Fórmula 1: Oscar Piastri gana en China y sacude el tablero en McLaren
Oscar Piastri no solo ganó el Gran Premio de China. Lo dominó. Desde la pole hasta la bandera a cuadros, el australiano firmó una actuación impecable que reavivó su ambición de ser campeón del mundo y, de paso, envió un mensaje fuerte y claro dentro de McLaren: está listo para liderar.
El 1-2 conseguido por el equipo británico, con Lando Norris en segundo lugar y George Russell (Mercedes) completando el podio, confirmó que McLaren tiene el mejor auto en este inicio de temporada 2025. Pero, más allá del doblete, lo que más resonó fue la forma en la que Piastri se impuso: con autoridad, solidez y sin errores. Un contraste con su frustrante noveno lugar en Australia, cuando un fallo bajo lluvia le costó el podio.
“Creo que fue mi mejor fin de semana en F1”, dijo Piastri tras celebrar su tercer triunfo en la categoría, tras los de Hungría y Azerbaiyán 2024. Y no exageró. Su rendimiento fue redondo: se defendió con maestría de Russell en la largada y ayudó a que Norris también superara al británico, asegurando un dominio total de McLaren en la carrera.
Mientras tanto, Norris tuvo que batallar con problemas en los frenos y los embates finales de Russell. Aunque logró sostener el segundo lugar y mantener el liderazgo del campeonato, su fin de semana estuvo plagado de errores —cinco en total entre clasificación y carrera— y ahora siente la presión cada vez más cercana de su compañero: Piastri ya está a solo diez puntos.
La tensión dentro del equipo de Woking crece. Si en 2024 uno de sus puntos débiles fue la gestión de sus pilotos, 2025 ya exige decisiones claras. ¿Habrá órdenes de equipo? ¿Podrán contener una lucha interna sin que se autodestruya el equipo?
Piastri, ex campeón de F3 y F2, parece tener la respuesta: su fortaleza mental. A diferencia de Norris, el australiano se muestra más firme psicológicamente, más calculador, y con un hambre de gloria que empieza a hacer ruido en los pasillos de McLaren.
Apenas dos fechas y el Mundial ya tiene un nuevo protagonista. Y no es solo una promesa: es un contendiente real. El mensaje está dado. Ahora, McLaren deberá decidir si lo escucha.