Crece la polémica entre el mundo sindical y el Senador Prohens por proyecto de ley

* “Los dirigentes sindicales pueden ser destituidos de sus cargos al no cumplir su labor”, así lo aseguró el Secretario de la CUT Provincial Copiapó, Javier Castillo, tras dichos del parlamentario de RN.

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En su calidad de Secretario de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, Provincial Copiapó, Javier Castillo Julio, se refirió a la interrogante expresada por el Senador Rafael Prohens, respecto a “¿qué los hace distintos de los demás…?”, en referencia a los dirigentes sindicales, en contrapunto a otras autoridades de representación popular, esto en el contexto de la presentación de un proyecto de ley que promueve el parlamentario para evitar que los cargos directivos en los sindicatos se perpetúen en el tiempo sin posibilidad de renovación.

El Directivo de la CUT Provincial subrayó que: “en los estatutos de los sindicatos, se establecen parámetros para normar y fiscalizar a quienes realizan su labor representativa de las y los trabajadores en defensa de sus intereses de clases. De no ser así, se cuentan con herramientas para destituirlos de sus cargos directivos. Esto quiere decir que, la democracia sindical funciona con activa participación de quienes la componen. Las y los trabajadores que se encuentran sindicalizados tienen voz y voto en las acciones que sus representantes buscan materializar por el bien común de todas y todos. No existen cargos que sean perpetuos, como sucede con otras autoridades, pues el norte siempre será velar por la integridad y respeto a los derechos laborales de la clase obrera.

Además, es importante recordar que los sindicatos nacen de la necesidad de las y los trabajadores, de parar el abuso y atropello del empresariado a derechos humanos fundamentales, por lo general, antes de lograr su constitución, son desvinculados los que toman la iniciativa de constituir el sindicato. Ahora bien, cuando en forma clandestina y usando subterfugios, los sindicatos logran constituirse, pasa un largo periodo para poder ejercer este derecho en plenitud, pues la persecución a los constituyentes es brutal. Nada importa si son buenos trabajadores o trabajadoras, sus logros, su aporte a la productividad, el hecho de ser sindicalizado, pasa a ser un estigma.

Pertenecer a la directiva de un sindicato, que le tocó vivir tantas injusticias para hacer uso de su derecho, no es cosa fácil, pues debe avanzar con las legítimas reivindicaciones y demandas de las y los trabajadores en un marco jurídico que nace de la dictadura militar, el cual tiene como principio la eliminación del sindicalismo a través del derecho individual, impracticable en el concepto constitucional que no reconoce el derecho al trabajo, sino más bien consagra la libertad de contratación, entregando este derecho a las leyes del mercado.

Señalarle al senador que, todas estas condiciones generadas a sangre y fuego, las que terminaron con la vida de muchos y valiosos cuadros sindicales asesinados, que en el caso del compañero Benito Tapia, ni siquiera dieron a sus familias el consuelo de dar digna sepultura a sus cuerpos, condenándolo a la pena permanente que cientos de familiares de detenidos desaparecidos sufren, hacen una marcada diferencia y nos hace muy distintos a los que asumimos la dirección sindical con los costos familiares, sociales y políticos que estos conllevan, a los que libremente, e incluso, peleando cupos, se postulan a cargos de poder.

Por último y citando al compañero Luis Corbalán, “cuando quiera saber del campo, valla y hable con los campesinos”. Cuando quiera legislar sobre la autonomía del mundo sindical, converse con los dirigentes sindicales”, y no genere más ventajas al sector político que representa, que a través del tribunal electoral ha frenado todas los proyectos de ley, que se han presentado en pos de nivelar la cancha, para que la cruel desigualdad que concentra riqueza en unos pocos, con la explotación del trabajo de las mayorías, sea superada en Chile”, puntualizó finalmente, Javier Castillo, Secretario de la CUT Provincial Copiapó.