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Teniente Hernán Merino Correa: Un Ejemplo de Valor e Hidalguía

Cada 6 de noviembre, el personal de Carabineros de las diversas unidades y destacamentos del país rinde homenaje al Teniente Hernán Merino Correa, quien entregó su vida mientras defendía la soberanía nacional en Laguna del Desierto.

La hazaña del Teniente Hernán Merino Correa, no se gesta en una acción temeraria o de arrojo, como las que generalmente adornan los atributos de quienes denominamos héroes, por el contrario, es un digno ejemplo de cumplimiento del deber, de ese deber sagrado que hace un Carabinero cuando jura a la bandera y que cada día renueva con su actuar en el servicio público, explica el Mayor (r) Eric Guaita, al referirse a quien dio su vida por la patria.

Para este ex oficial de Carabineros cada 6 de noviembre es un acto reflexivo y de culminación lógica de una serie de atributos positivos de una persona, de un joven de bien,  excelente hijo y hermano, novio, amigo, camarada de armas y funcionario público, digno y merecedor de destacar y reconocer por parte de quienes formamos parte algún día de esta noble institución de las carabinas cruzadas.

PERO QUIÉN FUE ESTE JOVEN
MERECEDOR DE TALES ELOGIOS

El Teniente Hernán Merino Correa, nació en la ciudad de Antofagasta el 17 de julio de 1936, hijo del Capitán de Carabineros Carlos Merino Charpentier y de doña Ana Correa de la Fuente, tuvo una infancia feliz y la disfrutó junto a sus hermanos Carlos, Ana María y Cecilia, en una casa con muchas normas, propias de un padre uniformado. Pese a los traslados y las dificultades de comunicación, el Capitán Carlos Merino nunca dejó de preocuparse por su familia. Luego de vivir en Valparaíso, a comienzos de la década de 1940, la familia Merino Correa se radicó en la ciudad de Limache, donde Hernán pasó gran parte de su infancia y adolescencia.

Hernán Merino Correa siempre destacó por su inteligencia, su espíritu de cooperación y de solidaridad, su aplicación y diligencia para cumplir con sus obligaciones escolares, sus hábitos, su puntualidad para asistir a clases, y su bondad. De pequeño le gustó el deporte, el fútbol y también el atletismo, corría por el club “Viva Chile”, que todavía existe en Limache y por el que demostró gran lealtad. A pesar de su corta edad, tenía muy arraigado este concepto y lo manifestó cuando lo trataron de convencer para abandonar esta liga e integrarse al “Comercio”, la asociación más popular de la ciudad y a la cual se negó rotundamente a ingresar.

En 1948 al terminar la primaria ingresó al Liceo Coeducacional “Abraham Vera donde fue un alumno destacado, incluso se convirtió en abanderado del colegio e iba todos los años a desfilar a Valparaíso, frente a Arturo Prat y él portaba el estandarte. Hernán Merino finalizó sus estudios secundarios en el Liceo de Aplicación.
La vocación de Hernán por ser Carabinero la manifestó desde muy joven, y por ello en marzo de 1956 ingresó a la Escuela de Carabineros como Aspirante a Oficial, inspirado por un profundo espíritu de servicio. Egresó en 1957, con uno de los primeros lugares de su promoción. A lo largo de su vida de Oficial, siempre sobresalió porque era una persona muy profesional y disciplinada.

Para el General Luis Aguilera Mendoza el Teniente Merino fue un oficial de lujo,   que en su corta, pero intensa carrera siempre destacó y dejó huellas profundas y dignas de admiración. Es por ello que cada año en cada cuartel policial conmemoramos con orgullo la gesta histórica de Laguna del Desierto.  También en los frontis de algunas unidades como en la 3ª Comisaría Vallenar se han instalado bustos de nuestro héroe del siglo XX.

SU VIDA COMO OFICIAL

Desde su egreso como Subteniente, Merino Correa demostró su entrega y vocación. En 1960 en Santa Bárbara, región del Biobío, hubo dos hechos que demostraron su arrojo y valentía. En mayo un sismo de magnitud 9,5 en la escala de Richter, con epicentro en Valdivia. Como jefe de Tenencia socorrió a la población del lugar. Por su parte, el gobierno del Presidente Jorge Alessandri Rodríguez lo felicitó por la eficacia de su actuar. Otro hecho de importancia se suscitó cuando cayó un camión al río Mininco, entre los heridos se encontraba desaparecida una madre y su hijo. El Teniente Merino inició la búsqueda que cubrió hasta la desembocadura del Biobío. Aferrado a un tronco, en medio del cauce, vio a los sobrevivientes e inmediatamente se lanzó al acueducto rescatando a la mujer y su hijo, sanos y salvos.

Años más tarde regresó a Santiago, para integrarse al Segundo Curso de Perfeccionamiento de Tenientes. Capacitación que en febrero de 1962 le significó el trasladado a la Prefectura de Aysén, donde realizó sus servicios en Coyhaique y Puerto Aysén, sirviendo en la 1ª, 2ª y 3ª Comisarías entre 1962 y 1964. En esta última destinación le correspondió socorrer un avión de la Fuerza Aérea que se accidentó en junio de 1963. Organizó patrullas de rescate y fue el primero en llegar al siniestro. Junto al piloto civil, Ernesto Hein, lograron rescatar al único sobreviviente de este accidente, el cual fue conducido en hombros durante ocho horas de marcha forzada por el Teniente Merino, el único capaz de hacer este enorme esfuerzo físico.

