En Cementerio Municipal fue sepultado comerciante copiapino Raúl Elías
Cientos de personas, se hicieron presente en la Funeraria Candelaria, en lo que fue el velatorio del antiguo comerciante copiapino, Raúl Elías Chanampa (Q.E.P.D.); quien falleciera el jueves último tras una larga dolencia física.
En la tarde de ayer se registró la sepultación en el Cementerio Municipal de Copiapó, en donde se vivieron escenas de gran dolor, como así también de cariño y reconocimiento a este comerciante que por décadas se dedicó al rubro de la carnicería.
Estuvo casado como Milena Alcota Pastén, de cuya unión nacieron dos hijas: Claudia y Alejandra. Además tenían dos nietos Nicolás y Rodrigo.
Raúl Elías al fallecer tenía 76 años de edad, y de esos más de sesenta dedicados a las carnes; ya que en épocas pasadas tenía un local en el desaparecido ex Mercado Municipal; posteriormente atendía a su clientela en una carnicería en calle Maipú a la altura del 600. Desde hace treinta ofrecía sus productos en el local situado en la intersección de calles Maipú y Rodríguez, a donde a diario compartía con sus vecinos y la fiel clientela.
Alejandra, hija del extinto manifestó “mi padre era una persona de mucho esfuerzo, muy generoso y podía dar todo a las personas y él quedarse sin nada. Le gustaba compartid con todos; quien iba al negocio sabía que ahí iba a encontrar un grato ambiente y a una persona cálida, generosa y demasiada trabajadora”.
Agrega que “trabajaba los 365 días al año, desde las 5 de la mañana que se levantaba hasta las 9 de la noche que se iba a acostar para reiniciar nuevamente su jornada. Una característica de mi papá era su buen humor, siempre estar con la broma, con el chiste, a los clientes y conocidos. Además muy grato en el ambiente familiar, aunque con un sentido del humor algo sarcástico…así era mi papá, una muy buena persona y partió de acá y estará en otro lugar, mostrando lo buena persona que era”.
Desde esta redacción hacemos llegar nuestras condolencias a la familia, y que el Creador les de la fortaleza y resignación, y que lo que fue Raúl en vida permanezca en el tiempo.