Región - Actualidad

Destrozo total en las calles Atacama con Chacabuco

Comerciantes registran daños de hasta un 80 % tanto en mercadería como en infraestructura.

(Por Frenny Kelly Granado). En la tienda de Wilfredo Robles no se metieron porque, de brazos cruzados, se plantó frente a la cortina cerrada de su establecimiento comercial para defender su patrimonio. A él se unieron sus hijos. Eran las 7:50 de la noche del lunes. El comercial Bianca, del cual es propietario, era uno de los pocos que estaba abierto cuando comenzó el disturbio.

Wilfredo Robles, propietario del comercial Bianca

Curiosamente donde había personas no se metieron de forma inmediata, pero igual lo hicieron como en el caso de Abcdin, donde golpearon al gerente y los cuatro empleados que aguardaban adentro del establecimiento mientras pasaba la turba de personas que saqueó, al menos, unos 20 locales.

Televisores, teléfonos celulares, ropa, zapatos, maquillaje, telas y hasta medicinas, cargaron los maleantes que protagonizaron la revuelta de la noche del lunes. Ninguno de ellos fue por comida para matar el hambre, pero sí por objetos electrónicos que, en pocos casos, fueron quemados en la calle, mientras que, en otros, se los llevaron; incurriendo en los delitos de robo en lugar no habitado y receptación.

Los saqueadores eran jóvenes. “Había cabros tan chicos que me atrevería a decir que no pasaban de 15 años”, recuerda Marcos Orrego, testigo de los desmanes que hicieron en la farmacia Salcobrand de la calle Chacabuco, de donde sacaron hasta las vitrinas con mercadería que iba desde champús hasta los perfumes de marca.

En total, se estima que había más de 500 personas, las cuales -según los afectados- redoblaron el contingente activo de Carabineros de Chile. Con piedras en mano hicieron frente a las tácticas especializadas de las fuerzas de orden público y, temerarios a lo que pudiera ocurrir, se enfrentaron contra los funcionarios por unas dos horas, aproximadamente.

Durante ese tiempo, quienes resguardaban sus establecimientos, hicieron una red de información de a poco avisaron a los demás propietarios. Así fue como el dueño de la zapatería Hush Puppies en la calle Atacama se enteró los destrozos que causaron en su tienda.

Depósito de zapatería Hush Puppies

“Los dueños de las otras tiendas nos avisaron que se estaban metiendo, así que vinimos como a las 10:30 y ya Carabineros había logrado sacar a las personas, pero luego que nos fuimos se volvieron a meter”, relató el jefe de tienda, Jesús Molina.

Los rebeldes fueron tan osados que se tomaron su tiempo de escoger los zapatos y reemplazarlos por los que llevaban puestos; también dejaron en el depósito la mercadería de otras tiendas; “seguramente porque notaron que ésta era de mejor calidad”.

Lo que quemaron en las calles fueron los muebles, mesas, exhibidores y demás mobiliarios viejos. Lo demás, se lo llevaron, bueno, lo que pudieron, porque lo que no, lo rompieron. Así ocurrió con la mercancía de Johnson, Cruz Verde, La Favorita, Óptica GMO y Belsport. Además de Salcobrand, Hush Puppies, Dijon y Claro.

Los destrozos de infraestructuras se registraron en la sede de Enami, la Isapre Cruz Blanca, banco Security y Consalud, de donde sacaron todos computadores, de acuerdo con lo que inventarió María Adriana Cortés, jefa de sucursal.

VANDALISMO

Sobre la exposición de los comerciantes a hechos violentos, Wilfredo Robles sugiere que es que necesario que todos los propietarios se organicen para proteger sus establecimientos y así reforzar las acciones de los funcionarios policiales.

En tanto, el gerente de Abcdin sostiene que “esto pasó porque se levantó el estado de excepción de emergencia, porque los jóvenes que vinieron son vándalos, no manifestantes pacíficos”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *