80.000 litros de vino y chicha dispone la Viña Fajardo para celebrar Fiestas Patrias
Por más de sesenta años han mantenido la tradición vinatera en el valle de Copiapó, heredada de su fundador Celestino Fajardo junto a su Esposa Milena Casas. Se trata de la Viña Fajardo, que este año dispone de 80 mil litros de vino y chicha, para celebrar y saciar la sed en Fiestas Patrias.
El local atiende todo el año la demanda y que aumenta en estos días de festejo, según lo señaló Nina Fajardo Casas, una de las copropietarias de la Viña, Nina Fajardo Casas. “Hace sesenta años que estamos produciendo vinos: blanco, tinto, añejo y la chicha. Esta tradición nació hace sesenta años por mi padre Celestino, que acá tenían una plantación de 800 duraznos, les entró una peste, y se perdió y no hubo resultados. Por lo tanto, mi padre decidió cortar todos los duraznos y luego plantó las distintas cepas de vid. Tras la primera producción se fue perfeccionando, porque había muy buenos viñateros. Desgraciadamente somos los últimos que quedamos en Copiapó, porque todos los otros viejitos han muerto, los hijos tienen otros intereses, llegan las constructoras, le ofrecen millones por las tierras y las venden; pero nosotros no. Vamos a seguir hasta que la vida o el agua nos digan no más. Pretendemos seguir porque mi padre y mi madre soñaron con esto, y uno tiene que seguir; además que es algo que nos gusta. Es nuestra vida”.
En la actualidad disponen de alrededor de 5 hectáreas de parronales, con alrededor de 12 cepas: San Francisco, país, rosada, Italia, Moscatel de Alejandría, Moscatel de Austria, Pérez Jiménez. “Así es que tenemos diversas cepas y nosotros lo único que hacemos por cepa es el vino añejo, que se hace con la Moscatel de Austria y la Moscatel de Alejandría. El vino blanco con todas las uvas blancas. El tinto, obviamente con las uvas negras”, acotó.
Destacó “para este año tenemos alrededor de 80 mil litros, para satisfacer la demanda de vino y chicha. Así es que por falta de vino no nos vamos a quedar”.
Nina Fajardo comentó que con sus hermanas conforman la segunda generación de vinateros, y la tradición la continuarán sobrinos y la familia, aportando para la Viña, en su labor diaria y en la difusión. En las labores de producción laboran cuatro personas, y en tiempos de cosecha o vendimia alrededor de una decena.
“Nunca hemos hecho publicidad, no escrita, ni por televisión ni por nada; nuestra publicidad va de boca en boca y así llega gente de todas partes a buscar el vino”, añadió.
“Que vengan a comprar el rico vino copiapino, que ayuden a mantener esta tradición, porque la Viña Fajardo vende tradición y calidad. Preferir que las cosas y productos de la región tengan la importancia que se merecen. Pueden venir a la hora que sea y siempre van a encontrar el vino de Viña Fajardo”, afirmó finalmente Nina Fajardo Casas, a modo de invitación.
PRECIOS:
Vinos blanco y tinto y chicha: $4.000 (si el cliente lleva el envase); añejo $4.500. Envasados: blanco, tinto y chicha a $4.500 y vino añejo a $5.500. Además disponen de vino para regalo en cajitas de cartón individuales y dobles.
La Viña se sitúa en Callejón el Inca N° 755 (desde Supermercado Líder al cerro), y atiende de 10.00 a 19.00 horas, continuado. Las formas de pago son con dinero en efectivo y vía transferencia bancaria.