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Comerciantes copiapinos han optado por la autodefensa para enfrentar robos y saqueos

Cunde la preocupación y la inseguridad en el gremio del comercio, esto por la ola de robo y vandalismo que se produce en Copiapó.

Esto se traduce en que han debido adoptar medidas de seguridad tanto para sus locales, sus funcionarios y la clientela, y así no dejar de prestar servicios a la comunidad.

Esta ola de delitos ha sido una constante y del que han sido objeto farmacias, multitiendas, bancos, entidades de salud, y también servicios públicos, a manos de verdaderas hordas de delincuentes, amparados por las marchas que se ha registrado.

CALLE MAIPÚ:

En calle Maipú, por ejemplo desde Diego Portales y hasta Los Carrera se ubica una serie de locales comerciales, que ya han sido blanco de los delincuentes.

Sus propietarios han expresado su desazón y preocupación y claman una mayor vigilancia y control policial.

TESTIMONIOS:

Gustavo Schoeler tiene su local en una de las esquinas de calles Maipú e Infante, quien expresó su preocupación por el tema delictual que se ha registrado en el sector.
“Veo que está muy malo. No sé cuándo se va a acabar esto. No hay tranquilidad, ya no se puede trabajar porque uno no puede traer mercadería porque se la van a robar. Además uno no duerme, se va intranquilo. Esto está muy malo”.

Se refirió al ataque que ha tenido el comercio del sector, “últimamente atacaron a Fruna, a La Caserita, además a un hotel, al local de Jorquera donde también robaron. Le pegaron a un comerciante que se defendió y fue a temprana hora. Creo que estamos volviendo a los tiempos de los bandidos”.

“Esto es un aprovechamiento de la gente. El trabajador pide lo que le corresponde, pero los otros se están aprovechando de esta petición”, añadió.

 Fue enfático en indicar que falta mayor seguridad en el área y que de optar por la autodefensa puede afectarles. “Está muy difícil la situación y esperamos que se arregle luego”, sentenció Gustavo Schoeler.

El comerciante Juan Carlos Pereira, de Contacto PC (Maipú Nº650), expresó, “el martes principalmente tuvimos dos o tres intentos de saqueo,- me parece que uno se concretó-, pero ha sido difícil porque todos estamos muy preocupados”.

Acotó diciendo que, “definitivamente no hay seguridad y de alguna manera se pierde el foco del objetivo de protestar, pero no de esta manera con violencia. Me parece que todos somos los perjudicados, pero principalmente los trabajadores que se ven afectados con este tipo de vandalismo, que finalmente no ayuda al objetivo que tienen las protestas, y además a su trabajo”.

El comerciante acotó, “todos estamos involucrados y hay que hacer un esfuerzo para que la gente se pueda manifestarse sin llegar a la violencia”.

En tanto que José Díaz Plaza, propietario de distribuidora Santa Beatriz, dijo “existe mucho temor porque no sabemos cómo esto se va a parar, se va a frenar, y es un tremendo daño que le están haciendo a la comunidad, porque uno aquí corre el riesgo. Ayer, por ejemplo yo tenía gente en el local, y mi personal corrió mucho riesgo, mucho temor y muy nerviosos. Son jóvenes que no sabemos para dónde van”.

Añadió el comerciante que “esto es reflejo de la inseguridad que tenemos en el sector. Gracias a Dios hemos llamado a Carabineros y han respondido rápidamente también, y eso nos ha favorecido en parte, pero hay momentos en que no da abasto”.

José Díaz Plaza apuntó que los comerciantes se encuentran en constante contacto y coordinación, en prevención de delitos y de esa forma lograr cohesión y defenderse.

“Ya hay varios locales que han reventado, por ejemplo primero empezaron con Comercial Jorquera, después reventaron a Fruna, han roto los candados. A nosotros se nos metió un joven y felizmente salió al ver mucha gente en el local. Nosotros esperamos que esto vuelva a la normalidad lo más rápidamente posible; que vuelva la normalidad y no sé qué van a hacer las autoridades”.

Recalcó finalmente “aquí cada uno se está cuidando como puede… cada locatario está haciendo los esfuerzos humanamente posibles para mantener su fuente de trabajo, y tenemos cada uno autodefensa. El problema es de las autoridades, qué van a hacer con todo esto. Las marchas son pacíficas, totalmente de acuerdo con las demandas que están pidiendo los trabajadores, pero después en la tarde se juntan a hacer daños en los negocios. No sé qué vamos a hacer con la delincuencia”.

Otro comerciante del sector, Eduardo Jorquera Valdivia opinó “estos señores se han dedicado a atacar al comercio del sector. Entonces pedimos a la autoridad un poquito más de vigilancia y más mano dura para ellos. Tengo locales, y he tomado medidas para tratar combatir a estas personas. Trato de cuidar a mi familia, a mi trabajo, que es mi sustento. Las autoridades tendrán que decidir qué hacen con esos que cometen delitos”.

Recalcó “esto es un daño, porque nos obliga a cerrar más temprano, a trabajar menos horas y la gente está siendo perjudicada. Esto tiene un costo, y lamentablemente afecta”.

Juan Muñoz, de Friomac indicó que, “hay harta sensación de inseguridad, sobre todo en la tarde. Acá en el local estamos durante todo el día atendiendo clientes, pero ya 16.30 o 17.00 horas se siente más la sensación de inseguridad en el sector, y el comercio tiende a bajar todas sus cortinas. Hay miedo, conversamos con los comerciantes, con la gente y se nota sensación de inseguridad y miedo. Pienso que esto pasa por tener mayor presencia de Carabineros en este sector. Comparado por acá está un poco más tranquilo que el centro. Acá han atacado algunos locales, además pegaron unas patadas al negocio de la esquina (Infante con Maipú) y hasta el momento nos estamos salvando nosotros con la funeraria”.

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