No hay trazabilidad de contagio para las dos pacientes con Covid-19 en Tierra Amarilla

Una mujer de 61 años tiene un pronóstico reservado y está conectada a ventilación mecánica en el Hospital Regional de Copiapó. Ella fue el sexto caso confirmado el lunes en la noche, pero ayer, se supo que una joven de 24 años que tuvo contacto con ella fue la octava paciente positiva.

(Por Frenny Kelly Granado). La noche del lunes se confirmó el que podría ser el primer contagio local por coronavirus en la Región Atacama; se trata de una mujer de 61 años que, de acuerdo con la información que ofreció el director del Servicio de Salud, Claudio Baeza, está en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Regional de Copiapó, San José del Carmen, con ventilación mecánica y su “pronóstico es reservado”.

Por ella, “no hay trazabilidad de contagio”, afirmó el Secretario Regional Ministerial (Seremi) de Salud, Bastián Hermosilla, ni tampoco por el de la joven de 24 años que, un día después, resultó ser el octavo caso positivo en esta zona del país.

Trasciende que esta muchacha tuvo contacto estrecho con la sexta paciente, dado que supuestamente es su hija, y por tal motivo fue puesta en cuarentena mientras se procesaban sus muestran en el laboratorio de la Universidad de Atacama (UDA). Este martes en la tarde se supo con certeza que también tiene la enfermedad, convirtiéndose entonces en la paciente número ocho, ya que la mañana se había confirmado que un hombre que regresó de Estados Unidos fue el séptimo.

Por estos la Seremía de Salud inició un proceso de investigación sanitario que incluyó el conductor del colectivo que las llevó desde su casa, en Tierra Amarilla, hasta el consultorio de dicha comuna, de donde -aparentemente- la mayor de las contagiadas fue trasladada por el personal médico en una ambulancia.

“Fue un servicio especial; el conductor sólo llevó a la señora y a su acompañante”, informó el representante legal de la línea de colectivos que viajan desde Copiapó hasta Tierra Amarilla; además, dijo que “siempre que veo a ese chofer lleva con sus artículos de cuidado personal como guantes y mascarillas”. El vocero pidió que solo lo identifica con el cargo.

En todo caso, la Seremía de Salud contactó al representante de la línea la noche de este martes, justo después que la muestra tomada a la paciente de 61 años arrojara la confirmación del virus en su organismo. Desde ese momento se activó un protocolo que obligó al conductor en cuestión a permanecer en cuarentena preventiva.

Hermosilla explicó que el equipo de epidemiología trabaja en recabar toda la información para poder determinar el origen del caso y las personas que tuvieron contacto estrecho con la mujer, entre ellos figuran los familiares que viven en su domicilio, además de la persona que facilitó su movilización y el personal médico que tuvo interacción con ella.

Sin embargo, aclaró que dicho proceso podría durar durante todo el tiempo que esté en vigilancia, ya que “se va actualizando día por día”; de hecho, casi 24 horas después fue que se supo que una de sus allegadas también porta el virus.

Sobre los mecanismos de seguridad que se aplicaron al personal de salud que recibió la emergencia, Claudio Baeza admitió que “tenemos funcionarios que atendieron de manera directa a estos pacientes y, como es el protocolo, en el caso de ser necesario, son aislados para poder realizar el testeo”, pero no dijo si efectivamente están en cuarentena, ni cuántos de ellos serán sometidos al examen.

Por otro lado, luego que se conociera que tres parientes de la persona contagiada trabajan en el Departamento de Operaciones de la Municipalidad de Tierra Amarilla, se tomaron acciones para ponerlos en aislamiento preventivo, a pesar de que los empleados señalan no haber tenido contacto con ella durante las últimas dos semanas.

La administración municipal, además, reforzó los protocolos para evitar la propagación del virus y, desde este martes, estableció el uso obligatorio de mascarillas por todo el personal municipal, suspendió la atención de usuarios y va a sanitizar los espacios públicos.

MÁS PACIENTES

Hasta ayer al mediodía no se había establecido relación alguna entre la paciente número seis y los otros casos confirmados en la región, ya que los otros “no tienen una interacción determinada, ya que la mayoría poseen un historial de viaje”, pero en la tarde se supo que una de sus cercanas también fue testada positiva.

Ninguna de estas dos pacientes estaba en cuarentena preventiva porque no eran consideradas como de alto riesgo hasta el lunes en la noche y, en consecuencia, las personas que viven con ellas sí están ahora bajo sospecha.

Por ello el seremi de Salud puntualizó que -para establecer si serán sometidos a las pruebas- se hace una coordinación con el Servicio de Salud, según la investigación que se realiza actualmente y ese fue el criterio que se aplicó para la octava paciente con el virus. Se estima que las demás personas que viven con ellas también serán sometidas al examen.

SÉPTIMO PACIENTE

En horas de la mañana de este martes se confirmó el séptimo caso de coronavirus en la región; es un hombre de 66 años que llegó de Estados Unidos el 22 de marzo y desde entonces estaba en aislamiento domiciliario, bajo vigilancia epidemiológica, en la comuna de Copiapó, según las instrucciones que recibió en la aduana sanitaria del Aeropuerto Desierto de Atacama.

La autoridad Sanitaria aclaró que, desde el momento de su confirmación, comenzó el rastreo de las personas que estuvieron, por más de media hora, en contacto con él para someterlas a seguimiento epidemiológico.

Tanto él como los demás pacientes, excluyendo a la mujer de 61 años de Tierra Amarilla, están bajo el cuidado de los expertos clínicos y en el caso del primer contagiado, ya tiene una hospitalización domiciliaria, según indicó Claudio Baeza.

Foto: Cortesía Intendencia