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Guillermo Rojas, seremi de las Culturas de Atacama: “Hay un déficit en la infraestructura pública para los espacios culturales”

* La necesidad de la memoria y la no repetición a 50 años del golpe, el problema de los ruidos molestos y los trabajadores de la música junto con el impulso artístico de Atacama. En entrevista con Diario Chañarcillo, el seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Guillermo Rojas.

 

Desafíos nuevos y precarización

Luego de Energía usted es el Seremi más nuevo en la región. ¿Cómo ha sido este proceso de acoplarse?

Estoy muy contento de sumarme a este equipo y ser un aporte a esta gestión pública. Es una cartera muy importante porque se entrecruza con todos los ministerios a la hora de generar políticas públicas. Conocía a gran parte de las y los seremis por mi trabajo anterior en el Gobierno Regional, así que tengo un bagaje que me permite estar contento en este puesto. Por lo general hay estabilidad en las políticas públicas en esta cartera y en este rol se debe dar continuidad también a iniciativas de gobiernos anteriores. 

Hay una incipiente arremetida cultural en Atacama. Por ejemplo, la concreción en el Diario Oficial de la Asociación Gremial de Artistas, Cultores y Gestores de Atacama (Agata). ¿Cómo abordan desde la Seremi este fenómeno?

De hecho, me siento muy contento de estar precisamente hoy en esta cartera, cuando justamente en la región y el país hay un ambiente de poner en valor la importancia de las culturas, las artes y el patrimonio. El hito de iniciación de Agata es muestra precisamente de aquello. Se ha visto la necesidad de que las políticas públicas sobre cultura tomen relevancia. Es un grupo bien diverso que yo espero siga creciendo, porque incluso se facilita el diálogo con una organización conjunta en vez de orgánicas desagregadas. Con ellos logramos un principio de acuerdo para trabajar en conjunto, así que invito a toda la comunidad cultural a sumarse a esta u otras asociaciones.

¿Cuál es ese plan de trabajo en conjunto?

Primero, tenemos diagnósticos en común como Gobierno y ellos como trabajadores de la cultura durante décadas. Hay una precarización laboral que sufren las personas que trabajan en este rubro. También está el aumento al presupuesto de la nación hacia el mundo de la cultura, la necesidad de un observatorio estadístico para tomar mejores decisiones de políticas públicas, entre otros. Entonces, parte del acuerdo fue acompañarlos en este hito y darnos cuenta del trabajo cohesionado y la representación regional que tienen; contaron con representantes de San Félix de Alto del Carmen, incluso.

A propósito de estos diagnósticos que tienen en común, recordemos que el mes pasado los trabajadores de la Seremi de la Cultura se plegaron al paro de la Afucap y Anfucultura. En su momento, la dirigenta Yuli Tapia habló de un problema estructural que se acarrea hace años. ¿Qué conversaciones se han sostenido en relación a estas problemáticas?

Somos un ministerio jóven, así que la reestructuración requiere tiempo. Tienen que convivir bajo un mismo espacio instituciones que tenían cada una distintas culturas organizacionales. Todo esto porque recordemos que, si bien es una cartera nueva, todo su entramado que ahora funciona al alero de las subsecretarías de las Culturas y las Artes, Patrimonio Cultural y el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, estaban insertos en otros ministerios.

La división que estuvo movilizada hace un mes es precisamente la de Culturas y las Artes, que antes convergía en el Consejo de las Culturas. Hacemos eco de estas demandas por parte de los trabajadores quienes, recordemos, también se movilizaron el año pasado previo a que asumiera el Gobierno. En ese periodo se trabajó con las asociaciones gremiales para llegar a acuerdos en mejora orgánica, en el desarrollo de la carrera funcionaria, atender necesidades de infraestructura pública. Nunca es bueno que el aparato público se paralice, pero dado que se requería poner en evidencia la urgencia que sentían los funcionarios, es atendible.

Entonces esos son los esfuerzos que están generando para destrabar este asunto…

Claro, lo que pasa es que esto no es algo que se vaya a solucionar rápido. No es como las movilizaciones de reajuste o mejora salarial. Aquí son problemas estructurales por la juventud del ministerio y la demanda ciudadana de mejores políticas públicas, que no deben ser atendidas solo por el Ministerio de las Culturas, sino que por todos los actores. Recordemos que este rubro se vincula desde la etapa de gestación hasta la adultez, acompañando el desarrollo de la sociedad. No es algo accesorio la cultura, sino que es educación, salud mental y otros elementos.

Fondos y beneficios para cultores

Conversemos sobre la convocatoria a Fondos Concursables 2024. ¿Cuáles son estas novedades y principales énfasis?

A mi me parece que una de las iniciativas más potentes es el proyecto Puntos Cultura. Esta medida tiene el propósito de poner en valor el trabajo de organizaciones de la cultura y la sociedad civil, que tienen la necesidad de que las políticas públicas también pueden nacer desde los territorios y no solo desde Santiago. Para atender esa demanda se crea esta iniciativa que es de las que considero más innovadoras, porque le permite a organizaciones, clubes deportivos o derivados, pueden acceder a un registro y postular a un beneficio.

Esto es importante porque, primero, le entrega reconocimiento a las agrupaciones de la sociedad civil o comunitarias como juntas de vecinos, clubes, agrupaciones artísticas, entre otros. Incluso a Comités de Vivienda que, en su misión de generar una vivienda, desarrollen actividades culturales, también pueden postular. Es un registro que permanecerá en el tiempo.

El tejido comunitario también es un punto importante en este tipo de convocatorias. ¿Qué líneas de acción está implementando el Ministerio en este ámbito?

Precisamente Puntos Cultura intenta mejorar este apartado. Por ejemplo, con pocos recursos ciertas organizaciones tienen grandes resultados como orquestas juveniles, obras de teatro, entre otros. Tiene que ver con eso, colocar recursos para ayudar a estas iniciativas. 

Es interesante este punto, porque tenemos clubes históricos en la región…

Hay un montón de organizaciones que no han recibido el financiamiento necesario para potenciar sus actividades. La idea es generar un Centro Cultural desde las mismas organizaciones.

En temas de Patrimonio Seremi, ¿en qué ámbitos se ha estado trabajando este último tiempo?

Ya hace un mes estuvimos con el alcalde de Freirina en el Consejo de Monumentos Nacionales donde se aprueba declarar como monumento histórico el ex hospital de la comuna. No se trata de cuidar algo porque sí, sino darle un uso relevante en el futuro. También se está trabajando en la cripta de los héroes de Atacama y el Arco del Triunfo en Copiapó. Todo esto es patrimonio material, pero también tenemos patrimonio inmaterial como los bailes chinos donde nos visitó hace poco la subdirectora de Patrimonio Cultural Inmaterial, quien hizo un recorrido por la provincia del Huasco para poner en valor la costumbre en relación a los crianceros de Ganado Caprino. Ayer estuvimos con la unidad de pueblos originarios con la comunidad Chango y realizamos cápsulas informativas.

Hay un tema con las patentes municipales para restobars. La dificultad para presentar música en vivo en los sectores de la Alameda se acrecenta. ¿Cómo desde el Gobierno se va a trabajar para dar solución a esta problemática? Donde por un lado están los trabajadores de la música perjudicados y también los vecinos tienen sus quejas por ruidos.

En distintas zonas de convivencia se presenta esta problemática en lugares de recreación nocturna y vecinos. Muchas veces no tiene que ver con la música en vivo, también se entrecruza el problema de los estacionamientos o la música envasada. Siempre hay mecanismos de cómo poder compatibilizar estos dos mundos que, finalmente, son parte de la misma comunidad. Es importante tener espacios de distensión, así que con voluntad se pueden generar consensos, horarios establecidos. 

Esta pregunta nos abre otra arista que es el déficit de infraestructura pública para desarrollar la cultura. Tenemos un espectacular Centro Cultural, pero no es el panorama de todo el país. Estos centros le permiten a los artistas abastecerse y desarrollar su oficio, que son bienvenidos y que por supuesto estamos abiertos como Ministerio a formar parte de esta solución. Hasta el momento no he recibido la inquietud de artistas que se vean afectados por no desarrollar este oficio en estos centros nocturnos.

La memoria y la cultura

Se cumplen 50 años del golpe cívico-militar en Chile. ¿Cómo se está trabajando esta fecha desde la región en términos culturales?

Hay una mesa de trabajo con distintos hitos. Hay labores propias de los ministerios, pero en la región en particular nos propusimos la generación de distintos hitos conmemorativos en cada comuna. El 11 de junio realizamos una actividad en Alto del Carmen y en Huasco, junto a los alcaldes y los municipios que han acogido bien este compromiso con los derechos humanos. Siempre serán insuficientes las medidas de reparación, pero siempre daremos nuestro mayor esfuerzo en mantener la memoria. Si no atendemos esto, esta herida será permanente.

Le pregunto por su opinión, Seremi. Estos 50 años han estado marcados por polémicas. Primero, la salida de Patricio Fernández y luego el cómo abordar el discurso. ¿Cuáles cree usted que son los pilares que deben primar en el relato de esta fecha?

Uno de los pilares es que el Estado de garantías de no repetición. Dar a conocer que efectivamente sí se cometen violaciones a los derechos humanos. Y otro punto que hay que relevar lo importante que es la democracia, que por consenso mundial es el mejor modelo que podemos tener. La memoria es un punto clave también de mi cartera, donde nos podemos dar cuenta que nuestros procesos históricos necesitan ser recordados y representados. Poner en valor la memoria implica un aporte al desarrollo de la sociedad.