«Mala Junta»: la película chilena que se convirtió en imperdible tras el 18-O y la cuarentena

Sin campañas publicitarias y sólo por el “boca a boca”, ya son casi 20 mil los usuarios que han visto a través de Ondamedia Mala Junta, película chilena de 2017 que, desde el “estallido social” hasta estos días de cuarentena, se ha convertido en la más vista de la plataforma.

Tras registrar alrededor de 20 mil asistentes entre salas alternativas y comerciales, en 2018 el filme dirigido por Claudia Huaiquimilla comenzó un exitoso ciclo en el programa “Escuela de Cine” de la Cineteca Nacional, que le permitió un auspicioso paso por colegios del país.

“Cada vez que la estamos dando por muerta, Mala Junta vuelve a revivir”, cuenta a BioBioChile Pablo Greene, productor ejecutivo de la cinta.

“En las salas comerciales, la película se fue quedando y duró 6 semanas, lo que es una novedad para una película independiente chilena”, agrega.

La historia refleja el encuentro entre un adolescente rebelde (Tano) y un niño mapuche (Cheo) en el sur de Chile, durante el viaje del primero a la casa de su padre en el campo.

Con Andrew Bargsted, Eliseo Fernández, Francisco Pérez-Bannen Francisca Gavilán y Ariel Mateluna en el elenco, Mala Junta fue vista en Chile (entre cines alternativos, comerciales, colegios y festivales) por casi 50 mil espectadores, según cifras de la producción. En Francia, también fue estrenada.

Tras las manifestaciones de octubre pasado, el filme tuvo otra “reencarnación”, convirtiéndose en el más visto en Ondamedia durante los días del conflicto social. Algo similar a lo ocurrido tras el asesinato de Camilo Catrillanca en noviembre de 2018.

“No sólo la película se activó en Ondamedia, sino también las funciones en salas. Luego, con la rebelión popular de octubre, se reactivó en streaming, pero también en cabildos ciudadanos”, señala la directora, Claudia Huaiquimilla.

Consultada por las razones que hicieron que el público relacionara la cinta a los recientes conflictos sociales del país, la realizadora responsabiliza a sus protagonistas.

“En los cabildos, la gente nos comentaba que sentía una gran conexión con los personajes, con estos dos chicos que representan a un otro Chile, que no está en el oasis”, señala.

Aunque aparentemente la trama difiere de la coyuntura del Covid-19, para su directora, las diferencias sociales que deja en evidencia la cuarentena también funcionan como un puente hacia Mala Junta.

“Estas diferencias sociales se acrecientan muchísimo con la cuarentena. Lo importante es que la gente desde una conexión emocional, se ríe con los personajes pero también sufre. Eso ha sido muy bonito, personas de distintas edades”, comentó.( BioBioChile).