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Lo que nos dejó los Juegos Olímpicos Tokio 2020 (2021)

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (2021, en realidad) llegaron a su fin.

La ceremonia de clausura en el Estadio Olímpico de la capital japonesa fue el último momento de esta justa deportiva que se llevó a cabo del 23 de julio al 8 de agosto.

Desde realizarse en medio de una pandemia hasta el tema cada vez más constante de la salud mental, estos Juegos Olímpicos de Tokio tuvieron múltiples situaciones y momentos que ya los enmarcan en la historia del deporte. Te presentamos algunos.

A continuación, algunos de los puntos destacable a la hora del balance.

1. Juegos Olímpicos en medio del covid-19

Las Olimpiadas originalmente se iban a realizar en 2020, pero la pandemia de covid-19 impidió que esto sucediera. Tuvieron que posponerse un año, por lo que la fecha oficial de inicio quedó para el 23 de julio.

Sin embargo, la pandemia, que no cede hasta la fecha, volvió a plantear dudas. Incluso dos días antes del banderazo inicial, el director de Tokio 2020, Toshiro Muto, no descartaba una cancelación de último minuto de los Juegos Olímpicos en medio de un aumento de los casos de covid-19.

Pero se realizaron, aunque con muchos cambios: sin público en las competencias, todos los deportistas viviendo en una ‘burbuja’ llamada Villa Olímpica, con uso de cubrebocas obligatorio entre los duelos y entrega de medallas, entre otros.

¿Cuál fue el resultado al final de la justa deportiva? Los organizadores de los Olímpicos dijeron el domingo que se identificaron 27 nuevos casos de covid-19 relacionados con los Juegos. Ninguno de ellos era un deportista.

Hasta la fecha, las autoridades olímpicas han notificado 436 casos de covid-19 relacionados con los Juegos, que terminaron por la noche en Tokio.

El sábado, solo en Tokio se notificaron 4.566 casos de covid-19, el cuarto día consecutivo en que la ciudad ha notificado más de 4.000 nuevas infecciones diarias.

2. La salud mental en el deporte

Uno de los temas que más atención recibió en estos Juegos Olímpicos fue el de la salud mental en el deporte.

La tenista Naomi Osaka, abanderada de Japón en estos Juegos, ya había hablado sobre esto cuando se retiró del Roland Garros en mayo y se había convertido en uno de los estandartes de este tema.

La atención a este asunto aumentó aún más cuando Simone Biles, gimnasta de Estados Unidos y una de las mejores de la historia, decidió retirarse de la final por equipos de gimnasia femenina de Tokio 2020 por motivos de salud mental.

Tanto Biles como Osaka, más allá de sus resultados en competencia, han puesto en el ojo público el tema de la salud mental, que es de vital importancia y que afecta a muchos deportistas desde hace años.

3. Simone Biles

Después de retirarse de esa final, Biles no volvió a competir sino hasta el último evento por el que podía disputar una medalla: la final de barra de equilibrio.

Para su regreso, Biles tuvo que entrenar de forma secreta en un gimnasio japonés para recuperar su forma física. No alcanzó la de oro, pero su medalla de bronce fue un triunfo total para la gimnasta de EE.UU.

Luego de conquistar la medalla de bronce, Simone Biles compartió sus impresiones, insistiendo nuevamente en que es importante hablar más de la salud mental con los atletas.

4. Tom Daley

El clavadista Tom Daley, que luego de cuatro Juegos Olímpicos logró alcanzar la medalla de oro en Tokio 2020, también habló de la salud mental.

Tras hacerse viral por estar tejiendo en la final femenina de clavados de 3 metros, Daley dijo en su página alterna de Instagram que lo único que lo ha mantenido bien mentalmente en todo el proceso de la pandemia es su amor por el tejido.

«Lo único que me ha mantenido en calma durante todo este proceso es mi amor por el tejido de punto y el crochet y todo lo relacionado con la costura», dijo Daley a sus 564.000 seguidores en su página de Instagram @madewithlovebytomdaley.

La última creación que compartió Daley en los Juegos Olímpicos de Tokio fue un cárdigan que estuvo tejiendo en toda la justa deportiva. En su Instagram, publica las fotos y las promociona para recaudar fondos para diversas causas benéficas.

5. El podio olímpico más joven de la historia y adultos en competencia

El skateboarding llamó la atención no solo porque debutó en Tokio 2020, sino por la corta edad de los deportistas que compitieron, sobre todo en los eventos de la categoría femenil.

La japonesa Nishiya Momiji ganó la medalla de oro en skateboarding. Con tan solo 13 años, es una de las más jóvenes medallistas de la historia de los Juegos.

Y no solo fue Nishiya: todo el podio de ese evento fue joven, tanto así que es el de más corta edad en la historia de los Olímpicos.

Además de Nishiya, ganadora del oro a sus 13 años, Rayssa Leal, de Brasil, de 13 años, ganó la plata y Funa Nakayama, de 16, de Japón, se llevó el bronce. Una edad combinada en el podio de 42 años.

Así como la juventud destacó, también los más grandes enaltecieron el espíritu deportivo. Andrew Hoy, histórico de las competencias ecuestres, se convirtió en el medallista olímpico más longevo para Australia: ganó plata en equipo y bronce individual a sus 62 años en Tokio 2020.

Por otra parte, Chuso García Bragado, de España, se convirtió en el atleta con más participaciones olímpicas de la historia: desde Barcelona 1992 hasta Tokio 2020, en donde compitió con 51 años.

6. Clavados perfectos para ganar el oro a los 14 años

Las preocupaciones de la mayoría de los adolescentes de 14 años suelen abarcar desde la escuela hasta las reuniones sociales. Pero no para Quan Hongchan.

