Eugenio Huerta, encargado de la Comisión de Innovación de la CChC: “Cuando se acabe la vida útil de los paneles solares tendremos mucha basura en el desierto”
* El destino del reciclaje en la energía fotovoltaica para el comisionado Huerta, es incierto. Una falta de concreción en iniciativas para el destino de los paneles solares, la necesidad de formación técnica especializada y un nuevo pacto de economía circular, fueron las ideas que entregó a Diario Chañarcillo.
Desde marzo, Eugenio Huerta se encarga de la Comisión de Innovación de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). La instancia, que tiene el desafío de vincular al gremio con el desarrollo de la región, articula sus fuerzas para instalar un nuevo paradigma basado en la economía circular. A través de una “renovada línea de acción” y “concretizar” hitos de formación, se planea transformar a Atacama en una región líder en reciclaje y energías renovables.
Hoy, lo que mueve a Huerta es una problemática que pareciera inminente: la gran cantidad de basura que se acumularía luego del fin de la vida útil de los paneles instalados en Atacama. Pese a que existe una sensibilidad, afirmó que falta dialogar con las autoridades y las llamó a movilizarse para liderar la iniciativa del reciclaje y la energía fotovoltaica en la región.
El imperio
La energía fotovoltaica es un elemento que ha ido en aumento en la región. Atacama en 2019 representaba el 17% de la capacidad solar fotovoltaica de Sudamérica. Tenemos una gran planta instalada en el desierto. ¿Cuál ha sido el aporte de estas en términos de desarrollo sostenible?
Somos una región donde las condiciones naturales logran tener las mejores condiciones para la energía fotovoltaica. Somos el “imperio” de la energía fotovoltaica, y eso no lo digo yo sino varios estudios y expertos en la materia. Eso nos ha llevado a tomar buenas decisiones para cumplir los acuerdos internacionales establecidos, específicamente el Acuerdo de París, que implican superar las energías fósiles y hacer la reconversión a tiempo.
En el periodo que te hablo, los primeros paneles que se instalaron tienen una duración de ocho años, y cuando lleguen a su fecha límite -que estamos próximos a ella- nos vamos a encontrar con una gran cantidad de basura instalada en el desierto. Es incierto el cómo vamos a reutilizar estos paneles.
¿Por qué dicen que es incierto?
Lo que hemos averiguado en la Comisión sobre las concesiones y contratos que se hicieron para estas plantas, es que queda ambiguo el destino final de esos paneles solares. La Ley de Reciclaje hace mención a distintas materias programáticas, pero no dice nada de aquello. Tenemos un desafío gigante como Cámara que es dar una lógica nueva, donde la línea de acción sea sacarle el máximo provecho a los elementos materiales en desuso. De hecho, elaboramos un documento junto a organismos públicos e instituciones privadas llamado “Economía Circular en Construcción” con el propósito de movilizarnos a construir este nuevo paradigma.
En concreto, ¿cómo se puede materializar este proceso de reutilización?
Hay distintas experiencias internacionales y nacionales. En Alemania, por ejemplo, se han generado plantas recicladoras de paneles solares, donde se reutiliza casi el 95% de los elementos que tienen estos paneles como vidrio o aluminio. También en otros países de Europa se han empezado a utilizar sus restos para la edificación.
Por otra parte, tenemos una iniciativa con un sello social muy importante que nos gustaría proponer que es entregar a escuelas rurales una serie de paneles que están en su última etapa de utilización. Estos no son retirados justo en su proceso final sino que meses antes, entonces es una gran alternativa que está siendo incorporada en algunas zonas de Santiago. Uno de los problemas que se han solucionado es que estas escuelas rurales no tienen luz eléctrica, y han permitido generar energía a través de estos paneles y por lo tanto de energías renovables.
El llamado es a la academia y a los institutos tecnológicos a promover esta nueva forma de ver las cosas. Hay que crear y pensar al mismo tiempo en la reutilización; el concepto de circularidad. Creo que hay que sensibilizar a los estudiantes, esa es la clave que a largo plazo nos permitirá hacer un cambio de paradigma.
Hora de concretar
¿Qué pasa con el presupuesto? Porque ya realizar una planta fotovoltaica es una inversión costosa.
Hay una nebulosa en establecer presupuestos concretos. No tengo esa cifra, pero lo que sí te puedo señalar es que es un desafío que deberíamos materializar en algún momento junto a las instituciones, la academia y los programas de la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo), que nos sirven para co-financiar proyectos innovadores en esta materia. Es difícil pero en algún momento se hará el cálculo para tantear, por ejemplo, cuánto cuesta una planta de reciclaje con las características que tiene la de Alemania. Recordemos que estas abarcan más o menos cinco mil metros y con tecnología de punta.
¿Entonces todo esto se piensa como una política a largo plazo?
Aquí hay un punto y es que debemos primero iniciar el proceso. Sucede que hemos participado mucho en talleres y seminarios internacionales pero falta concretar. Tenemos la necesidad de materializar y ponernos a conversar en la región de Atacama. Pongo sobre la mesa el Liceo Pablo Neruda de Arica que se reconvirtió y lleva más de 10 años generando la carrera técnica de Mantenedor e Instalador de Paneles Solares, y que hoy tiene un módulo formativo para reutilizar esos paneles. Entonces hay un desafío también en la formación de profesionales en esta materia, porque no contamos con personas que tengan esas características en Atacama. Debemos generar movimiento en las autoridades para fortalecer los establecimientos de la región y contar con más técnicos especializados.
A propósito de las autoridades. ¿Le han presentado esta problemática a la Seremi de Energía?
A nivel de Comisión no pero sí lo he tratado de manera personal. Creo que hay sensibilidad, pero tenemos un desafío que aún no se concreta. Falta dar el paso, que es generar un programa enfocado no solo en la formación sino en instalar derechamente algunas plantas que nos ayuden a reciclar los paneles solares. Hay un compromiso de Estado que debemos asumir, y también una responsabilidad como región al ser el “imperio” de la energía fotovoltaica.
Nota del periodista: Al respecto, la seremi de Energía, Yenny Valenzuela, dijo a Diario Chañarcillo que “estamos realizando un trabajo intersectorial con Medio Ambiente y, también, con las empresas del sector energía para evaluar posibles soluciones. Entre ellas, la reutilización de los paneles fotovoltaicos que cumplen su vida útil al interior de los parques de generación solar fotovoltaica; estos se podrían eventualmente reutilizar en viviendas de sectores aislados”.
Este es un tema que por lo general se aborda a nivel institucional y entre privados. ¿Cómo puede la ciudadanía incidir en este proceso?
Debemos articular los esfuerzos público-privados y socializarlos con la ciudadanía. La comunidad, a través de la educación, puede acercarse a estos temas. Lamentablemente los cambios de paradigma no son algo de corto plazo, pero hay dos elementos que nos falta para darle pie a esta ecuación: educación y concretizar formación técnica-universitaria. Si a eso le agregamos un Centro de Investigación en esta materia, tendríamos un camino bien avanzado. Y este espacio, que debería liderar la universidad, no solo se haría cargo del tema fotovoltaico sino también del problema del polvo en suspensión, el investigar cuánta cantidad de agua se necesita para mantener estos paneles en el marco de una crisis hídrica, un montón de temas.
El propósito desde la CChC es aportar en encontrar la forma de reutilizar no sólo los paneles, sino sus materiales en construcción. La idea es llevar este tema a otras alternativas relevantes como la electromovilidad y hacer el nexo con la energía fotovoltaica.