Con base en el mundo popular, y metas en empleo y vivienda, Luis Trigo anunció candidatura como Alcalde en Primarias Ciudadanas de Huasco

Llegó hace 10 años a la comuna de Huasco y ha trabajado en distintos rubros en la comuna y la provincia. Estudió periodismo en la Universidad Pedro de Valdivia, asesor comunicacional del Municipio, animador del Festival del Velero, asesor parlamentario y actualmente Concejal de Huasco, Luis Trigo siente que llegó el momento de plantearse este desafío y se ha tomado en serio las primarias ciudadanas de Huasco para “pegarse el salto”, desde concejal a alcalde de la comuna puerto.

P: Luis, usted es una de las figuras de la provincia del Huasco que representa una mirada más joven, menos tradicional y con cercanía a la sensibilidad de grupos que históricamente han sido soslayados en política, como los grupos de diversidad sexual, los colectivos feministas y otros grupos que comienzan a hacer sentir su voz. ¿Cómo ve su rol y su especial visión frente a este desafío?.

R: En principio no me atrae la idea de basar una campaña exclusivamente en características personales del candidato sea por su identidad de género, orientación sexual, o capacidades diferentes, porque me gusta una sociedad donde espero se entiendan todas estas características como circunstancias normales en la vida de cualquier persona, donde no exista un concepto entonces pasemos a enfocarnos en los proyectos y metas que podemos presentar a la decisión del pueblo.

P ¿Cómo influye su experiencia de vida en esta decisión y en este proyecto de Gobierno Comunal?.

R: Evidentemente que mis circunstancias de vida, como pertenecer a una minoría que por muchos años ha sido muy vulnerada, y que gracias a Dios eso está cambiando, pueden resultar inspiradoras en el sentido de decirle a los más humildes o los marginados de nuestra sociedad, miren el Luis pudo, el Luis que salió de un campamento minero, el Luis que estudió en un colegio con letra y número, el Luis al que le hacían bullying por ser diferente, el Luis que quedó endeudado por estudiar en una universidad privada, es capaz de levantar un proyecto para un pueblo como Huasco, zona de sacrificio ambiental, con una vida muy similar a la que tienen los chicos y chicas en las poblaciones, es capaz de levantar un proyecto de gobierno comunal apoyado por el mundo popular de Huasco. Creo que ese mensaje personal es lo relevante, más allá de ser el primer alcalde de tales o cuales condiciones personales. Por otro lado, la gente de Huasco no es gente típicamente provinciana, hay una cultura de tolerancia y de libertad bastante fuerte probablemente por su característica de ciudad puerto que nos hace mucho más evolucionados culturalmente. El conservadurismo más rancio no tiene mucha cabida en Huasco, y es ese sector el que en realidad resulta más discriminador. Yo confío mucho en la gente de Huasco porque siempre me han expresado mucho cariño y respeto en todos estos años y estoy seguro que así seguirá siendo.

P: Y en esa proyección junto al mundo popular de Huasco, ¿cómo se entroncan sus propuestas?.

R: Desde que llegué a Huasco he tenido la fortuna de conocer a gente muy buena de todos los sectores de la comunidad. En principio la familia Chepillo, una familia muy original de Huasco me recibió fraternalmente y me ayudó, luego la familia Orellana y Araya Largo creó un vínculo muy potente cuando trabajamos pidiendo justicia por Carmen Araya, luego comenzó mi trabajo con la gente de distintas poblaciones cuando dimos la pelea en la Corte Suprema para impedir la construcción de Punta Alcalde y después comencé a trabajar con personas de las tomas, junto a la Dina y otras familias, personas que viven en condiciones que requieren de urgencia en su solución habitacional, también he apoyado mucho a trabajadores cuando son injustamente despedidos, y entonces un día me dije, bueno en realidad desde mi puesto como concejal es bien poco lo que puedo hacer por estos problemas enormes, las facultades y los recursos como concejal son super limitados y si realmente quiero ayudarlos lo que tengo que hacer, ahora que se está abriendo esta posibilidad, es formular un proyecto para tener un gobierno comunal para estas personas, los que necesitan de viviendas, de regularización de terrenos, de apoyo laboral a los cesantes, de fortalecer a los trabajadores y sus sindicatos, de exigir que le devuelvan a Huasco todo lo que le han quitado pese a todo lo que Huasco le da a este país, que no es menor. Lo que tenemos hoy es un gobierno que nos está dejando un país en una crisis que no va a pasar fácilmente, y entonces debemos proteger a nuestra gente desde el gobierno local.

P: Y la recepción de su proyecto entre la gente como ha sido?.

R: Ha sido muy buena hasta el momento, muchos coinciden con el diagnóstico y con las metas altas que nos estamos imponiendo y eso es bueno, porque independiente de los resultados de las elecciones, al menos las exigencias quedan visibilizadas, y si ganamos estas elecciones queda entonces un compromiso por la palabra empeñada con la gente y yo soy un tipo lleno de energía y motivación y no voy a descansar hasta cumplir con cada una de las metas que nos imponemos.

P: El vacío que deja Loyola, que por el cambio de calendario y una ley sobre la marcha le impidió repostular, implica que alguien tendría que suceder su gestión. ¿Sería usted la continuidad de Loyola o es otro el que asuma ese testigo?.

R: Yo espero que nadie sea la continuidad de Loyola. Espero que no se me malinterprete, yo valoro enormemente su trabajo, así como valoro el trabajo del alcalde anterior a él, pero creo que la gente está agotada de las continuidades y quiere confiar en proyectos que vayan marcando distintas improntas, que vengan con nuevos equipos y con nuevas ideas, pero acompañados por el pueblo. Lamento eso sí que una figura como el alcalde Loyola, no se haya embarcado antes en otros desafíos políticos para la región, porque tiene una sensibilidad y experiencia incuestionable que ojalá no se pierdan. Yo trabajé con él y creo que se hizo un trabajo magnífico, luego me alejé para iniciar mi camino propio, no por mala onda como algunos tratan de hacer ver, sino porque nuestras visiones políticas y de gestión en un punto llegaron a ser diferentes, pero el trabajo hay que continuarlo, respetando lo bueno que se ha hecho, concretando lo que quede pendiente y avanzando hacia una nueva etapa enfocándonos en políticas de vivienda, de generación de empleo y de reactivación de la economía local. Tenemos que seguir apretando al Estado de Chile para que la transición justa en el proceso de descarbonización no nos deje más precarizados sino que por el contrario, nuestro territorio sea compensado frente a tantos años de abandono y sacrificio.