Estallido social afecta tradición Navideña en Atacama
Inestabilidad de los horarios en las tiendas, así como difícil acceso ya que la mayoría convirtió sus fachadas en “búnker”, dificulta que las personas adquieran productos y artículos típicos de esta fecha.
(Por Frenny Kelly Granado). El análisis que hizo Deloitte hace unos días respecto al consumo de los chilenos después del estallido social, el 18 de octubre, reveló que 61 % de las personas reduciría sus gastos navideños para priorizarlos en artículos básicos como alimentos. Atacama no dista mucho de este panorama; comercios cerrados, compras nerviosas y distribución del dinero, obliga a sus habitantes a reconsiderar mantener viva la tradición decembrina.
Las motivaciones se centran en el desconcierto que existe por la inestabilidad económica de la región, sobre todo en las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), pero, principalmente, por la inestabilidad de los horarios que, desde el inicio de los saqueos y los actos vandálicos, han sido modificados por los comerciantes, quienes se vieron forzados a cerrar más temprano sus negocios para preservar la seguridad tanto de sus empleados, como del local.
Las personas que cumplen jornada completa; es decir, hasta las 19:00 horas o más, tienen muy pocas opciones de “vitrinear”, ya que a las 20:00 la mayoría de las tiendas empiezan a anunciar que están a punto de cerrar.
La consecuencia es que el usurario, o no compra, o compra mal, dado que no puede tomarse su tiempo de hacer una buena elección, revisar la mercancía para asegurarse de que es lo que desea o comparar los precios en otros establecimientos.
A Patricia Campos Solís no le quisieron cambiar un pantalón en la tienda donde lo compró apurada porque ya se lo había puesto; ella escogió la talla que normalmente usa, pero como no tuvo tiempo de medírselo, se lo llevó confiada. Cuando se lo estrenó el jeans le quedaba ancho; para entonces ya había arrancado las etiquetas.
El hecho de que no se alcancen las metas económicas en cuanto a las ventas de navidad afectará, en gran medida, al comercio mejor, sobre todo a las Pymes y Mipymes; en cambio el retail, con todo y el impacto que pueda percibir en sus ingresos, todavía tiene sostén que le permite lidiar con las pérdidas por el poco consumo.
El Secretario Regional Ministerial (Seremi) de Economía, Turismo y Fomento, Manuel Nanjarí, explicó que para todos es evidente el fuerte impacto que han ocasionado las movilizaciones principalmente en el comercio al cual se le “ha impactado fuertemente en su nivel de ventas explicado por una abrupta baja por parte del consumo de los Copiapinos estimada en un 70 %”.
Esto se debe a que, según mencionó, los productos de primera necesidad y combustible aumentaron por sobre el consumo de vestuario, calzado, productos de equipamiento y mantención del hogar, entre otros.
Sin embargo, “por parte de los comerciantes existe toda la disposición para abrir y brindar una buena atención a las personas, por sobre todo contribuir para retornar a la cotidianeidad. Así también, se podrá contar con el apoyo de Carabineros con la finalidad de resguardar a la ciudadanía ante actos ilícitos y de violencia desmedida. En base a la coyuntura es necesario que los consumidores se organicen para que puedan realizar todas sus compras navideñas”.
Los regalos de pascua es otra de las dificultades que presentan tanto los consumidores, como los comerciantes, porque los primeros no pueden seleccionar los juguetes que más se ajustan a sus requerimientos y los segundos no pueden exhibirlos; la mayoría de los locales están absolutamente sellados y, con suerte, solo tienen una puerta de entrada y salida. Muchos usuarios prefieren no ingresar por miedo a que se presente una emergencia y no tengan por donde salir.
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