Banco Central afirma que proyecciones «consideran un aumento de la inflación» en los próximos meses
El nuevo Informe de Política Monetaria (IPoM) dio cuenta de la contraposición de un mayor crecimiento estos primeros meses del año, a la vez que visualiza un aumento de las presiones inflacionarias a propósito de la volatilidad del tipo de cambio y su afectación a ciertos productos indexados al dólar, como es el caso de los combustibles.
Si bien el instituto emisor aseguró que serían solo “shocks transitorios”, la presidenta del Banco Central, Rossana Costa, anunció la modificación de la meta de convergencia de la inflación al 3%, atrasándola hacia inicios de 2025.
“La depreciación del peso tiene un efecto en los precios. Nuestras proyecciones consideran un aumento de la inflación en los meses que vienen, tanto en respuesta a los movimientos del tipo de cambio como algunas presiones de costos que se estiman poco persistentes”.
“Lo importante es que estas fluctuaciones de corto plazo en la inflación, pueden ser acomodadas dentro del horizonte de dos años que define nuestra meta”, concluyó Rossana Costa.
Asimismo, el informe sostiene que este 2024, la inflación cerrará en el orden del 3,8%.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, se refirió a otro cambio positivo que surge a propósito de un mayor crecimiento estos primeros meses del año, corrigiendo así las expectativas del PIB 2024, donde se proyecta un crecimiento entre el 2% y el 3%.
“El nuevo rango de crecimiento coincide íntegramente con las proyecciones que, como Gobierno, veníamos teniendo desde septiembre. También se identifica el comercio exterior como uno de los mecanismos que van a agilizar la economía este año”, detalló.
Algunas alarmas que arrojó el IPoM tienen que ver con el deterioro del mercado laboral y el aumento de la morosidad en los créditos de todo tipo.
El director de Riesgo Financiero en Deloitte, Patricio Jaramillo, se refirió al respecto, diciendo que lo primero “refleja con énfasis, la caída en la tasa de participación laboral en distintos grupos etarios postpandemia. En particular entre más de 55 años y 64 años”.