NUEVOS DESAFÍOS

En 1964 El Teniente Correa comenzó un nuevo desafío en Chile Chico y al año siguiente se hizo cargo de la Tenencia Cochrane, localidad de baja densidad poblacional ubicada a 345 km. al sur de Coyhaique. Ahí Merino Correa se desarrolló plenamente como Oficial de Carabineros, continuamente recorría el pueblo y sus alrededores a caballo, eso le permitió tomar contacto con los pobladores a quienes orientaba y solucionaba problemas. Fueron muchas las iniciativas en beneficio de los pobladores como mejorar la atención de salud, construcción de áreas verdes…orientó en la solución de problemas sobre la tenencia de las tierras, inició la construcción de caminos, la ampliación de la pista de aterrizaje, etc., demostrando una gran iniciativa en beneficio del bien común general.

Cuando asume como Jefe de Tenencia de Cochrane, en febrero de 1965, se dedicó a recorrer el territorio jurisdiccional que le correspondía y se mantuvo al tanto de los problemas limítrofes con Argentina. Cuatro meses más tarde realizó un patrullaje montado hacia río Mayer y Lago O’Higgins, con el fin de investigar un supuesto contrabando de ganado. Por lo escarpado del camino, sufrió un accidente en el que resultó lesionado, en tanto, su caballo murió. Producto de sus dolores lo derivaron de Coyhaique al hospital institucional en Santiago. Durante su estadía frecuentó la oficina de la Comisión de Límites, donde entregó importantes datos a sus profesionales sobre los problemas fronterizos en el sector de Lago Cochrane.

LAGUNA DEL DESIERTO

Los hechos que culminaron con su trágica muerte, comenzaron a gestarse el 4 de octubre de 1965, cuando gendarmes argentinos notificaron al colono Domingo Sepúlveda Cárdenas, con domicilio en Laguna del Desierto, presentarse en Río Gallegos, ciudad transandina, en el plazo de 25 días para normalizar su situación legal en el país vecino, bajo amenaza de embargar sus tierras y ser detenido de no cumplir dicho trámite en el tiempo indicado. Asimismo, le comunicaron sus pretensiones de instalar un puesto de avanzada en su predio. El afectado y sus hermanos ocupaban el lote 22, ubicado en territorio chileno y entregado en dominio por el Estado de Chile a su padre.

Eric Guaita representante del Centro de Ex Aspirantes y Oficiales de Carabineros de Chile “Caballeros del Orden”, considera importante precisar en este reportaje que la ocupación de ese sector (Laguna del Desierto) data de 1921, siempre por chilenos, y consta, desde 1937, en los títulos de dominio del Ministerio de Tierras y Colonización de la época. Ella también es registrada en todos los informes de los diferentes exploradores, como Alberto María de Agostini, de la Congregación Salesiana; Augusto Grosse y del propio Andreas Madsen, danés que trabajó para la Comisión de Límites Argentina y participó en la demarcación del sector en 1903.

HÉROE DEL XX

“Para nosotros los carabineros es un orgullo que un oficial de esta institución sea reconocido como héroe del siglo XX. Sus virtudes son tales que nos motiva e incentiva a seguir sus pasos. En nuestro actuar diario debemos reflejar esta impronta que nos heredó el Teniente Merino Correa”, señala la Suboficial Mayor Marisol Álvarez.

El Teniente Merino cayó mortalmente herido defendiendo nuestra soberanía, cuando iba a cubrir a su superior, el cual había sido rodeado y encañonado por Gendarmes Argentinos…. también fue herido el Sargento de Carabineros Miguel Angel Manríquez.

A juicio de Eric Guaita el Teniente Merino cayó sin disparar un tiro y ofrendó su vida por todos sus compatriotas ..esa es la mejor garantía de los valores de la hidalguía, el honor y la paz. … valores que deben acompañar siempre a todos los ciudadanos de nuestra patria y, especialmente a todos los miembros de nuestra gran institución Carabineros de Chile.Los carabineros, que en ningún momento hicieron uso de sus armas, permanecían incrédulos ante lo ocurrido, mientras el Comandante ordenaba que el cuerpo del Oficial abatido, el Sargento herido y el resto de los integrantes de la patrulla fueran conducidos a territorio argentino, estos últimos en calidad de prisioneros.

Allí permanecieron hasta el lunes 8 de noviembre de 1965, día en que fueron entregados a las autoridades chilenas, junto al cadáver del Oficial ultimado.Es por esto, que cada 6 de noviembre Carabineros de Chile recuerda a este joven mártir que dio la vida por la soberanía nacional.

La trascendencia de este oficial que murió por defender la soberanía chilena fue tal, que en menos de un año, el gobierno del Presidente Frei Montalva reconoció el actuar patriota y el 3 de mayo de 1966, mediante la Ley No 16.468, fue ascendido a General, tal como lo expresa el artículo N° 17 de esa norma legal: “Asciéndase por gracia, al grado de General de Carabineros, al Teniente de Carabineros don Hernán Merino Correa, muerto en cumplimiento de su deber en el lugar denominado Laguna del Desierto”.

Posteriormente el 1 de junio de 1966, mediante el Decreto Supremo No 818, se concedió al General Hernán Merino Correa la Condecoración Premio al Valor “por la actuación heroica, patrió- tica y abnegada en el cumplimiento de sus deberes profesionales, mientras se desempeñaba al servicio de resguardo de nuestra frontera, en la Avanzada Laguna del Desierto”.

Desde abril de 1997 sus restos descansan en una cripta ubicada en el monumento Gloria y Victoria, construido por la Institución, en honor a los caídos en el cumplimiento del deber. La ceremonia de traslado contó con la asistencia del Presidente de la República, Eduardo Frei Ruiz Tagle, autoridades institucionales y familiares. (Antecedentes y fotografías del Museo Histórico Carabineros de Chile).-

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