Escritor Jaime González Pinto lanzó su tercera obra: “Copiapó, primavera del 73”

Luego de iniciar sus publicaciones con una memoria anecdótica “Mi Tierra Amarilla de Antes”, luego escribió los libros “Tierra Amarilla un poema inconcluso” y ahora “Copiapó, primavera del 73”, novela semi biográfica, en la que cuenta las vivencias de jóvenes en una época en que se ha escrito de todo, en cantidades enorme de historias en un tiempo complejo, que los marcará por la vida completa: “En la Primavera de 1973”.

Pero, curiosamente, González Pinto, es el director del Coro de Profesores de Tierra Amarilla, institución que cumplió 26 años recientemente y es -seguramente- lo que le hace emerger como un hombre que sobresale del ambiente artístico la ciudad de la calle larga. Además, de director del coro y escritor costumbrista, dos maneras de expresar el arte.

El pasado 06 del diciembre del 2019, se efectuó el lanzamiento del libro, donde asistió lo más granado de la comunidad, en el salón adjunto a la iglesia Nuestra Señora de Loreto, al lado de la plaza de armas de la localidad minera.

Asistió un variado y entusiasta público, que aplaudieron la disertación del escritor, que contó muchas anécdotas de los que aparecen en el desarrollo del libro. Aplausos, sonoras carcajadas, comentarios de personajes de la localidad y los que le han acompañado siempre y que demuestran su admiración al hombre que escogió Tierra Amarilla para engrandecer culturalmente y que ha aceptado por su calidad de interlocutor de sus escritos, que vive y disfruta de su popularidad.

Luego – al final – destaca la actuación “imprevista” del Coro de Profesores de Tierra amarilla, que dirige el mismo González Pinto; que le fue regalando un concierto, que consistió en la interpretación de tres hermosas canciones, que fueron calurosamente celebradas y aplaudidas por la selecta asistencia. Seguidamente, un cóctel que se alargó por la tertulia de los muchos que aparecen en el libro, según relata el escritor, en que él y sus compañeros de curso departieron anécdotas y recuerdos, al encontrarse hombres que no se veían por largos años. Un abrazo fraterno y el deseo que este encuentro se repita con más frecuencia.