Política

Marcela Araya, consejera constitucional por Atacama: “Las enmiendas republicanas no representan la realidad de Chile”

* La consejera por Atacama afirmó que están a la espera de ver “si republicanos defenderá los intereses de la ciudadanía o de los poderosos”. En extenso para Diario Chañarcillo, la representante regional de los progresistas en el Consejo Constitucional expuso las principales preocupaciones del oficialismo en esta materia, sus ideas centrales y lo que se viene en este nuevo proceso.

 

Una vallenarina en el Consejo

Es la primera vez que la tenemos aquí en extenso consejera. A grandes rasgos ¿Cómo ha sido este recorrido desde que fue electa hasta hoy?

Ha sido un proceso interesante e intenso. Es una sensación de absoluta responsabilidad y labor, donde me ha tocado participar de la Comisión de Principios, Derechos Civiles y Políticos. Hemos realizado jornadas para analizar el anteproyecto y también recibimos a académicos en una primera etapa. Particularmente, en una de las audiencias públicas que me tocó asistir aquí en la Universidad de Atacama, escuché atentamente a organizaciones de la vivienda y el medioambiente que son temas importantes para nuestra región. Eso me permitió reafirmar mi compromiso con el trabajo que como fuerzas progresistas llevamos adelante. 

¿Qué impresiones se lleva del ambiente que hay dentro del Consejo?

Al principio fue un ambiente bien fructífero, en el sentido de que cada una de las comisiones estaba abocada a su trabajo en particular. Sin embargo, cuando entramos al proceso de enmiendas y todo lo que eso implica, nos dimos cuenta que los republicanos incurrieron en una responsabilidad de presentar tantas enmiendas que no representan la realidad de Chile. Es un retroceso, porque se ha ido aplacando ese diálogo.

¿Cómo se ha materializado, según usted, esa falta de diálogo?

Por ejemplo, se le dio un portazo, como dijo el consejero indígena Alihuén Antileo, a que el 10% de la población de nuestro país acceda a una consulta indígena. Soy diaguita y nuestra población tiene el derecho a participar en este proceso. Creemos que este acto de la presidenta del Consejo, Beatriz Hevia, puede marcar una merma al diálogo, porque negar la participación con los pueblos originarios no es una buena señal. Estamos como Chile adscritos al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, así que bastaba con realizar este proceso para respetar incluso lo que se enmarca en el anteproyecto.

¿Una imposición republicana?

Ya terminado el proceso de enmiendas, tenemos cerca de 1500 indicaciones. Desde su experiencia, ¿cómo fue este proceso para el oficialismo?

Fue extenso, arduo y enriquecedor. Trabajamos hasta altas horas de la noche la semana anterior al término del plazo para ingresarlas al sistema. Son 176 enmiendas y cuatro disposiciones transitorias razonables que presentamos como mundo progresista, que buscan mejorar el anteproyecto en su forma y no en el fondo. Sabemos que el otro bloque presentó cerca de 400 enmiendas que para nosotros son más una ideología impuesta a través de ellas; van más bien en mostrar su identidad republicana, y no la identidad de un Chile que pide a gritos avanzar en un Estado Social y Democrático de Derecho (ESDD).

A su visión, ¿cuáles son las enmiendas centrales que propuso el oficialismo?

Primero, vamos a defender el ESDD, que efectivamente consagre un catálogo de derechos sociales. En nuestra región en particular, Tierra Amarilla, Huasco, Chañaral, aún las personas sufren de pobreza, falta de servicios básicos para su desarrollo y claro, vulneraciones en el ámbito medioambiental. 

Fuentes en el Consejo dicen que ustedes irían como un solo bloque a negociar con las otras bancadas. Si es efectivo, ¿por qué? 

Es importante entender que durante el mes de agosto las enmiendas se discutirán en las comisiones temáticas que le corresponden. En el pleno obviamente votaremos como bloque y ahí veremos efectivamente qué disposición tienen los republicanos y Chile Vamos de avanzar en una Constitución que represente a todas y todos los chilenos.

¿Se teme alguna jugada desde los Republicanos? Consejeros de ese sector ya estarían buscando dialogar con los sectores más de centro para “descolgar” votos

Son situaciones que se pueden dar pero, vuelvo a insistir, tenemos un reglamento de trabajo. Ya vendrán las negociaciones con los delegados de cada bancada, pero nosotros nos reunimos cada semana para instruirnos de la contingencia y actuar de la mejor manera ante estas eventualidades.

La estrategia del anteproyecto

En definitiva ustedes se ajustaron lo más posible al anteproyecto. ¿Por qué no se decide finalmente “correr el cerco” lo más posible?

Yo creo que sí logramos correr el cerco en estas enmiendas. Respetamos el anteproyecto porque entendemos que es un muy buen elemento, y lo que nosotros acordamos es avanzar en temáticas como el derecho de niñas, niños y adolescentes, derecho al cuidado, entre otros. Reconocemos su trabajo, pero sabemos las necesidades de nuestros territorios y yo, en particular, tengo muy claro que vengo de una zona de sacrificio y que eso implica posicionar temas en el anteproyecto como el agua y los ecosistemas limpios. 

Según la última Cadem la desconfianza hacia los expertos sigue siendo más de la mitad y el rechazo en el plebiscito, con el texto aún sin ninguna enmienda, llega a su nivel más alto en meses…

La ciudadanía viene cansada de un proceso que nos dejó a todos un poco tristes. Por mi parte, yo quería avanzar en una nueva constitución y la posibilidad que se abrió ahora la tomaron los partidos políticos, entonces la gente viene con cierta desconfianza. No obstante, los partidos son instituciones que permiten acuerdos y eso es lo que ocurrió en el anteproyecto.

