Entregan recomendaciones al momento de elegir el transporte escolar
Como todos los años Carabineros recuerda a los padres cuáles son las principales medidas preventivas que deben tener en cuenta al momento de contratar el servicio de un “Furgón Amarillo” para el transporte escolar de sus hijos.
Como una de las recomendaciones destacadas mencionan entregar a los niños a la hora pactada para no atrasar el recorrido del furgón, así como mantener una comunicación permanente con los menores para detectar situaciones que pudieran estar afectándolos.
También se sugiere a los padres conversar con los pequeños sobre su conducta al interior de los vehículos para que respeten al conductor, se mantengan sentados durante el viaje, no se asomen por las ventanas y subir o bajar del vehículo sólo cuando éste se acerque a la vereda y el acompañante del conductor se cerciore de que es seguro.
Uno de los aspectos importantes relacionados con la seguridad de los hijos es no confiar en cualquier persona, por lo que se recomienda pedir una copia del certificado de antecedentes del conductor, donde aparecen anotaciones tales como episodios de violencia intrafamiliar u otros, así como verificar en el registro nacional donde figuran quienes han sido condenados o están en causa ante los tribunales por delitos contra menores.
Los conductores además deben estar inscritos en el registro de conductores del Ministerio de Transportes, poseer licencia clase A3, además, tienen que conducir un vehículo exclusivamente amarillo, portar un letrero reflectante o iluminado sobre el techo, con la leyenda “Escolares”, una luz de seguridad estroboscópica o titilante en la parte trasera, un extintor y ventanas a ambos lados.
Es obligatorio el uso del cinturón de seguridad para todos sus pasajeros; los asientos deben mirar hacia el frente y la altura del respaldo igual o superior a 35 centímetros, la cilindrada mínima debe ser de 1.400 cc. y el ancho del pasillo superior a 28 centímetros. El vehículo no puede exceder los 12 años de antigüedad.
Los prestadores de servicio tienen que transportar más de cinco preescolares menores de 5 años y más de 10 estudiantes de básica, así como viajar con un acompañante adulto que los asista al subir y bajar del furgón.
Debe exigirse el cumplimiento a la capacidad de pasajeros indicada en el certificado de revisión técnica, cuyo número va destacado en el interior del vehículo y, el tiempo de viaje, no puede ser superior a los 60 minutos.
Como es tradicional, desde el primer día de clases, Carabineros dispondrá de controles permanentes a este tipo de transporte con el fin de prevenir accidentes, lo que se enmarca en la planificación de los servicios preventivos del año escolar.
Además, estará atento a que se cumpla con la normativa relacionada al transporte escolar, así que los padres tienen que actuar como los primeros fiscalizadores, exigiendo el cumplimiento de las medidas de seguridad, especialmente al momento de contratar el servicio o bien denunciando a aquellos transportistas que estén trabajando ilegalmente.