AGUA POTABLE: CONSOLIDACIÓN EN BENEFICIO DE TODOS
SERGIO FUENTES F.
GERENTE REGIONAL,
NUEVA ATACAMA.-
***
Los últimos 12 meses han estado cargados de complejidades, pero con el compromiso de nuestra gente de Nueva Atacama y un plan de inversiones orientado a mejorar el servicio, hemos demostrado que la aplicación del modelo del Grupo Aguas Nuevas en la región está dando frutos.
Han sido tiempos de nuevos enfoques y reestructuración, llegando ahora otra etapa en esta historia que comenzamos a escribir hace poco más de dos años: La consolidación, en la que buscamos que estas nuevas prácticas y los avances logrados sean percibidos por la comunidad, que día a día recibe nuestros servicios en sus hogares.
Son grandes las inversiones, primero para lograr tener agua potable de mejor calidad, estando actualmente a la altura de la de cualquier región del país, siendo esto un hecho histórico en Atacama. Estamos cumpliendo cabalmente la normativa chilena de calidad; esto, gracias a un proyecto sin precedentes que desembolsó más de $10 mil millones en la construcción de nuevas instalaciones y la mejora de otras existentes.
Además, hemos robustecido nuestros sistemas, renovando redes de agua potable y alcantarillado donde era necesario; tarea que mantenemos en el tiempo y que tiene dos grandes logros comprobables. Se han disminuido en un 70% las interrupciones de servicio en los últimos 12 meses, incluido el periodo de pandemia, con más personas en los hogares haciendo uso diario de los servicios con mucho menos interrupciones sorpresivas o de manera prolongada, como solía ocurrir con cierta frecuencia en el pasado. Del mismo modo, tras el terremoto 7.0 que afectó la región el 1 de septiembre, no se presentaron problemas en el suministro. Esto ratifica que se están haciendo bien las cosas, con un enfoque claro y ganas de mejorar día a día.
Nada de esto sería posible sin el compromiso y empuje diario que entregan todos quienes son parte de Nueva Atacama y que están en primera línea manteniendo este vital sistema para la comunidad, situación que muchas veces es mirada como algo “normal” para quien abre la llave en su casa, pero que depende de un inmenso equipo humano distribuido por la región. Desde aquella persona que está en cordillera controlando la operación de un pozo, hasta el que día a día recorre las calles de la ciudad tomando lecturas, todos actuando con esfuerzo, amabilidad y honestidad; bajo una nueva forma de hacer las cosas en beneficio de Atacama.