Izquierda Libertaria recalca necesidad de una nueva Constitución para Chile
Se aproxima el 25 de octubre, trascendental fecha para la vida democrática de Chile, en que sus habitantes han sido llamados a participar mediante su voto en el Plebiscito Constitucional.
Es así que la colectividad Izquierda Libertaria, que en Atacama preside Francisco Gómez González, están por la opción Apruebo y por la Convención Constitucional.
Al respecto, el directivo argumentó que “Apruebo y Convención Constitucional. Hay que aprobar iniciar el proceso de cambio constitucional y elegir Convención Constitucional, ya que, aunque no es perfecta, entrega garantías más democráticas para el proceso que la convención mixta. En este sentido, los constituyentes serían 100% elegidos por la ciudadanía con paridad de género”.
Ahondando en conceptos Gómez González indicó que “es necesario cambiar la base de nuestra institucionalidad, pasando de una sociedad de mercado (en que somos considerados meros consumidores) a una sociedad de derechos. Para ello, no solo es necesario crear democráticamente una constitución que contemple derechos sociales multitudinariamente demandados en las distintas protestas del último tiempo (como educación, salud, pensiones, vivienda, etc.), sino que también se debe elaborar una base institucional que canalice democráticamente (sin tutelas dictatoriales) las demandas del pueblo, para lo cual se requiere eliminar cualquier quorum supra mayoritario, modificar el rol del Tribunal Constitucional, establecer un parlamento unicameral, minar el presidencialismo, descentralizar el poder del Estado, etc. Todo lo anterior, solo se puede mediante un cambio constitucional”.
El presidente de Izquierda Libertaria, invitó a quienes están de acuerdo con la alternativa que ellos postulan a participar del Plebiscito del domingo 25 de octubre. Destacó que “la participación es sumamente necesaria. Un triunfo avasallador del Apruebo mostrará que la necesidad del cambio constitucional nace del mismo pueblo y evidenciará (nuevamente) que el modelo neoliberal ya no cuenta con el consenso de la ciudadanía. De esa forma, cualquier intento de manipular el proceso constituyente con fines gatopardistas (que cambie la Constitución, al menos formalmente, para que el modelo siga siendo el mismo) se verán dificultadas, pues el pueblo señalaría categóricamente que no quiere más de lo mismo”.