Jefa regional de Estudios de la Defensoría de Atacama realizó charla a Carabineros
Nueve carabineros pertenecientes a la Quinta Comisaría de Orden Público de Atacama, asistieron a una charla de difusión ofrecida por la jefa de la unidad regional de Estudios de la Defensoría, Violeta Villalobos Utreras, quien les explicó la misión institucional, los derechos de los imputados y las características del “Proyecto Inocentes”, entre otros temas relevantes.
La exposición, que duró casi dos horas, se dio en el marco de las actividades de difusión que realiza la Defensoría Regional anualmente. “Es fundamental que no olviden la importancia de la presunción de inocencia y que en sus actuaciones se rijan por el principio de legalidad, resguardando así el debido proceso y los derechos de los imputados”, les recalcó la abogada.
Villalobos Utreras hizo una serie de preguntas a los policías uniformados, buscando promover su participación en el análisis de distintos casos. “Este tipo de actividades confirman los buenos lazos existentes con los funcionarios policiales y la cooperación que se brinda al trabajo de los defensores penales públicos en las distintas comisarías de la región”, señaló.
PROYECTO INOCENTES
En la ocasión la jefa de Estudios explicó a los funcionarios policiales que esta iniciativa institucional -creada en 2013- tiene por finalidad dar a conocer casos de personas inocentes que han estado injustamente encarceladas en Chile, además de identificar las causas de los errores que llevaron a esa privación de libertad.
“Desde una mirada crítica, inspirada en el respeto a los derechos humanos y en la experiencia internacional, la Defensoría creó esta iniciativa, única de este tipo en el país, que busca corregir malas prácticas, errores y abogar por mecanismos tendientes a evitar que personas inocentes sean encarceladas”, sostuvo.
Los carabineros presentes -ocho hombres y una mujer- escucharon atentamente la presentación de la abogada, quien les presentó el video de un caso regional, la historia de Julio Robles Vergara, quien estuvo 580 días privado de libertad en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CP) de Copiapó, cumpliendo una condena por un delito que no cometió.
Los asistentes participaron activamente, realizando consultas sobre las posibles causas de error que pueden llevar a que una persona sea injustamente privada de libertad, como el reconocimiento erróneo. La principal conclusión del grupo fue que los policías deben ajustarse al protocolo interinstitucional de reconocimiento de imputados al practicar esta diligencia.
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