Muestras de profundo dolor en velatorio de Pablo Altamirano
Diversas reacciones en el ámbito público y privado, y especialmente en el deportivo, ha provocado en la Región de Atacama el lamentable deceso de quien fuera en vida el joven profesional, Pablo Altamirano Bastías (Q.E.P.D), hijo del conocido empresario de la zona y propietario y fundador de Comercial San Ignacio, Andrés Altamirano.
Ayer desde las 15:00 horas fue levantada su capilla ardiente en el velatorio de la Iglesia San Francisco de Copiapó, lugar hasta donde han llegado centenares de personas para entregar sus condolencias a la familia y acompañar a Pablo en su partida al Señor.
Tal y como informó Diario Chañarcillo en su edición de este jueves, el joven Altamirano perdió trágicamente la vida en un accidente de tránsito ocurrido en el camino internacional, a la altura de Paipote, cuando por causas que están siendo investigadas por la fiscalía y peritos de la SIAT de Carabineros, impactó frontalmente la motocicleta que conducía en contra de un camión aljibe. A raíz del fuerte impacto, fue trasladado hasta el Hospital “San José del Carmen” de esta ciudad, donde falleció a consecuencia de las lesiones sufridas pese a los esfuerzos médicos por salvarle la vida.
La noticia rápidamente ocupó los principales titulares de los medios locales y fue eco en las redes sociales, causando por consiguiente la natural conmoción en la comunidad, que sorprendida se informó sobre este infortunado hecho.
Comercial San Ignacio es una empresa socia de Corproa, prestigiosa y reconocida en el norte del país, de cuya gerencia también era parte Pablo, junto a sus hermanos y padre Andrés.
La institución es ampliamente conocida por apoyar y patrocinar distintas disciplinas del deporte, especialmente aquellas ligadas con el fútbol y el boxeo. Por lo mismo, Comercial San Ignacio siempre colaboró con el otrora Regional Atacama, Cobresal y en la actualidad a Club de Deportes Copiapó como sponsor. Asimismo, destaca el respaldo incondicional que le han entregado al boxeador profesional y campeón sudamericano, Eduardo “Nazareno” Zuleta.
La familia Altamirano, y en particular Pablo, mantienen una relación muy estrecha y de amistad con diversas figuras del fútbol, entre ellas, el histórico goleador nacional, Esteban Paredes, llegando incluso ellos a participar en el partido de despedida al ídolo nacional que se jugó recientemente en el Estadio Luis Valenzuela Hermosilla, donde estuvo en cancha precisamente Pablo junto a su hermano Ignacio.
REACCIONES
Gerardo Naranjo Bastías, primo de Pablo, muy impactado por lo ocurrido, señaló que siempre se quedará con los mejores recuerdos de él y que le enviaba al cielo un cariñoso abrazo y saludo.
Tomás Jarpa, Conservador de Bienes Raíces de Copiapó, indicó que ha cultivado una gran amistad con la familia Altamirano, la cual dijo siempre ha destacado por entregar un tremendo apoyo al deporte.
“Pablo fue un gran deportista, tal como lo es Ignacio, y Andrés es verdaderamente un padre de lujo, son grandes personas”, reflexionó diciendo un emocionado Tomás Jarpa.
Jorge González Mejías, señaló que con Pablo se conocían desde la enseñanza media, aunque estudiaban en colegios distintos, Altamirano en la Escuela Técnico Profesional (ETP) y él en el Colegio San Lorenzo, pero los unían amigos en comunes.
“Pablo era una excelente persona, humilde, muy responsable, te saludaba siempre con una sonrisa, nunca se le vio enojado y respetaba mucho a la gente, por eso era tan querido y nos duele tanto su partida”, subrayó González.
Otro de los testimonios que recopiló Diario Chañarcillo durante el velatorio fue el de Pablo Fernández, quien dijo estaba muy agradecido de él ya que siempre apoyó al ciclismo.
“Fue una persona muy colaborativa, humilde y siempre dispuesto para apoyar a los jóvenes deportistas, y fundamentalmente del ciclismo”, expresó Fernández.
En representación de Comercial San Ignacio habló uno de sus directivos, quien indicó que la empresa estaba de duelo y profundamente afectada por el fallecimiento de Pablo Altamirano, a quien calificó de una extraordinaria persona, un joven muy responsable y admirado ante la comunidad por su esfuerzo y dedicación hacia los copiapinos, un legado difícil de replicar.
“A nombre de Comercial San Ignacio queremos agradecer todas las muestras de solidaridad y condolencias que nos han entregado en estos difíciles momentos, y también por la preocupación que han mostrado por su familia, por los hijos de Pablo y su cónyuge”, manifestó.
Finalmente, informar que hoy viernes, a las 14:00 horas, se oficiará una misa por el eterno descanso de Pablo Altamirano en la Iglesia San Francisco, para posteriormente el cortejo fúnebre partir en caravana hasta el crematorio ubicado a la salida norte de Copiapó, donde se le rendirá una última despedida.
