Civismo, compromiso y responsabilidad se respiró en Copiapó durante el Plebiscito 2020
La motivación de redactar una nueva Constitución mediante un mecanismo confiable llevó a muchos simpatizantes del Apruebo a deponer las protestas para participar cívicamente con el arma más poderosa: el sufragio. En tanto, quienes iban por el Rechazo, se unieron al proceso que no marcó distinción entre unos y otros.
(Por Frenny Kelly Granado). Lo de ayer fue histórico; dijeron los votantes. ¡Una verdadera fiesta electoral! Cientos de personas salieron a la calle a decidir el destino de Chile en dos palabras: apruebo o rechazo. La participación fue épica. Y el resultado: el que muchos esperaban.
El plebiscito que este domingo, 25 de octubre, se llevó a cabo en el país para consultar a la ciudadanía si estaba de acuerdo, o no, con iniciar un proceso constituyente, se desarrolló con éxito en la Región de Atacama.
Más allá de las eventualidades propias de un proceso electoral marcado por la pandemia de coronavirus, y el inclemente sol que fatigó a los electores durante las primeras horas del día, la jornada fluyó con normalidad.
La motivación de redactar una nueva Constitución mediante un mecanismo confiable llevó a muchos simpatizantes del Apruebo a deponer las protestas para participar cívicamente con el arma más poderosa: el sufragio. En tanto, quienes iban por el Rechazo, se unieron al proceso que no marcó distinción entre unos y otros.
Una gran familia chilena le dio un abrazo a la democracia y en la comuna de Copiapó, esa alegría se dejó sentir. Por lo menos eso fue lo que se vivió en el Liceo Técnico Profesional Héroes de Atacama, el CEIA y el Liceo Tecnológico.
Héroes de Atacama
Habilitado para esta jornada electoral, el liceo Héroes de Atacama comenzó a constituir sus 28 mesas de votación a las 7:20 de la mañana; así informaron los funcionarios del Ejército que resguardaron sus instalaciones. Dicho proceso terminó a las 9:30, pero ya a las 8:00 llegaron los primeros electores.
No obstante, no fue sino después de las 11:00 que la diputada Sofía Cid se apersonó para ejercer su derecho al voto; con ella estuvo el Secretario Regional Ministerial (Seremi) de Desarrollo Social, Luis Morales Vergara. La legisladora sufragó en la mesa 215 y respetó las indicaciones sanitarias que se instruyeron: carnet de identidad, mascarilla, lápiz azul y alcohol gel.
“El proceso fue súper tranquilo, [a pesar] de que hay mucha gente votando, lo que da muy buenas expectativas de poder tener un resultado muy representativo y hacer lo que realmente los ciudadanos de Chile quieren y necesitan; los vocales de mesa estuvieron súper comprometidos. Están muy organizados”, dijo la parlamentaria al salir del recinto.
A pesar de que en este establecimiento no hubo una acumulación de personas que ameritara enfilarlas afuera, se mantuvo la presencia de los electores que -de apoco- llegaban para cumplir con su deber cívico. En ningún momento las mesas estuvieron vacías, pese a que respetaron un aforo de dos votantes por cada una.
CEIA
Caso contrario sucedió en el Centro de Educación Integral de Adultos (CEIA), donde la fila fue enorme, pero el entusiasmo contagiante. Hasta la avenida Circunvalación llegaban las personas que esperaban por poder ingresar al local a elegir la opción de su preferencia, con todo y que avanzaban rápido.
Y es que cada vez llegaban más y más personas para votar en el establecimiento que -en períodos anteriores- ha estado habilitado para tal fin con 26 meses; esta vez la constitución fue a partir de las 7:30 y terminó en una hora para recibir a los 7.293 votantes.
Los funcionarios tanto del Servicio Electoral (Servel) como del Ejército de Chile, trataban de hacer el proceso más rápido, y mediante un mecanismo que permitiera pasar a 10 ciudadanos cada tantos minutos, hacían que la fila fluyera; pero aun así, pasaba la cuadra.
Lo bueno es que nadie se cansó, protestó o se molestó; todos tenían en su rostro plasmado el sello del compromiso con el país y eso fue lo que se le notó a la diputada Daniela Cicardini, cuando llegó al centro a imprimir su derecho.
A las 12:00 horas agradeció a los chilenos que -hace un año- iniciaron las manifestaciones que dieron paso a este acuerdo nacional para la realización de un referéndum que fija un “momento histórico”; este plebiscito va a marcar generaciones y, sin duda, va a ser un antes y un después”. “Yo tengo la fe que vamos a dar una muy importante señal para derribar las cadenas que nos impusieron en dictadura”.
Ella destacó la cantidad de adultos mayores que participaron del proceso, pero se enfocó en los jóvenes que, “a diferencia de otros años -que siempre fue a la baja- esta vez salieron masivamente” a responder la consulta ciudadana.
En dicho centro también votó -más temprano- el diputado Nicolás Noman y muchas personas que creían que sufragaban ahí tuvieron que ser devueltas por el personal del Servel que los asesoró respecto a sus locales; así lo informó Daniela Pérez, delegada electoral del local.
Liceo Tecnológico
En el Liceo Tecnológico de Copiapó el ambiente fue otro; abuelitos en todas sus condiciones y mujeres, desde jóvenes hasta de mediana edad, fueron los protagonistas del establecimiento. Aunque los jóvenes no se quedaron de lado, no fue la población con mayor afluencia; al menos no, hasta pasado mediodía.
Lo que marcó la diferencia en el Tecnológico fue el voto asistido; muchos de los adultos mayores que llegaron no podían subir al segundo nivel y para ellos se habilitaron espacios de votación en el primer piso a fin de que ahí pudieran ejercer su derecho.
Los asesores los cuidaban mientras sus familiares votaban; así explicó Michelle Jofré cuando -justamente- acompañaba a una abuelita cuya hija debió dejarla por un momento para poder pasar a la mesa a sufragar.
Los presidentes de cada mesa bajaban con las planillas y los sellos para que los adultos mayores, y también aquellas personas con algún tipo de discapacidad, pudieran participar. Todo se desarrolló en orden y en menos de cinco minutos los electores salían del local.
El Liceo Tecnológico contó con 17 mesas que comenzaron a instalarse a las 7:43 de la mañana y a las 9:06 ya estaban 100 % operativas para recibir a los atacameños que, a cuenta gotas, pero con constancia, llegaron a votar.
En estos establecimientos no hubo eventualidades, sino más bien aires de respeto, unión, democracia y espíritu de cambio.