Solución para terraplenar una cantera agotada
Bardon Hill Quarry es una de las canteras del Reino Unido que más tiempo lleva siendo explotada de forma ininterrumpida.
La compañía Austríaca Doppelmayr desarrolló una innovadora solución para el relleno de material en la cantera agotada existente, y así dar respuesta a los requerimientos del cliente “Aggregate Industries”, cuya compañía recientemente hizo una ampliación de la cantera, para así extender el período de explotación por unos 27 años. Durante los primeros 14 años de explotación, hay que extraer más de 12 millones de metros cúbicos de escombros, para luego procesarlos y finalmente emplazarlos allí hasta que lleguen a una altura de 125 metros.
Este sistema llamado Ropecon es una tecnología que combina teleféricos con correas transportadoras convencionales, para recorrer la cantera completa sobre una distancia de 850 metros con cables portantes.
En términos técnicos, la correa que transporta el material se traslada sobre estos cables portantes de acero por medio de un sistema de ruedas que girarían en un eje para lograr el desplazamiento de manera muy eficiente, sin vibraciones y muy poco roce en general.
Con ello es posible transferir el material de la primera correa a una segunda que está directamente en el vano, de esta manera se logra un segundo punto de descarga a unos 100 metros del primero. Finalmente, dependiendo de dónde se necesite el material, se utilizará el primer o el segundo punto de descarga.
Con respecto a cómo solucionar la caída del material desde una gran altura, Doppelmayr desarrolló un innovador concepto que reducirá el arco del cable de forma escalonada en función del progreso del relleno y así mantener la caída a una altura inferior a los 45 metros y minimizar el impacto de polvo y ruido durante la operación.
El contrato se firmó en marzo de 2019 y la instalación debe estar operativa en diciembre de 2020 y de allí en adelante deberá transportar 1.000 toneladas de escombros por hora sobre una distancia de 500 metros.
Cabe recordar que el transporte de escombros por carretera mediante camiones no está permitido por la generación considerable de emisiones de CO2, por lo que utilizar correas transportadoras convencionales resultaría muy caro por la distancia a recorrer y los distintos puntos de transferencias de carga que habría que considerar.