Dos últimos contagios de Covid-19 en Copiapó dieron paso a una investigación de oficio
Fiscalía indagará todos los antecedentes frente a un posible riesgo de contagio de la enfermedad a otras personas mediante la violación al artículo 318 del Código Penal que sanciona a quien ponga en riesgo la salud pública.
(Por Frenny Kelly Granado). “La comunidad debe saber que la Fiscalía investigará de forma celosa, buscando las sanciones establecidas a cualquier persona que incurra en alguna conducta que ponga en riesgo la salud de la población”, dijo el fiscal Regional, Alexis Rogat Lucero a propósito de la investigación de oficio que inició persecutor jefe de Copiapó, Christian González Carriel, por el caso de dos viajeros de alto riesgo que irrespetaron la cuarentena a la que habían sido sometidos tras llegar al país y que posteriormente dieron positivo a la prueba de coronavirus.
Mediante un comunicado de prensa enviado por la Fiscalía de Atacama minutos después del balance oficial ofrecido por las autoridades regionales en las que no respondieron concretamente si sancionarían o no a los jóvenes que salieron de sus casas sin una recomendación médica, se supo que la investigación estará orientada en indagar en forma detallada todo el contexto de estos casos positivos y así poder establecer si hubo o no, actos negligentes que infringieran el artículo 318 del Código Penal.
Dicho estatuto sanciona a quien ponga en riesgo la salud pública y, en ese sentido, lo que se pretende verificar es si el error fue de los pacientes o de los funcionarios del recinto asistencial que, según la denuncia que publicó la joven confirmada como el cuarto caso positivo de Atacama a través de un video que colgó a las redes sociales, se negaron a tomarle la muestra de manera oportuna para verificar si portaba o no el virus.
Horas más tarde de conocerse la decisión del Ministerio Público, el intendente Patricio Urquieta consideró indispensable que el organismo persecutor acoja la denuncia del Servicio de Salud Atacama y comience una investigación que «persiga las responsabilidades para hacer valer -con el máximo rigor de la ley- la aplicación de las penas o responsabilidades en caso de que se identifique un incumplimiento doloso de la cuarentena instruida por el Ministerio de Salud”.
Sin embargo, antes de eso, en el punto de prensa que ofrecieron al mediodía, el Secretario Regional Ministerial (Seremi), Bastián Hermosilla, fue incisivamente consultado sobre los protocolos que se aplicaron a estos hermanos, así como los procesos sancionatorios que serían activados por el incumplimiento de la cuarentena, y aunque fue ambiguo en su respuesta, dijo que cuando se detecta que alguien no respeta la vigilancia, “se hace un proceso administrativo en el cual se le indica la sanción pecuniaria y se entregan los antecedentes para acceder con otras instituciones a persecuciones penales”, pero esta vez la iniciativa fue de la Fiscalía.
La autoridad sanitaria informó que actualmente hay 21 personas en seguimiento por haber llegado del extranjero o recibido alguna indicación en las barreras sanitarias dispuestas en el territorio; agregó que a ellas se les suman las que están siendo seguidas por el Centro Nacional de Enlace desde el aeropuerto internacional en Santiago, pero dijo que “los números son variables, ya que se actualizan diariamente en la medida que cumplen los 14 días de aislamiento”.
Hermosilla también fue consultado sobre cómo es el proceso de investigación sobre las personas que son consideradas de alto o bajo riesgo si tuvieron contacto directo con los contagiados y explicó que su núcleo familiar siempre va a ser el de mayor vigilancia, pero que además se analizan todas las zonas de desplazamiento que tuvo el paciente, así como la condición de salud en la que viajó, bien sea terrestre o aérea.
Aseguró que también se ubica a los profesionales de salud que lo atendieron; “de esta manera se identifica a todas las personas que estuvieron altamente expuestas al contagio o, por el contrario, con exposición con leve para poder contactarla y hacer el seguimiento”. No obstante, no reveló cuántos individuos han sido rastreadas luego del segundo, tercero, cuarto y quinto caso.
En teoría, a las personas que son ubicadas se les llama por teléfono o se coordina con otras entidades, como el Servicio de Salud, para visitarlos y verificar su sintomatología y en caso de que sea necesario, se remiten a los centros asistenciales para la toma de muestras, pero este par de jóvenes no mostraban síntomas y por esa razón acudieron por su voluntad al Hospital Regional de Copiapó para exigir que les hicieran las pruebas, ya que sus amigos en el extranjero dieron positivos a los análisis.
Ante este escenario se le consultó al director del Servicio de Salud, Claudio Baeza, si cambiarán los lineamientos de someter el examen a aquellas personas que exclusivamente tengan síntomas y primero no respondió de manera concreta, sino que dijo que “vamos a hacer todo lo posible por pesquisar de manera rápida y oportuna a aquellos pacientes que se levantan como casos sospechosos, que tienen una sintomatología clínica y que han estado en contacto directo con un confirmado para diagnosticarlo y aislarlo”.
Pero más tarde, agregó que «sí eso incluye la toma del examen para la presencia de coronavirus en pacientes sospechosos de alto riesgo que hayan tenido contacto directo con un caso positivo, la vamos a realizar».
Foto: Referencial
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