Aumentan a 23 los fallecidos en Australia por incendios
Autoridades prevén nuevas complicaciones en las zonas afectadas debido a los pronósticos de fuertes vientos y elevadas temperaturas.
A 23 subió el número de decesos en Australia como consecuencia de los incendios que, desde hace varias semanas, azotan a varias zonas del país en lo que va del verano. Así lo confirmo Scott Morrison, primer ministro, luego que dos personas más perdieran la vida éste sábado en un incendio registrado en una carretera en Isla Canguro, en la costa del estado de Australia Meridional.
Al final de la noche, Victoria tenía 14 incendios clasificados como de emergencia o de evacuación, y Nueva Gales del Sur tenía 11 clasificados como de emergencia, con más de 150 más ardiendo en todos los estados. Nuevos incendios se habían iniciado y otros habían roto las líneas de contención.
Por ello el gobierno movilizó a unos 3.000 reservistas del Ejército este sábado para contrarrestar la amenaza que supone fuertes vientos y las elevadas temperaturas, las cuales podrían acercarse a zonas más pobladas como los suburbios de Sydney.
El peligro de incendio se incrementó en una jornada con temperaturas récord en la que los termómetros sobrepasaron los 43 grados Celsius en la capital, Canberra, y los 48 C en Penrith, en los suburbios occidentales de Sydney.
“Enfrentamos otras 24 horas extremadamente difíciles”, dijo el mandatario ya que “en los últimos tiempos, especialmente en el curso de esta semana, hemos visto cómo el desastre alcanzaba un nivel completamente nuevo”.
“Hace apenas media hora, el gobernador general firmó el llamado de la Reserva de la Fuerza de Defensa de Australia para buscar y aprovechar todas las capacidades posibles desplegando brigadas del ejército en las comunidades afectadas por el fuego”, agregó.
Esta es la primera vez que Australia moviliza a sus reservistas “de esta forma en la historia reciente y, de hecho, creo que es la primera vez en la historia de nuestra nación”, explicó la ministra de Defensa, Linda Reynolds.
El Gobierno comprometió 20 millones de dólares australianos (14 millones de dólares) para alquilar cuatro aviones de extinción de incendios mientras dure la crisis, y ordenó que el HMAS Adelaide, equipado con helicóptero, a que ayude en las evacuaciones de las zonas asoladas por las llamas.