Hongchan, la joven sensación de los clavados (que además es la atleta más joven de China en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020), ganó una impresionante medalla de oro en la prueba de plataforma de 10 metros para mujeres.

Tras la victoria, admitió que los nervios de la competición la afectaron ligeramente. «Estaba un poco nerviosa, pero no mucho, solo un poco», dijo a periodistas.

Hongchan hizo dos clavados perfectos con puntaje 10 por parte de todos los jueces en una exhibición dominante. Así, se convirtió en la segunda mujer más joven en ganar la medalla de oro en esta prueba, después de que su compatriota Fu Mingxia se hiciera con el título en los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, con tan solo 13 años.

Aunque cuando se le preguntó qué piensa cuando la gente la llama «prodigio de los clavados», Hongchan dijo que no estaba de acuerdo con esa etiqueta.

«No creo que sea una prodigio. No soy muy brillante. No me va bien en los estudios. Me haces todas estas preguntas y solo tengo la mente en blanco», respondió la deportista de 14 años.

7. Sexismo en el deporte

Ver que algunos comentaristas seguían sin hacer el «mínimo absoluto» esfuerzo de aprender el nombre de una atleta olímpica «básicamente refuerza ese estereotipo de que nadie está mirando, (que) a nadie le importa el fútbol femenino o las atletas femeninas», afirmó Rebecca Smith sobre el constante problema del sexismo en el deporte.

La infantilización también es una fuerza omnipresente. Los académicos que estudian la intersección del género y el deporte destacan el hecho de que los comentaristas continúan usando la palabra «niñas» para describir a las atletas de élite, independientemente de su edad, mientras que rara vez se refieren a los atletas masculinos como «niños».

Janet Fink, experta en marketing de atletas femeninas y deporte femenino y decana asociada de la Universidad de Massachusetts Amherst, dijo a CNN que era difícil entender cómo en 2021 «se podía llamar niña a alguien que es una atleta de renombre mundial».

Pese a ello, la visibilidad y el interés por el deporte femenino continúa creciendo, y los atletas anteriores y actuales a menudo juegan un papel importante en la elevación de esos perfiles, según Smith.

Un número récord de atletas femeninas que participan en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 podría señalar otro indicador de esa progresión.

Pero la desigualdad de género todavía existe en gran medida en las Olimpiadas, con la infantilización y sexualización de las atletas como una fuerza omnipresente.

Smith apunta a otro partido de fútbol olímpico la semana pasada, en el que la cola de caballo «rubia» de una atleta del Equipo Gran Bretaña fue objeto de comentarios, o cómo un comentarista masculino pontificó sobre la «hermosa» sonrisa de una jugadora de rugby siete.

8. Medalla de oro compartida

Sin duda fue una escena conmovedora. Dos atletas obtuvieron de manera conjunta la medalla de oro en el salto de altura masculino de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Tanto Gianmarco Tamberi (Italia) como Mutaz Essa Barshim (Qatar) tenían marcas idénticas tras superar 2,37 metros. Después, intentaron, sin éxito, superar los 2,39 metros.

Entonces, según el sitio web oficial de los Juegos Olímpicos, el juez se acercó a ambos atletas para preguntarles si querían desempatar o compartir el oro.

Los dos decidieron renunciar al desempate y aceptaron compartir la medalla de oro y el título de campeones olímpicos.

Tamberi y Barshim establecieron sus mejores marcas de la temporada mientras se empujaban mutuamente hacia el oro.

9. De Venezuela para el mundo

La venezolana Yulimar Rojas arrasó en la prueba de triple salto de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Ganó la medalla de oro y pulverizó los récords del mundo y olímpico.

Yulimar desde muy temprano marcó el ritmo de competencia y se adueñó desde el comienzo de la prueba.

En su primer salto, superó el récord olímpico con 15 metros y 41 centímetros, batiendo por apenas dos centímetros la marca de la camerunesa Francoise Mbango que estaba vigente desde los Juegos de Beijing 2008.

Pero lo mejor estaba por venir y la saltadora de 25 años se guardó su último salto para batir un récord mundial que era intocable desde 1995. La nacida en Caracas saltó 15,67 superando por 17 centímetros la marca de la ucraniana Inessa Kravets.

Esta fue la primera medalla de oro en la historia para Venezuela en atletismo.

10. «El verano de Tokio», el peor de la historia de los Juegos Olímpicos

Los veranos de Japón son calurosos, húmedos y pueden ser mortales. Si se están batiendo récords durante las pruebas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, también podría salir una marca que quizás no se hubiera deseado.

Antes de la pandemia, la insolación era el mayor riesgo para los atletas de los Juegos Olímpicos de Tokio, pero durante la primera semana de las competencias, el calor se vio agravado por valores de humedad que oscilan entre el 66% y el 84%, lo que hace que la sensación de calor sea mucho mayor y limita la capacidad del cuerpo para refrescarse mediante el sudor y la evaporación.

«Si se tiene en cuenta no solo la temperatura, sino también la humedad, yo diría que el verano de Tokio es el peor de la historia de los Juegos Olímpicos», afirmó Makoto Yokohari, profesor de medio ambiente y planificación urbana de la Universidad de Tokio y asesor de Tokio 2020, que habló con CNN antes de que iniciaran las justas.

Durante los Juegos Olímpicos, las temperaturas alcanzaron con frecuencia los 32,2°C o más, pero con la humedad, la sensación puede ser de hasta 37,7°C. En 2018 se registraron más de 1.000 muertes por la ola de calor en Japón. Este año, del 19 al 25 de julio, más de 8.000 personas han sido hospitalizadas por posibles golpes de calor. https://cnnespanol.cnn.com

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