Región - Actualidad

Cinco detenidos tras enfrentamientos con piedras y lacrimógenas entre estudiantes y carabineros

Jóvenes del Liceo Católico debieron ser enviados a sus casas, luego que manifestantes sacaran las rejas y rompieran los vidrios con objetos contundentes.

(Por Frenny Kelly Granado). El grupo de aproximadamente 100 estudiantes que recorrió varias calles de la comuna de Copiapó llegó a la segunda comisaría de Carabineros de Chile cerca de las 11:30 horas de este martes. Algunos estaban encapuchados y otros dejaban ver sus rostros mientras lanzaban piedras a los oficiales que integran las Fuerzas Especiales de la Institución.

Poco tardaron los funcionarios en dispersarlos con dos bombas lacrimógenas que fueron tomadas por varios protestantes y devueltas a la infraestructura policial, mientras otros arrastraban las rejas verdes que son usadas como barricadas para impedir el acceso a la instalación y rompían los paneles de publicidad de varias de las tiendas ubicadas en el Centro Comercial Mall Plaza. El enfrentamiento se repitió unas cuatro veces en dos horas. Cada vez eran menos.

Tras ser correteados la primera vez de la calle O´Higgins, los colegiales caminaron hasta la Intendencia, en el edificio Pedro León Gallo, donde intentaron hacer lo mismo. De ahí también fueron despejados por las Fuerzas Especiales de Carabineros con el uso de bombas lacrimógenas. Para defenderse, los alumnos lanzaban piedras y gritaban improperios contra los uniformados.

Fue entonces cuando la estrategia policial comenzó a endurecerse y mientras avanzaban hacia los manifestantes que cada vez se volvían más desafiantes, los fueron aprehendiendo. En total atraparon cinco, dos de ellos adultos, quienes pasaron a control de detención por instrucciones del fiscal de turno por desórdenes graves en la vía pública.

Mientras esto ocurría, el ambiente se replicaba en varios puntos de la ciudad, como en el Liceo Tecnológico, por ejemplo, donde varios conductores denunciaron que en el cruce de la avenida Circunvalación con la calle Colo Colo se registraron apedreamientos de vehículos, motivo por el cual debieron desviar el tránsito. Más tarde este mismo establecimiento fue tomado por los estudiantes.

En paralelo el Liceo Católico también fue blanco de agresiones, puesto que varios vidrios de la fachada se rompieron cuando los alumnos de otras casas de estudios pasaron por el lugar y, además de sacar las rejas, lanzaron piedras. La directiva del plantel llamó a los padres y apoderados para que retirara a sus hijos, ya que las clases fueron suspendidas por el resto del día.

VERSIONES

En el reporte oficial que Carabineros dio pasadas las 18:00 horas se supo que los detenidos fueron tres adolescentes y dos adultos. Cuatro de ellos estaban entre las calles Chacabuco con O’Higgins y Atacama, mientras que la quinta persona (madre de una joven que asistió a la protesta) fue aprehendida en las instalaciones de la comisaría cuando fue a preguntar sobre los jóvenes.

“Ella estuvo permanentemente gritando insolencias e insultos al personal de carabineros durante los enfrentamientos, así que fue identificada. Obviamente dentro de la intervención se privilegió las acciones violentas como lanzamiento de piedras y bloqueos de vías principales, pero cuando eso se normalizó, se logró detectar que estaba acá, así que los policías la detuvieron”, explicó el capitán Yerko Díaz Ponce, subcomisario administrativo.

Trasciende que el insulto hacia carabineros “es un delito que está contemplado en el Código Penal”, por lo que una vez detenido “fue puesta con los antecedentes a disposición del Ministerio Público”; sin embargo, ella no pasó a control de detención, puesto que horas más tarde quedó en libertad.

Respecto a los estudiantes, hubo dos de ellos que fueron llevados hasta el Hospital Regional San José del Carmen, de Copiapó, para constatar lesiones ya que “dentro de las intervenciones existe un forcejeo entre quien no quiere ser detenido y nosotros que debemos detenerlo”; no obstante, “todos los procedimientos deben estar resguardados en el parte policial, donde cada funcionario debe hacer cargo de la lesión que mantiene la persona”, puntualizó Díaz Ponce.

Esto deberá aplicar para los dos funcionarios -uno de ellos vestido de civil que, en los videos realizados por varios testigos, se ven cuando agreden a las personas. En el caso del uniformado de Fuerzas Especiales, golpeó con la rodilla al alumno de 19 años del Liceo José Antonio Carvajal en el abdomen, mientras que el policía de civil impidió -a la fuerza- que lo grabaran con un teléfono celular y se le encimó quienes intentaron reclamarle por la violencia con la que actuó.

Díaz Ponce no se refirió directamente sobre la participación de su compañero vestido de civil, pero recordó que “estábamos a una cuadra de la comisaría en un horario en el cual hay circulación de peatones que pueden ser carabineros no uniformados que se desplazan a diferentes lugares y eso no necesariamente va a significar que estamos enviando a infiltrados a las manifestaciones”.

FAMILIARES

Para los familiares de los detenidos, quienes se instalaron en la comisaría desde las 14:00 horas, se trató de una infiltración y no de una casualidad que el funcionario vestido de civil estuviera en el sitio de la intervención, “quienes estaban haciendo desórdenes eran los carabineros infiltrados y hay videos donde se ve que ellos tiran a los niños a la balanza”, dijo Nicol Rojas, cuyo hijo tiene 15 años y estudia en el Salesiano.

Hay una versión que revela que dicho policía regresaba a la comisaría después de almorzar y se consiguió con la intervención, por lo que -dentro de las facultades que establece la Constitución para la aprehensión de un delito en flagrancia- practicó la detención del joven de 19 años y lo entregó a sus compañeros uniformados metiéndolo en el vehículo policial.

Pero para los padres de este muchacho esta acción es ilegal; “a nosotros lo que nos molesta es que a mi hijo lo tomó el carabinero este infiltrado junto con otro, lo tiraron a la marcha y los otros `lo pescaron´ y le comenzaron a pegar (…) más encima lo mordía el perro y cuando se lo llevaron detenido tiran el animal encima de donde estaba mi hijo”, reclamó Luis Cortéz.

Ante la desconfianza que existe contra Carabineros por el respeto a los derechos fundamentales, los padres informaron al Instituto Nacional de los Derechos Humanos (Indh), cuya comisión se apersonó en el sitio.

Fotos: Cortesía

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *