Abogada Cristina Bravo Bassi, Candidata a Consejera Regional: “La Provincia de Copiapó requiere una política con rostros nuevos, jóvenes profesionales, honestos y con convicciones claras, que les den a las comunas, una distinta visión de futuro”

Cristina Bravo Bassi es una joven abogada, de familia Atacameña,  cursó su  educación básica en el Liceo Sagrado Corazón, y la enseñanza media en el Liceo Católico Atacama, posteriormente se tituló de Abogada, aprobada con Distinción Académica en la Universidad Andrés Bello, y cuenta con diplomados en Derecho Laboral, Procesos Constituyentes, Magíster en Intervención Socio-jurídica y Pasantía Internacional en Navarra- España.
Fue candidata como Constituyente por Atacama, obteniendo una votación sobresaliente en su lista, sin embargo, no pudo salir electa, y hoy es candidata como Consejera Regional por la Provincia de Copiapó.

P: Hace unos meses atrás te vimos como una candidata a convencional constituyente bastante fuerte dentro de tu sector político, y hoy te vemos como candidata a consejera regional, ¿qué te motiva a ir nuevamente a un cargo de elección popular?.
R: En estos tiempos es súper difícil ser candidato, ser político hoy es como exponerse voluntariamente a la crítica social, y por lo mismo, los candidatos, tenemos una vara muy alta por cubrir, la gente ha perdido la confianza en los políticos y con justa razón, sin embargo, creo poder reunir las cualidades de una persona que es ciudadana  como todos en la provincia de Copiapó y que tiene las competencias para ocupar un cargo de elección popular. Creo que la provincia requiere una política con rostros nuevos, jóvenes profesionales honestos, con convicciones claras, que les den a las comunas, una nueva visión de futuro. La provincia necesita políticos que estén por vocación, sin deber favores a nadie, que sean empáticos con la gente, pero también, firmes en sus valores, por eso me decidí a ser candidata. No quiero más de lo mismo para Copiapó, Caldera o Tierra Amarilla.

P: Para quienes no te conocen ¿cómo te describes y por qué debieran apoyarte como CORE?.
R: Creo difícil llegar y describirse asimismo para que el día de mañana la gente vote por ti,  eso me hace sentir como si fuera “un producto que la gente tiene que comprar y yo me tengo que vender de la mejor forma posible”…  yo creo que más que describirme a mí misma, es la gente la que debiera hacerlo, yo simplemente me considero una mujer joven, cristiana, estudiosa y honesta que, quiere hacer las cosas bien por Copiapó, Caldera y Tierra Amarilla, no quiero ser esa típica política que anda puerta a puerta regalando cosas para conseguir un voto, quiero que si la gente vota por mí, lo haga por mis ideas, porque se informó y se siente representada con mis convicciones, además, de eso se trata la democracia.

P: Hemos visto en tus redes sociales que la gente que te sigue siempre te trata de valiente ¿por qué crees que te han dado ese adjetivo calificativo?.
R: Bueno, puede ser porque no soy “políticamente correcta” al contrario, quienes me conocen saben que cuando considero algo injusto o incorrecto no me quedo callada, y digo lo que pienso de la mejor forma posible, obviamente ser así en política, rompe esquemas, pero es la ventaja que tengo al ser una candidata que no tiene ataduras con nadie. Si estoy donde estoy, ha sido simplemente porque he tratado de dar lo mejor de mí y con la verdad por delante, independientemente que el discurso popular pueda indicar otra cosa.

P: ¿Cómo te gustaría proyectar la provincia de Copiapó en 4 años más?.
R: Atacama en general es una región maravillosa, con mucho potencial de crecimiento, y la provincia de Copiapó en particular se merece dejar de ser esa provincia olvidada, creo que hay que focalizarse en el bienestar de los habitantes, y las falencias siempre están presentes en salud, seguridad, limpieza y desarrollo productivo, justamente esos ejes hay que abordar, sin embargo, ser CORE es muy distinto a ser diputado, por tanto no puedo llegar y prometer cosas a tontas y a locas, pero obviamente uno quiere ver su comuna con un desarrollo económico evidente, con identidad cultural, segura y próspera, donde sus habitantes no quieran abandonar, sino por el contrario, tenemos que tratar que la provincia sea aquella, donde por sus atributos,  todos quieran residir.