Gerente de Diario Chañarcillo, Manuel Madrid Del Real: “Nuestra región ha perdido a un grande, un hombre de honor, cuyo ejemplo y virtud debiera ser reconocido como el verdadero sentido del servidor público”

El Gerente de Diario Chañarcillo, Manuel Madrid Del Real, amigo personal de Douglas Sapiains y compañero de labores en la Unidad de Inversión e Infraestructura de la Universidad de Atacama, manifestó el profundo pesar por su partida, señalando que trabajaron juntos en pos del objetivo de la unidad, contribuyendo al enriquecimiento de la UDA a través de importantes obras.

“Desde que asumimos el desafío de liderar el proyecto que representa Diario Chañarcillo no había escrito en sus páginas, ya que considero que mis aportes a este proyecto están en otros aspectos de su desarrollo, pero Douglas Sapiains González merece cada homenaje y reconocimiento que podamos hacer para su debida memoria. He tenido la suerte de conocer y trabajar con un hombre de honor, talento y calidad humana que es difícil encontrar en tiempos de individualismo y desinterés en el bienestar de la comunidad que nos rodea.

El Servicio Público como concepto no está reservado a quienes tienen una contrata, una planta o cargo de representación popular que decreta formalmente la calidad de funcionario público, sino, su verdadero sentido en mi opinión, es la actitud de vida en que el trabajo leal, honesto y bien hecho que desempeñas impacte y mejore el entorno en que convives, para transformarlo en un mejor lugar para todos quienes están y vendrán en el futuro; se trata de que en el lugar que estés, público o privado, lo hagas bien o en realidad poniendo tu corazón y  máximo esfuerzo en los desafíos que te comprometes, naturalmente siempre en función de las circunstancias que determinan el cometido, pero consciente del sentido de responsabilidad del impacto que tu trabajo genera y dignidad y rectitud en el proceso de gestación del mismo, de modo que los esfuerzos de todos los que así lo entienden genuinamente generen un mejor vivir de la comunidad y entorno  al que perteneces. En eso que no es poco y muchas otras virtudes, mi amigo Douglas Sapiains ha sido el mejor que he conocido.

Su enorme capacidad profesional la entregó con la generosidad del que sabe que de la fuente del que salen sus ideas no se agotarán salvo medie la más despiadadas de las enfermedades o la injusta muerte, y sin medir esfuerzos en esa digna labor, con lealtad y honor como pocos, y sin esperar reconocimiento alguno por ello pues entendía el hacer bien su trabajo, sea cual fuere el monto de su pago o entidad del proyecto, debía ser entregado con calidad y sentido de responsabilidad.

Así, con esa actitud día a día fue cambiando cada lugar en que participó, destacando con luz propia y con el ascendiente natural que su calidad humana generaba en el Cuerpo de Bomberos de Copiapó y en su notable participación en la fundación de la Cuarta Compañía que se enclava en los cerros de nuestra ciudad; en los proyectos habitacionales que lideró; o en la transformación de la infraestructura de la Universidad de Atacama; donde con la austeridad propia de los hombre de bien lideró las obras que permiten hoy, a estudiantes que no lo conocieron y a funcionarios y académicos que lo aprendieron a respetar por su innegable honorabilidad, ahora disponer de mejores lugares para dar y recibir educación universitaria, con la dignidad que merecen los jóvenes de Atacama.

Esta región ha perdido a un grande, a un hombre de honor, cuyo ejemplo y virtud debiera ser reconocido como el verdadero sentido del servidor público que trataremos de replicar con nuestras modestas capacidades que están lejos de ser las suyas. En esto, los que te conocimos y donde estemos, sabremos cumplir con nuestro deber amigo, porque tu ejemplo y recuerdo no permitirá “medias tintas” o refugiarnos en la comodidad del “no se puede”, y nos aseguraremos que tus hijos Philippe y André sepan por nosotros que no sólo fuiste un buen y preocupado padre de familia, sino, que cambiaste e impactaste para mejor la vida de muchas personas que te recordarán y respetarán siempre. Se por tu familia que resististe con coraje, sin una queja ni lamento, con disciplina, dignidad y consecuencia, tal y como viviste tu vida, pero también llega el infausto momento aquel en que incluso el mejor de los caballeros entrega sus armas para descansar. “Un paso adelante los valientes”. Nuestro grito de guerra amigo no lo olvidaré, como tus obras no permitirán a Atacama olvidar tu legado”, expresó finalmente Manuel Madrid.