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El Cine como Puente entre Culturas: La Historia de Cristian Milla Mancilla

En la quebrada de Paipote, en la región de Atacama, Chile, el cineasta y comunicador social Cristian Milla Mancilla lidera un nuevo proyecto cinematográfico que busca rescatar la historia de su familia y, con ella, la memoria de las comunidades Coya de la zona. Con una trayectoria consolidada como presidente de una de estas comunidades y creador del canal Paipote Televisión, Cristian se encuentra inmerso en su séptima producción, un cortometraje que narra la odisea de su tatarabuelo desde Palo Blanco, Argentina, hasta tierras atacameñas.

«Queremos contar la génesis de nuestra historia familiar, lo que costó a mi tatarabuelo llegar a esta región y cómo, junto a mi tatarabuela, formaron una gran familia que dio origen a varias de las comunidades Coya de Paipote», relata Crisitan. Este proyecto cinematográfico no solo representa un testimonio histórico, sino también un esfuerzo por visibilizar la cultura y tradiciones de su pueblo.

De Paipote a Hollywood y el Reconocimiento Internacional

Cristian Milla  no es ajeno a los escenarios internacionales. Con su anterior película «Pukio», alcanzó el segundo lugar en un festival cinematográfico en Hollywood, un logro histórico para Chile y para la región de Atacama. «Fue algo súper potente. Hubo un antes y un después», afirma. Su participación en este evento ha despertado el interés de productoras extranjeras y, según él, podría abrirle las puertas a futuros proyectos en Europa, con la posibilidad de filmar en Italia el próximo año.

Filmando la Historia: Un Viaje de Raíces y Cultura

La producción del nuevo cortometraje ha sido una travesía entre dos países. En Argentina, el equipo de Cristian ya ha filmado escenas clave en Palo Blanco, donde su ancestro inició su viaje. «La misma gente del pueblo participó en la película. Actuaron, compartieron con nosotros en las filmaciones, y hasta 40 personas asistieron a presenciar la grabación», explica el cineasta. Elementos tradicionales como la mateada y el coquear fueron parte del rodaje, capturando la esencia de la cultura local.

El protagonista del filme es Martín Mancilla, tío del director, quien tuvo que someterse a una transformación física para representar a su antepasado. «Tuvo que teñirse el pelo y dejarse un bigote corto, como se usaba en aquella época», detalla Cristian.

Actualmente, el rodaje ha regresado a Chile y se reanudará en marzo, con el objetivo de completar la filmación en septiembre y realizar un estreno mundial en noviembre o diciembre en Palo Blanco, Argentina.

El Apoyo Fundamental de Empresas Privadas

Para la realización de esta ambiciosa producción, Cristian cuenta con el respaldo de empresas privadas como Kinross Chile y Fenix Gold. «Sin ellos, no podríamos costear los viajes, la contratación de actores y del equipo técnico», explica. Un aspecto clave de la película es que todos los actores son miembros de comunidades Coya, asegurando un fiel reflejo de la cultura y tradiciones ancestrales.

Un Futuro de Expansión y Nuevas Oportunidades

El reconocimiento obtenido en Hollywood ha despertado el interés de otras productoras internacionales en el trabajo de Cristian. «Hoy hay países que quieren conocer nuestro trabajo y colaborar con nosotros», comenta. A pesar de las barreras idiomáticas, su experiencia en Estados Unidos fue enriquecedora. «Fui sin saber inglés, pero en Los Ángeles hay muchos latinos, lo que nos ayudó a movernos», recuerda con entusiasmo.

Este cineasta y líder comunitario está demostrando que el cine puede ser una herramienta poderosa para preservar la historia, dar voz a las comunidades indígenas y tender puentes entre países. Con cada película, Cristian no solo rescata su propia herencia, sino que también abre caminos para que nuevas generaciones se interesen y desarrollen en el mundo del cine, llevando las historias de su tierra natal al escenario mundial.