Nueva Atacama entregó más de 2.500 litros de agua en Fiesta de la Candelaria
La hidratación fue fundamental para hacer frente al calor que no dio tregua durante las festividades.
Durante el desarrollo de las actividades de la Fiesta de la Candelaria de Copiapó, Nueva Atacama instaló un punto de hidratación con agua potable de calidad para los devotos que llegaron a rendirle honores a la Virgen. El mecanismo sirvió para entregar más de 2.500 litros de agua potable.
El gerente regional de Nueva Atacama, Sergio Fuentes, señaló que “agradecemos la invitación de las autoridades del Santuario de la Virgen de la Candelaria, nosotros felices de aportar en la hidratación en este tipo de actividades, especialmente en esta época del año, por las temperaturas que tenemos en la región. Tuvimos un buen recibimiento de los asistentes a las actividades”.
Asimismo, recalcó que “durante el 2023 estuvimos presentes en diferentes actividades para proveer de agua potable, y para nosotros es una oportunidad para conversar con la comunidad y promover una conduta tan saludable como el consumir agua potable, particularmente porque el agua cambió, tiene una calidad que hace algunos años no teníamos, y la gente lo ha podido comprobar”.
Vale mencionar que a través del correo asuntoscorporativos@nuevaatacama.cl, las organizaciones pueden solicitar apoyo con puntos de hidratación, como los que se ocuparon en dicha instancia.
En tanto, el rector del Santuario Candelaria, Francisco Javier Medina, agradeció el aporte de Nueva Atacama e indicó que “nos ayudó bastante, especialmente en los protocolos que ahora pide el gobierno de tener puntos de hidratación. Nosotros solo teníamos contemplados dos y tener uno adicional, especialmente para los días de mayor afluencia, como lo fue el sábado, domingo y lunes, fue un valioso aporte, porque se comprometieron y cumplieron”.
Cabe señalar que, durante los días de festejos, más 50 bailes religiosos llenaron con música y baile el santuario ubicado en Avenida Los Carrera y donde más de 10 mil fieles llegaron para saludar y rendir honores a la figura encontrada por Manuel Caro Inca en 1778, en las cercanías del salar de Maricunga.