Ustedes reconocen y les representa este texto. ¿Será “fortalecer el anteproyecto” lo que quiere la ciudadanía?

Insisto, es un buen texto y las enmiendas que presentamos buscan robustecer la propuesta. No así como republicanos que imposibilitan desarrollar conquistas ciudadanas como las tres causales o necesidades como la desmercantilización de la educación.

Republicanos son mayoría e ingresaron alrededor de 400 enmiendas. ¿Hay fé de que algo de ese anteproyecto pueda mantenerse?

Sí, porque son una mayoría circunstancial. Representan ese descontento que tiene Chile que se capitaliza después del Rechazo y las vulneraciones. Supieron encapsular el tema de la seguridad como el gran tema que está en crisis en nuestro país. Nuestra mirada es diferente, porque la seguridad para nosotros es seguridad económica que permita no caer en hechos delictivos que nuestro territorio también sufre.

Identidad republicana más que identidad de Chile

Cuando hablamos de mayoría circunstancial, su colega en la región, el consejero, Paul Sfeir, dijo que la seguridad que le entregan a la ciudadanía que no impondrán su mayoría es que han tenido las puertas abiertas a todas las bancadas. ¿Esto es efectivo?

Hay algo de efectivo porque las comisiones funcionan bien y los delegados se juntan todas las semanas. Sin embargo, la discusión real se dará ahora desde el primero de agosto. Vamos a ver si los republicanos están abiertos a representar los intereses de la ciudadanía y no defender a los poderosos o lo identitario.

Voy a retomar lo que usted dice sobre las enmiendas republicanas como un “retroceso”. ¿En qué medida lo son?

Te puedo hablar por ejemplo del “derecho a la vida” que defienden. Te lo digo como mujer, para nosotras las tres causales y la educación sexual integral han sido importantes avances, y negarnos esa posibilidad será un retroceso. 

Ellos creen que el ideal de la familia es la mamá y el papá, y la realidad del país dista de esa concepción porque las familias son diversas. Muchas veces la mujer es quien trabaja y debe valerse por sí misma, entonces debemos tener la posibilidad de elegir o no tener un hijo. Hay mujeres que han tenido que posponer el estudiar o desarrollarse por tener que trabajar y criar, entonces son temas que desde el mundo progresista vamos a defender y evitar que se retroceda.

También dijo que “republicanos y Chile Vamos le harían un gran daño al país si anteponen el interés de sus propios partidos”. ¿Cree que esto es lo que finalmente ocurrirá?

Por lo que han demostrado hoy y la negativa de desarrollar una consulta indígena, creo que van a imponer una identidad republicana en desmedro de la realidad del país. Están mostrando sus intereses partidarios en vez del interés común.

Iniciativas populares diversas

¿Qué nos refleja el hecho que de las 31 Iniciativas Populares de Norma que se discutirán, las más populares corresponden a organizaciones cercanas a la derecha?

Es complejo. Fue una satisfacción poder escuchar, por ejemplo, a Martín Godoy cuando habló de la ESI. Y en contraste, fue chocante ver cómo se expuso sobre el uso libre de armas, cuando se pretende terminar con la delincuencia así como así y no de forma íntegra. También pudimos escuchar a las mujeres de distintas organizaciones que hablaron sobre los cuidados y otras iniciativas importantes sobre el derecho a la reparación en casos de desaparición forzada.

A propósito de aquello y de los 50 años del golpe, hay iniciativas que buscarían dar arresto domiciliario a mayores de 75 años. Esto involucra directamente el tema de Punta Peuco, por ejemplo…

La Corte Suprema ya dijo que la población penitenciaria que está sobre ese tramo etario no son más de 250. Y, en esa línea, los que están sobre los 75 no son más de 140 y casi el 100% son violadores de los derechos humanos. Quienes promueven esta iniciativa no están preocupados por la reinserción, ellos solo están preocupados de tirar un salvavidas a violadores de DD.HH. Escuchamos también a representantes de organizaciones de familiares detenidos desaparecidos, y es lamentable que tengamos que escuchar estas propuestas sabiendo la sensibilidad que implica para las familias.

También hay un tema valórico. Se pretende constitucionalizar el rodeo y consagrar las “tradiciones” que involucran “lo chileno”. ¿Qué le transmite esta pugna?

Es lamentable. Ese día llegaron todos los huasos a nuestra comisión con grandes indumentarias. Es bonito, pero el campesino no anda vestido así porque se necesita poder adquisitivo para lograrlo. Entiendo que el rodeo pueda ser una tradición en el sur, pero para el norte de Chile nosotros tenemos otras tradiciones y otro patrimonio inmaterial. Esta es una norma que divide porque si vamos a consagrar eso como tradición, entonces también incluyamos los bailes religiosos de la zona y otros espacios.

Finalmente, ¿cuál es el llamado a la comunidad de Atacama frente a este proceso que ha tenido un desencanto desde la ciudadanía?

Llamo a la gente a estar atenta de todo lo que ocurre, pero sobre todo a los medios a informar de buena manera. No vamos a renunciar a este proceso, porque fuimos electas y electos para hacer frente a las ideas irresponsables de los republicanos. Como representante de la región tomaré fuerza para defender las ideas progresistas en una Constitución escrita en democracia.