La Chilena en la región: El fenómeno del canto a la rueda que avivan los cuequeros de Copiapó
* En la Alameda copiapina se cultiva el canto a la rueda como un rescate a la tradición de la cueca chilena. Cada viernes cuando cae la noche, cuequeros y cuequeras se escuchan cantando en el Bar-Café O’Higgins o en las calles de Copiapó.
El acordeonista copiapino, Samuel Sama, comentó a Diario Chañarcillo el fenómeno folclórico que, aproximadamente desde 2021, se viene cultivando en la capital de Atacama. Se trata del “canto a la rueda”, instancia festiva donde parte de la comunidad cuequera de la comuna se junta a cantar e interpretar la canción nacional.
“La rueda se desprende de la individualidad y esa es su gracia. Es exigente cantar una cueca solo, por eso la idea es que canten todos, casi de manera ritualista”, explicó el músico local. Por lo general, el “lote” copiapino se suele autoconvocar en el Bar-Café O’Higgins o en la Alameda, al lado de la Sala de Cámaras de Copiapó.
Esta tradición, según el director del Conjunto Escuela Los Chinganeros, Luis Castro Gonzáles, da origen a la cueca tradicional o comúnmente llamada “la Chilena”. Así, el cultor precisó que esta es una “forma de canto que trajeron los moros andaluces que llegaron en la conquista a América. Estos cantos los entonaban los patriotas; fue himno nacional, con espíritu patriótico lleno de historia y chilenidad”.
Uno de los grupos copiapinos que han impulsado esta tradición, es la banda de Chilena “Los de ayer”, quienes se han presentado en distintas comunas de la región. De hecho, Samuel Sama es voz y acordeón en la emergente banda local.
Uno de los referentes de la cueca chilena es el ya fallecido cuequero Hernán “Nano” Núñez, uno de los fundadores del tradicional y reconocido grupo Los Chileneros. Asimismo, se encontraría el músico Fernando Gonzáles Marabolí, a quien posteriormente se le dedicaría el libro “Chilena, o, cueca tradicional” de Samuel Claro y Carmen Peña, quienes plasmaron sus enseñanzas en dicha obra.
Para Sama, las ruedas “se sostienen con la melodía popular, con saberse las melodías e inventar”. En ese sentido, los “chileneros” representan el espíritu de este culto folclórico, pues son quienes “están atentos a las leyendas e historias que posteriormente transforman en poesía popular”.
Usualmente, los sectores históricos que acostumbran a recibir a las y los cantores de la Chilena, se encuentran principalmente en Santiago. En específico, Barrio La Vega, Barrio Franklin y La Milla.
Se espera que las “cuadrillas” o asiduos cuequeros de la comuna sigan promoviendo la cultura en la comuna, pues, según comentan, el espacio es abierto.