SLEP Y SAE: UN TRISTE LEGADO EN EDUCACIÓN
POR SOFÍA CID,
DIPUTADA POR ATACAMA.-
Los problemas que se han generado tras la reforma educacional que creó los SLEP (Servicio Local de Educación Pública) y el SAE (Sistema de Admisión Escolar) han afectado particularmente a nuestra región, lo que debe hacernos reflexionar porque lamentablemente Atacama es la Región del país con más deserción escolar.
Los resultados de la auditoría ministerial al SLEP de Atacama, que detectó mala gestión de recursos, faltas a la normativa educacional y deficiencias en la rendición de cuentas, son una triste confirmación de lo que hemos señalado hace años.
Pese a que los partidarios del Gobierno de Boric culpan a Sebastián Piñera, en realidad se trata del legado en educación del segundo gobierno de Michelle Bachelet y de quienes hoy son Gobierno. Y no se trata de un problema de gestión o de recursos, es un problema de diseño del sistema. Porque lejos de su promesa de mejorar la calidad de la educación, fue un error que agregó burocracia innecesaria y que finalmente, no resuelve los problemas.
Sólo por recordar algunos hechos, el año pasado denunciamos que hubo alumnos que se quedaron sin transporte; o que en colegios de Chañaral, para gestionar reparaciones menores o implementar soluciones específicas, ahora tienen que trasladarse hasta Copiapó. Este año hemos visto el aumento de casos de bullying y las agresiones.
Tampoco son eficientes a la hora de administrar los recursos disponibles. De hecho, en 2022 el SLEP de Atacama tuvo que devolver más de 9 mil millones de pesos que no fueron ejecutados el 2021, aún cuando la gran mayoría de los colegios tienen necesidades pendientes de resolver. Esto vulnera el derecho a la educación de niños y adolescentes.
El problema se agudiza aún más con el paro indefinido de los profesores de la región, quienes protestan por las fallas en el sistema SLEP.
Es urgente que el Ministro de Educación haga su trabajo. Lleva un mes en el cargo y no lo vemos tomar ninguna medida para cumplir con lo que ellos mismos prometieron. Los alumnos de Atacama no pueden continuar siendo víctimas de un sistema educativo deficiente.
No es coincidencia que con las reformas del SAE y del SLEP en regla se produzcan estos resultados dramáticos. Lo peor es que diversos expertos lo advirtieron, pero la ideología y la consigna «educación pública gratuita» fueron más importantes que la realidad, crear educación pública de calidad .
Quienes impulsaron estas reformas deben hacer un mea culpa y pedir disculpas. Y nuestro rol como parlamentarios es dejar de lado los colores políticos y hacer las modificaciones necesarias en el Congreso para de una vez por todas darle una buena calidad de educación pública a nuestros niños.