para que seamos aptos de presentar, y mucho menos, aprobar la PSU”; de hecho, el vocero de ese movimiento egresó en el 2018 y, “por 10 puntos, me reprobaron”.

“Yo apoyo a los secundarios de 4to Medio porque es injusto que los pongan a medirse con alumnos que tienen mejor preparación”, dice el muchacho, mientras una de sus compañeras, también encapuchada, sostiene que “no nos deben categorizar por puntajes, ya que todos deberíamos tener las mismas oportunidades (…) tenemos que estudiar lo que queremos y no lo que podamos”.

Sergio Almede Godoy, director del liceo José Antonio Carvajal, comparte, en algunos aspectos, la opinión de los protestantes, puesto que -aunque cree que “en la forma se equivocan”, ya que las protestas “hay que hacerlas antes dé, y no en el momento donde perjudican a una generación completa”- cree que definitivamente la educación -especialmente la pública- “hay que perfeccionarla”.

“Cuando yo, como examinador, estoy en una sala tomando la PSU, aprecio la radiografía de la educación en Chile porque ahí tengo alumnos de colegios privados, subvencionados y municipalizados, y uno los nota (…) curiosamente, los que primero terminan son los de los liceos públicos” y eso se debe a que “no entienden mucho lo que le están preguntando (…) ¿qué refleja esto?, que han tenido una pésima educación”, sostiene.

En los últimos años y, especialmente en 2019, los alumnos de los liceos municipalizados enfrentaron largos períodos de suspensión de clases y esto, evidentemente, los ubica en desventaja; lo que sugiere Almede Godoy, es analizar lo que “realmente hacemos con la educación pública”, debido a que “los chiquillos nuestros no reciben lo que otros sí, pese a que tienen las capacidades y que se esfuerzan”.

REACCIONES

La senadora Yasna Provoste no dejado de referirse al tema de la PSU y “la crisis” que ha creado por la “manifestación clara de rechazo a este modelo educativo y a un modelo de sociedad que claramente no es el que permite avanzar con más justicia social y con más igualdad de oportunidades”.

Ante los cuestionamientos al proceso lamenta que aquellos estudiantes que tenían que rendir la prueba este lunes y martes tuvieran inconvenientes, pero considera que “eso forma parte de una expresión legítima”.

En la legislación anterior los parlamentarios participaron de la discusión de la reforma a la carrera profesional docente y también a las leyes de reforma a la educación superior y de universidades estatales, según informa Provoste.

En aquella ocasión se propuso “buscar con fuerza otros mecanismos distintos a la PSU para el ingreso de estudiantes”, pero no se logró; en ese sentido la legisladora pregunta “¿cuál es el modelo de sociedad que queremos construir y a partir de eso, el tipo de modelo educativo que necesitamos?

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