Experto explica peligros de la deshidratación ante la llegada de altas temperaturas

Se aproxima el verano y el doctor Alfredo Labarca, urgenciólogo y jefe de Operaciones de Help, hizo algunas recomendaciones para evitar afectaciones.

(Por Frenny Kelly Granado). El doctor Alfredo Labarca, urgenciólogo y jefe de Operaciones de Help alertó a los habitantes de la Región de Atacama sobre las consecuencias que podría causar en ellos la llegada de las altas temperaturas, enfocándose principalmente en el peligro de la deshidratación, que “en casos graves puede incluso llegar a poner en peligro la vida”.

De acuerdo con lo que explicó, de la gran cantidad de complicaciones que pueden sufrir las personas deshidratadas, la más recurrente es el shock por volumen sanguíneo bajo; es decir, shock hipovolémico, que se trata de una de las complicaciones más graves porque provoca una disminución de la presión arterial y en la cantidad de oxígeno en el organismo.

Sobre los síntomas aseguró que, en los casos leves o moderamos de deshidratación, lo primero que siente el paciente es sed, junto a la sequedad en la boca, poca orina (color amarillo oscura), piel seca y fría junto a dolor de cabeza y calambres musculares.

Cuando la deshidratación es grave se siente, además de lo anterior, irritabilidad o confusión, mareos, taquicardia, respiración rápida, ojos hundidos, shock y pérdida de conciencia o delirio.

Sin embargo, el especialista aclaró un mito existente sobre la sed, puesto que “lo que mucha gente desconoce es que es necesario beber agua antes de tener este síntoma, ya que esta sensación aparece cuando el cuerpo ya ha perdido una cantidad importante de líquido corporal”; es decir, cuando se tiene sed es porque ya se está deshidratado.

Para que el organismo regule la temperatura corporal con la llegada de mayor calor, utiliza el mecanismo de la sudoración y con él se produce una pérdida de agua y sales minerales, como el sodio, cloro y el potasio, los cuales son esenciales para un correcto funcionamiento del cuerpo.

Entre las recomendaciones que dio el doctor para prevenir la deshidratación está beber mucho líquido, idealmente de dos a tres litros diarios, sobre todo si se realiza actividad física o se está expuesto por mucho tiempo al sol, junto a consumo de alimentos ricos en agua como frutas y vegetales.

En el caso de la atención que deben recibir los adultos mayores, el jefe de Operaciones de Help precisó que se debe tener un especial cuidado con la deshidratación en ellos, ya que es más frecuente respecto a otros grupos etarios, porque “tienen un menor contenido de agua corporal, debido a una disminución de la masa muscular y por lo tanto tienen menor reserva de agua”, asegura.

Además, los mecanismos regulatorios de los adultos mayores están disminuidos en general y no son capaces de regular eficientemente los niveles de líquidos y electrolitos, de modo que a mayor edad, las personas son más sensibles a las altas temperaturas y se produce una disminución de la sensación de sed, que es el signo principal que nos advierte sobre la falta de líquido; no obstante, los niños lactantes menores también son un grupo que se ven rápidamente afectados por la deshidratación.

El grado de deshidratación está establecido por la pérdida de peso corporal producida; o sea, con pérdidas de 5 % a 7 % de peso, el estado general es satisfactorio y la piel es elástica y tibia; no presenta mayores cambios, solo sed.

Pero con pérdidas de 7 % a 9 % de peso, el estado general se afecta; puede haber fiebre y oliguria (disminución de la orina), el pulso aumenta, el sueño se ve afectado y hay un fuerte nerviosismo, mientras que con pérdidas de 9 % a 10 % o más, el estado general se altera mucho; hay sequedad cutánea; ojos hundidos, córnea seca y anuria (no orina); la persona no puede realizar sus actividades normales.